Alrededor de 350.000 personas en España padecen Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII). Cuando hablamos de EII nos referimos fundamentalmente a la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa. "La enfermedad de Crohn ­puede afectar a cualquier tramo del tubo digestivo, pero sobre todo afecta al intestino delgado y al intestino grueso, mientras que la colitis ulcerosa, solo al intestino grueso", explica el doctor Manuel Barreiro, presidente del Grupo de Trabajo de la Enfermedad de Crohn y Colitis Ulcerosa (GETECCU) y responsable de la Unidad de Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII) del Servicio de Aparato Digestivo del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela (A Coruña).

Las dos son enfermedades del intestino esencialmente, inmunomediadas, inflamatorias y crónicas, que evolucionan en brotes (fases activas) y periodos de remisión (fases inactivas). Pero ambas alteran la capacidad del organismo para digerir alimentos y absorver nutrientes.

Algunos síntomas comunes son diarrea, cansancio, sangre en las heces, pérdida de peso y apetito. Las claves tanto para mejorar el pronóstico de la EII como para controlar esta sintomatología son el diagnóstico precoz, el abordaje multidisciplinar y el tratamiento personalizado de cada uno de los pacientes. La enfermedad, cuyo Día Mundial se celebra hoy, tiene un origen desconocido, aunque en su desarrollo tiene un rol importante el sistema inmunológico del paciente, y en la actualidad no existe cura para ella.

Otra de las dificultades que el doctor Barreiro señala se dan en cuanto al diagnostico de la enfermedad. "Algunos pacientes no tienen afectación de colon por lo que hemos de hacer una resonancia para asegurarnos de que el paciente padece la enfermedad"

En el abordaje de la enfermedad se utilizan corticoides, según explica el doctor Barreiro, "grandes fármacos cuando se utilizan en el momento agudo y por muy poquito tiempo”. Asimismo, "los especialistas tenemos a nuestra disposición los llamados fármacos inmunosupresores y las terapias biológicas que se utilizan desde hace 15 ó 20 años y que han cambiado la historia de la enfermedad, puesto que han contribuido a disminuir tanto la cifra de ingresos como de cirugías en estos pacientes".

EII y Covid-19

El nuevo escenario mundial dibujado por la pandemia del Covid-19 ha obligado a los profesionales a estudiar la situación a la que se enfrentan determinados pacientes considerados de alto riesgo por su predisposición a infecciones. Los pacientes afectados por EII no tienen mayor riesgo de padecer la enfermedad. Sin embargo, tal y como detalla el experto "sí que existe un aumento de este riesgo asociado a determinados tratamientos, como los corticoides o los denominados inmunosupresores o fármacos biológicos, aunque la magnitud de este riesgo y el tipo de infecciones varían mucho entre ellos". 

Según explica el doctor Barreiro "desde GETECCU hemos puesto en marcha el registro nacional de EII, denominado ENEIDA, y que incluye más de 65.000 pacientes. Este proyecto permite conocer con mayor exactitud el impacto que ha tenido la pandemia de Covid-19, incluyendo información sobre el número de casos, las peculiaridades de la infección en ellos así como su gravedad. Es importante destacar que este trabajo tendrá en cuenta además las posibles secuelas que puedan aparecer en estos pacientes, lo que constituye un aspecto de gran relevancia dado el impacto que esto puede tener sobre su calidad de vida".