Entrevistas23 de abril, 2022
Emilia Gómez Pardo: "Un estado nutricional correcto es sinónimo de buen pronóstico y de una mejor respuesta al tratamiento del cáncer"
La doctora explica qué se conoce hasta el momento de la alimentación en los pacientes con tumores.
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¿Cómo debe ser la alimentación en las personas con cáncer? ¿Qué se sabe en la actualidad de la nutrición y las patologías tumorales? Aún queda mucha investigación por hacer, pero lo que sí se conoce con certeza es que muchos pacientes poseen un estado nutricional deficiente incluso ya en el momento del diagnóstico. Además, con el tiempo la desnutrición pasa a estar presente en un 80% cuando la enfermedad se encuentra avanzada y el 20% de las muertes se asocian a esta realidad, según datos de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM). Para hablar de todo ello, Pharma Market ha entrevistado a la doctora Emilia Gómez Pardo, asesora en temas de nutrición y salud de CRIS contra el cáncer.
La desnutrición de los pacientes con cáncer es muy habitual, ¿por qué es así?
Es un efecto secundario, no de la enfermedad, sino del tratamiento. Hay que tener en cuenta que en el cáncer se da un desgaste fisiológico muy importante a consecuencia del proceso neoplásico. Luego, como efecto adverso se produce un desequilibrio en la ingesta, pues muchos pacientes tienen problemas a la hora de comer, cambian los gustos, experimentan diarreas… Se produce una alteración metabólica destacable. Lo que hay que hacer en primera instancia es tratar de llegar al inicio del tratamiento en el mejor estado nutricional posible, porque lo que sí se ha visto es que un buen estado nutricional es sinónimo de buen pronóstico y de una mejor respuesta al tratamiento. El plan de alimentación de un paciente con cáncer en principio debería ser el mismo que una persona sin enfermedad. Ahora bien, es cierto que estas personas tienen unos requerimientos muy especiales pues cada caso es único e individual y hay que ver cómo abordar el plan nutricional de cada situación concreta, pero la clave es tratar de evitar la desnutrición a toda costa porque es un factor de mal pronóstico. E, insisto, el tratamiento debe ser individualizado, dependiendo del tipo de cáncer, del momento y de los efectos secundarios de las terapias.
"Lo que hay que hacer en primera instancia es tratar de llegar al inicio del tratamiento en el mejor estado nutricional posible, porque lo que sí se ha visto es que un buen estado nutricional es sinónimo de buen pronóstico y de una mejor respuesta al tratamiento".
¿Cómo afecta la malnutrición a su calidad de vida?
La malnutrición realmente afecta a todo porque estamos hablando de los procesos fisiológicos. Se produce un déficit de nutrientes y eso repercute en el estado energético, para empezar. Al mismo tiempo, el proceso neoplásico es muy demandante a nivel de fisiología celular, hay que suministrar muchos nutrientes no solo para poder luchar contra el tumor, sino para poder sobrellevar los tratamientos que en general son muy duros. Por ejemplo, uno de los requerimientos más importante es el de proteínas, es fundamental asegurar su ingesta en todos los pacientes con cáncer. Esto es así, porque en un proceso neoplásico las células están dividiéndose y a la vez está habiendo ptosis celular, muerte celular, y el cuerpo reacciona contra esas células, y las proteínas son los ladrillos del organismo, se trata de macronutrientes estructurales. Además, en estos casos la falta de proteínas suele ser muy común y no siempre es fácil que se produzca su consumo porque la inapetencia es un síntoma muy común, la pérdida de gusto…, en definitiva, no apetece comer. A su vez, no es igual la respuesta a una inmunoterapia que a una quimioterapia o una radioterapia.
"El proceso neoplásico es muy demandante a nivel de fisiología celular, hay que suministrar muchos nutrientes no solo para poder luchar contra el tumor, sino para poder sobrellevar los tratamientos que en general son muy duros".
¿Cómo debe ser la alimentación en estos casos?
En principio, la alimentación que debería llevar un paciente con cáncer es la misma que la que debemos seguir para prevenir la patología. Puestos a elegir, quizá no es el mejor momento para ser demasiado estrictos, pero lo que está claro es que cuanto más saludablemente se alimente mejor, pues como ya h e comentado hay que evitar la desnutrición y cada uno debe hacerlo de la mejor manera que pueda e incluso lo “más saludable” puede pasar a un segundo plano. Las preferencias han de centrarse en carnes blancas, pescados blancos y azules, legumbres, que constituyen una buena fuente de proteínas, y minimizar el consumo de carne procesada además de disminuir el de carne roja.
"En principio, la alimentación que debería llevar un paciente con cáncer es la misma que la que debemos seguir para prevenir la patología".
¿Qué se sabe con certeza de la forma de alimentarse mientras se padece un tumor?
Este vínculo se ha estudiado menos, pero lo que se conoce con certeza es que el buen estado nutricional es sinónimo de buen pronóstico y, por tanto, de mayor supervivencia. Pero es cierto que faltan investigaciones contundentes que digan: "Esto tiene que ser así y el beneficio verdadero es este". Cuanto más sano nos nutramos mejor es el pronóstico. Por ejemplo, se ha visto que la microbiota desempeña un papel muy importante en la disminución de los efectos secundarios y también en la respuesta a los tratamientos. Estos resultan más eficaces si la microbiota está en un buen estado, pero es verdad que esta no se sanea en un día ni en el momento que se diagnostica un cáncer, todo esto es un proceso muy largos. De modo que cuanto antes empecemos a alimentarnos de manera sana y llevar un estilo de vida saludable, mejor, sin ningún género de duda.
"Se ha visto que la microbiota desempeña un papel muy importante en la disminución de los efectos secundarios y también en la respuesta a los tratamientos".
