Vicente J. Álvarez, vicepresidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Ourense, es también en la actualidad el encargado de presidir la recién creada Asociación de Farmacéuticos para el buen uso del medicamento veterinario (Asfarvet). Esta iniciativa cubre una carencia en este sentido pues hasta el momento no había ninguna asociación a nivel nacional, encargada de velar por las garantías de los medicamentos de uso animal. Pharma Market ha conversado con él y nos ha contado cómo surgió la idea así como los principales objetivos de la asociación, además de las inquietudes y reivindicaciones de esta especialidad. 

¿Cómo surge Asfarvet?

En el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Orense yo asumí la vocalía de medicamentos de uso animal. Después, en el CGCOF, en Madrid, me propusieron formar parte de un grupo de trabajo también de medicamentos de uso animal, que se creó con la intención de ir estudiando lo que estaba pasando, los problemas que había en este ámbito e intentar buscar soluciones. Después de finalizar mi cargo en el Consejo General, mantuve contacto con los vocales de distintos colegios y pensamos que sería buena idea crear una asociación de modo que me propusieron a mí para encabezarla.

¿De qué forma se produjo el proceso de su constitución?

Tuve que preparar los estatus desde el Ayuntamiento de mi pueblo telemáticamente pues coincidió con el confinamiento por la pandemia. Al principio hubo ciertas dificultades, pero ahora ya está en marcha y vamos poco a poco. Somos una asociación nacional, todavía pequeña, pero creo que podemos aportar mucho al menos para que se empiece a tener en cuenta esta especialidad y que se abran debates.

¿Qué acogida está teniendo?

Parece que bien, en solo un día ya hemos conseguido 101 socios y ya hemos superado los 150 (de toda España). En general, ha tenido buena acogida de los farmacéuticos comunitarios y de muchas personas que nos han felicitado desde distintos colegios y también varios farmacéuticos personalmente. Actualmente, la Junta Directiva está formada por miembros de los colegios de La Coruña, Orense, Valencia, Granada y Badajoz. 

¿Cuál es vuestro principal objetivo?

El primer objetivo es que el medicamento de uso animal tenga las mismas garantías que el medicamento de uso humano, eso quiere decir que ha de presentar las misma garantías en cuanto a la prescripción y dispensación y que, por tanto, estas las realicen profesionales distintos ya que eso es lo que garantiza el buen uso del medicamento. Ante todo porque este tipo de fármacos son iguales que los de uso humano. De hecho, la asociación está en línea con el concepto de la OMS de "Una sola salud", en el que se considera que la salud humana y la salud animal están interconectadas. Por ello, vamos a pedir a las administraciones que se lo tomen en serio y que controlen el uso de los medicamentos, y que la prescripción y dispensación se establezcan como eje fundamental para que el buen uso de los medicamentos se cumpla escrupulosamente.

"La asociación está en línea con el concepto de la OMS de "Una sola salud", en el que se considera que la salud humana y la salud animal están interconectadas."

Nuestra intención es intentar concienciar a las administraciones de que detrás de los medicamentos de uso animal está también el farmacéutico, y que se pueden establecer mecanismos similares a lo que se usan en el caso de los fármacos para humanos como ocurre por ejemplo con la receta electrónica. Es decir e ,insisto, detrás de un medicamento de uso animal está el farmacéutico de la misma manera que está detrás de la dispensación de medicamentos para humanos.

¿Cuáles son las principales reivindicaciones a día de hoy?

A pesar de que la Ley marca que todos los medicamentos de uso animal deben ser dispensados en una oficina de farmacia o en una clínica veterinaria con un farmacéutico al frente y en los hospitales veterinarios con un servicio de farmacia, estamos viendo que muchos de esos fármacos no pasan por las farmacias. Sabemos que algunos medicamentos de uso animal entran por canales no autorizados o claros y no se someten a un control, por eso hay que trabajar para evitar que esto suceda.

El Consejo General de Colegios de Farmacéuticos está alineado con la postura que nosotros tenemos, es decir, el pilar básico que garaniza el control y la calidad de los medicamentos es que el presciptor y el dispensador sean profesionales distintos, y que por tanto estén perfectamente capacitados para realizar sus respectivas tareas. Así el veterinario debe prescribir el fármaco, y el farmacéutico ha de dispensar el fármaco al margen de si trabaja en una clínica veterirania, una agrupación ganadera o un hospital veterinario.

"Sabemos que algunos medicamentos de uso animal entran por canales no autorizados o claros y no se someten a un control, por eso hay que trabajar para evitar que esto suceda."

¿Qué opiniones os han transmitido por haber tenido la iniciativa de crear la asociación?

Fundamentalmente el comentario general ha sido: “Ya era hora", es decir, ya era hora de que alguien diera voz a la farmacia veterinaria que está bastante desasistida. Y nosotros no pretendemos nada más que eso, simplemente que los medicamentos de uso animal tengan las mismas garantías y así preservar la salud de todos: la del animal y la del ser humano porque su salud están interconectada.

¿Crees que la población en general conoce la existencia de esta especialidad y la labor de los farmacéuticos veterinarios?

Nos conoce poco. En este sentido, nosotros tenemos que hacer autocrítica y preguntarnos por qué después de tantos años hemos mirado para otro lado en cuanto a tener presencia en el medicamento de uso animal. Esto es algo que queremos "recuperar" aunque nunca deberíamos habernos desprendido de ese asunto y es por ello que debemos realizar esa autocrítica.