La última Encuesta Nacional de Anticoncepción, realizada en el año 2020, refleja que el 70,7% de las mujeres españolas en edad fértil utiliza algún método anticonceptivo. De estos, el más empleado es el preservativo (31,3%), le sigue el uso de la píldora, elegida por el 18,5% de las mujeres, mientras que el 4,3% prefieren el DIU de cobre y el 4% el DIU Hormonal. A la espera de los datos que muestre el nuevo informe sobre anticoncepción en España, que se presentará alrededor del mes del próximo mes de septiembre, el equipo de Pharma Market ha conversado con José Luis Gutiérrez Ales, presidente de la Sociedad Española de Contracepción (SEC), en el marco de la presentación de un nuevo anticonceptivo oral. Una entrevista que puedes ver en nuestro canal de YouTube.

El ginecólogo ha hecho alusión a cómo las distintas fases de la pandemia han afectado a las consultas de contracepción.

En primer lugar, el ginecólogo hace alusión a cómo las distintas fases de la pandemia han afectado a las consultas de contracepción. Así, reconoce que al no ser “vitales” se redujeron bastante. No obstante, desde la SEC crearon circuitos para dar respuesta a las demandas que se producían y se establecieron prioridades en función de los casos planteados.

José Luis Gutiérrez Ales, da su opinión de por qué el preservativo es el método anticonceptivo preferido, destacando además e insistiendo en que esta opción es la única que previene las Enfermedades Transmisión Sexual (ETS), un mensaje que asegura haber recalcado mucho a través de distintas acciones desarrolladas por la SEC.

“Un profesional de la salud no debería imponer sus creencias religiosas en una consulta de anticoncepción”.

También se refiere a los falsos mitos relacionados con la contracepción que en su opinión “siguen contaminando a la sociedad”, y en relación con esta realidad menciona que falta educación afectiva sexual entre los escolares, aunque se está trabajando en ello cada vez más. Por último, ofrece su parecer acerca de los profesionales sanitarios en el ejercicio de su profesión en su especialidad: “Un profesional de la salud no debería imponer sus creencias religiosas en una consulta de anticoncepción”, concluye.