Esta semana se ha celebrado la Semana Europea de Cáncer de Pulmón (del 12 al 18 de septiembre). Concienciar a la sociedad sobre la importancia de prevenir, detectar y actuar de forma precoz contra esta enfermedad, es el objetivo principal de esta campaña. Un dato a tener en cuenta es que se prevé que para este año se diagnostiquen 30.000 casos nuevos de este tipo de tumor. Según el documento "Las cifras del cáncer en España, 2020", cada año se diagnostican 29.638 nuevos casos de cáncer de pulmón, siendo el tercer tumor en frecuencia tanto en varones (con 21.847 casos al año) como en mujeres (con 7.791 casos). De hecho, sigue manteniéndose como el tercer tumor más incidente en mujeres en 2022.

Para el abordaje integral del cáncer, la psicooncología se presenta como una especialidad que, entre otros aspectos, trata de mejorar la calidad de vida de los pacientes. Fátima Castaño, psicooncoóloga de MD Anderson Cáncer de Madrid, explica en esta entrevista para Pharma Market, en qué consiste y las singularidades que presenta en el cáncer de pulmón.

¿Qué es la psicoonlogía?

La psicoonlogía es el área de la psicología de la salud que se centra fundamentalmente en todo lo que tiene que ver con el proceso oncológico. Intentamos dar soporte tanto a pacientes como a familiares, en realidad, a todas aquellas personas que estén afectadas por el proceso de enfermedad. También ofrecemos tanto soporte formativo como asistencial a los profesionales sanitarios. Del mismo modo, realizamos labores preventivas, es decir, participamos en la elaboración y planificación de campañas y proyectos de prevención para minimizar el impacto del cáncer en la sociedad.

"Realizamos labores preventivas, es decir, participamos en la elaboración y planificación de campañas y proyectos de prevención para minimizar el impacto del cáncer en la sociedad".

¿Cuáles son las principales necesidades psicológicas que presentan estos pacientes?

Ante el diagnóstico de un cáncer pacientes y familiares sufren un gran impacto emocional, vital, familiar, laboral, social… Por tanto, en primer lugar lo que tratamos es amortiguar ese impacto. Para ello, recurrimos a herramientas psicológicas que pueden ayudarles a afrontar dificultades que puedan sobrevenir con el diagnóstico y el inicio de los tratamientos. De forma paralela, intentamos prevenir estos trastornos emocionales que pueden darse y son muy frecuentes en las patologías oncológicas. Y en el caso de que estos surjan, pasamos al abordaje directo para minimizar esta repercusión, de modo que en definitiva pacientes y familiares puedan tener una mayor calidad de vida durante el tratamiento y las diferentes etapas de la enfermedad.

"En definitiva buscamos que pacientes y familiares puedan tener una mayor calidad de vida durante el tratamiento y las diferentes etapas de la enfermedad".

¿El género influye en el abordaje?

Es cierto que a día de hoy, todavía nuestra sociedad tiene asociados ciertos roles diferenciales, aunque esto realmente está cambiando. Nosotros a la hora de hacer un abordaje psicológico procuramos adaptarnos al momento vital de cada persona y no nos centramos tanto en el género. Sí hay ciertas particularidades. Por las circunstancias sociales en las que vivimos a la mujer se la sigue asociando mucho al impacto que la enfermedad puede tener en el cuidado de la familia o la repercusión en el hogar, y todo esto lo seguimos trabajándo. En el caso de los hombres, se vincula más al impacto económico y laboral. No obstante, todo esto ha cambiado mucho y por eso el abordaje psicooncológico no se relaciona tanto al sexo sino a las circunstancias que rodean a la familia.

"Nosotros a la hora de hacer un abordaje psicológico procuramos adaptarnos a la circunstancia de cada persona y no nos centramos tanto en el género".

El cáncer de pulmón en las mujeres ha aumentado en los últimos años, ¿se está tratando de una forma específica?