¿Qué medidas se han de adoptar frente al alcohol y las bebidas azucaradas?
El alcohol es mutagénico, produce mutaciones en el genoma aparte de ser un compuesto tóxico para el hígado y neurotóxico para el cerebro. Por todo ello, es lo menos aconsejado cuando se está con tratamientos que ya son tóxicos de por sí. Se trata de una sustancia perjudicial al cien por cien siempre. Desde luego cuando estamos hablando de un estilo de vida preventivo de cáncer el alcohol fuera, no hay un consumo de alcohol compatible con la salud, ni siquiera mínimo. En el momento que se ingiere se transforma en acetaldehído y eso impacta directamente con el material genético de la célula dando lugar a las mutaciones que he mencionado. No puede haber una cantidad mínima compatible con la salud de un compuesto que es tóxico, y además genera adicción.
Lo primero, por tanto, es no consumir alcohol, cuantas menos bebidas azucaradas mejor, cuantos menos alimentos procesados mejor y disminuir el consumo de carne roja. Eso es lo fundamental. Con todo esto, lo que estamos consiguiendo es no hacernos daño. Y una vez que quitamos lo que nos genera daño debemos darle al cuerpo lo que necesita.
"Desde luego cuando estamos hablando de un estilo de vida preventivo de cáncer el alcohol fuera, no hay un consumo de alcohol compatible con la salud, ni siquiera mínimo".
¿Cuáles son los alimentos más saludables?
Los alimentos saludables son los que mayoritariamente, aunque no de forma exclusiva, vienen del mundo vegetal. Las plantas proporcionan unos compuestos absolutamente necesarios para el cuerpo y que son exclusivos de ellas, como por ejemplo la fibra que tienen mucho que ver con la prevención del cáncer y con el estado de la microbiota. Y esta a su vez tiene que ver con la eficiencia y eficacia de los tratamientos y la disminución de los efectos adversos. A continuación, está todo ese elenco de compuestos que se conoce con el nombre de fitoquímicos y que igualmente solo se encuentran en las plantas. Estos no son ni micro ni macro nutrientes, pero desempeñan funciones cruciales en el cuerpo humano, sobre todo, relacionadas con el sistema inmune, antioxidantes, en funciones reparadoras de mutaciones, de identificar células patógenas… En definitiva, un montón de acciones importantísimas que se desarrollan correctamente si le damos al cuerpo esos fitoquímicos del mundo vegetal.
Los alimentos vegetales son frutas, verduras, legumbres, cereales integrales, frutos secos, hierbas y especias… La fruta y la verdura son la joya de la corona en estas sustancias. Las legumbres han estado un poco denostadas, aunque ahora han empezado a recuperar su papel protagonista, algo que debe ser así.
"Las plantas proporcionan unos compuestos absolutamente necesarios para el cuerpo y que son exclusivos de ellas, como por ejemplo la fibra que tienen mucho que ver con la prevención del cáncer y con el estado de la microbiota".
¿Se puede recurrir a suplementos?
Están absolutamente anti-recomendados, salvo que haya un diagnóstico de una deficiencia y se produzca una prescripción facultativa de un nutriente. Cuando uno apuesta por un suplemento o complemento alimenticio es como que se relaja, se pierde… Se tiende a pensar que como ya se “está haciendo algo” no es necesario buscar una ingesta adecuada, y eso es un error. No hay ningún nutriente especial ni ningún alimento que por sí solo cumpla con todas las funciones, es el total de un patrón alimenticio el que nos hace bien o mal. Estos productos, no solo carecen de efectos beneficiosos es que ya existen muchas investigaciones que hablan de repercursiones perjudiciales relacionadas con cáncer y con otras muchas cosas. Los nutrientes hay que conseguirlos a través de los alimentos.
"No hay ningún nutriente especial ni ningún alimento que por sí solo cumpla con todas las funciones, es el total de un patrón alimenticio el que nos hace bien o mal".
¿La nutrición sigue estando aparcada en el abordaje integral de esta enfermedad?
Cada vez menos porque los equipos que tratan el cáncer son multidisciplinares y está más aceptado que el paciente debe tener un acompañamiento nutricional, sin duda. Porque ha de ser un abordaje individual, así como la prevención comprende pautas generales, cada paciente es único y necesita un acompañamiento individualizado. Por ello, debe ser un profesional desde la nutrición el que lo trate, pero trabajando en compañía del resto, de sus oncólogos y médicos.
"Es necesario mantener un estilo de vida saludable, así se evitarían el 40% de los cánceres en nuestro país, esto supondría 60.000 tumores al año que se prevendrían".
Y para prevenir el cáncer, en líneas generales, ¿qué se debe hacer?
Es necesario mantener un estilo de vida saludable, así se evitarían el 40% de los cánceres en nuestro país, esto supondría 60.000 tumores al año que se prevendrían. Sabemos que para mantener hábitos de vida saludables existen cinco claves: evitar comportamientos de riesgo, como lo son el tabaquismo y consumir alcohol, mantener una alimentación saludable y poseer una vida activa. La consecuencia de no hacer esto es el sobrepeso, pero si estás en peso, llevas una alimentación saludable y una vida activa, no fumas y no bebes, estás en una situación de protección frente al cáncer muy importante. No podemos hablar de una protección cien por cien, porque el cáncer es una enfermedad muy compleja y son muchos los factores que influyen. Riesgo cero no existe, ya lo hemos visto con la COVID-19, pero uno tiene que hacer todo lo que esté en sus manos. El estilo de vida sano es como la mascarilla y la distancia social en la COVID-19: todos sabemos que estos dos elementos nos protegen, pues en este caso igual. El estilo de vida sano con estas claves es lo que nos protege contra el cáncer de forma general.