El cáncer de pulmón es en la actualidad uno de los más diagnosticados. Si nos centramos en mujeres últimamente ha habido un aumento de la incidencia de diagnósticos y esto, a todos los que nos dedicamos a la oncología, nos ha generado preocupación. Parece ser que esta nueva realidad se asocia a los hábitos tabáquicos, que han aumentado en las últimas décadas en la mujer, pero también hay otra posible vulnerabilidad añadida según ciertas patologías, en concreto, a tumores específicos de cáncer de pulmón. Esto ha hecho que muchos investigadores y otros profesionales nos hayamos centrado en la repercusión que tiene este cáncer en la mujer.

"Si nos centramos en mujeres últimamente ha habido un aumento de la incidencia de diagnósticos y esto, a todos los que nos dedicamos a la oncología, nos ha generado preocupación".

Al mismo tiempo, estamos observando que en estos casos se diagnostican cada vez pacientes más jóvenes, y por ello debemos realizar una atención muy adaptada a las necesidades de cada persona: en función de los tratamientos, las características que posee… Hoy día hay muchas novedades terapéuticas y esto quiere decir que la repercusión del cáncer y de sus tratamientos no tiene nada ver con lo que se mostraba antes en las películas antiguas. Por ello, debemos desempeñar ese trabajo para que los pacientes puedan adaptarse a los nuevos tratamientos que en la mayor parte de los casos logran una mejor calidad de vida, una mayor supervivencia y una mejora de su situación en general. Es fundamental realizar una labor de adaptación física y emocional, y para eso estamos los psicoonlógos.

"Estamos observando que se diagnostican cada vez pacientes más jóvenes con cáncer de pulmón".

¿Los pacientes son reticentes a acudir al psicooncólogo?

En psicooncología nos estamos encontrando con una demanda cada vez mayor. Realmente, no es que a todos los pacientes les cueste sino que hay distintos tipos de personalidades y personas que son más reticentes a recibir este tipo de ayuda. En general, mi experiencia me dice que tiene que ver más con el desconocimiento de lo que la disciplina le puedes ofrecer. La demanda es enorme porque cada vez es mayor la sensibilización al respecto del beneficio que supone el soporte psicológico. En el ámbito sanitario, está subiendo de forma paralela. Las consultas asistenciales han aumentado sus pacientes y esto es muy buena noticia. Desde nuestra perspectiva lo que intentamos es que si realmente se puede ofrecer un servicio integral a los pacientes en el que se aborden todos los aspectos, no solo médicos, sino también los relacionados con la parte de salud psicológica y mental, así como la física, que se lleve a cabo. Elementos como la nutrición o el ejercicio físico pueden repercutir en una mejor calidad de vida de los pacientes, y que todo esto se incorporara en todas las unidades sería una muy buena noticia.

"La demanda de esta disciplina es enorme porque cada vez es mayor la sensibilización al respecto del beneficio que supone el soporte psicológico".

En psicoonología la demanda es enorme, la oferta de servicios asistenciales se está incrementando. Aunque todavía queda mucho por hacer, pues es un servicio que debería implementarse mejor. En sanidad pública la oferta es muy escasa, aunque algunos hospitales públicos lo han incorporado en todas las áreas de oncología o, a veces, de salud mental. Del mismo modo, las asociaciones de pacientes de forma gratuita o subvencionada se esfuerzan mucho por hacer llegar estas opciones a sus asociados y a los familiares, y por otra parte está la atención privada en la que igualmente se efectúan grandes esfuerzos y que creo que, en general, es la que más oferta tiene en este sentido.

"Actualmente los profesionales de psicología estamos cada vez más demandados en el ámbito de la formación y del soporte directo de los sanitarios".

¿Es necesaria más formación en el ámbito psicológico para los profesionales sanitarios implicados en la oncología?

Actualmente los profesionales de psicología estamos cada vez más demandados en el ámbito de la formación y del soporte directo de los sanitarios. Esto lo que quiere decir también es que el resto de los profesionales sanitarios ven la necesidad de que se realice un soporte integral, es decir, de favorecer una comunicación efectiva con los pacientes dado que al final repercute en una mejora de la adherencia de los tratamientos y una mejor consecución de los mismos. Está demostrado que una situación emocional estable favorece la adherencia y, por ende, la consecución de resultados terapéuticos y en ese sentido se está demandando más. Son asignaturas pendientes de trabajar dentro de los currículums de los estudiantes, pero los profesionales son conscientes de su relevancia.