Farmacia16 de marzo, 2023
¿Cómo implantar modelos sostenibles para ofertar servicios profesionales en las farmacias?
Varios expertos debaten en Infarma 2023 la forma de avanzar en la integración de los servicios asistenciales.
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La dispensación farmacológica sigue siendo la actividad principal de las farmacias comunitarias, pero la búsqueda para ofrecer más servicios asistenciales es una constante. Además, la pandemia constató la importancia de estas opciones, sin embargo a día de hoy todavía es necesario resolver aspectos tan importantes como la retribución de estos servicios que garantice su sostenibilidad.
Una de las mesas de Infarma Barcelona 2023, que se está desarrollando del 14 al 16 de marzo en el recinto Gran Via de Fira de Barcelona, abordó los modelos retributivos en la dispensación de nuevos fármacos y servicios.
Los expertos que participaron en la mesa de debate del Encuentro Europeo de la Farmacia, moderada por Jordi Casas, presidente del COF de Barcelona y del Consejo de Colegios de Farmacéuticos de Cataluña, recalcaron la necesidad de integrar estos servicios en el sistema sanitario por el valor que suponen para los pacientes, destacando cómo en los últimos años se ha logrado avanzar de forma significativa en su implantación.
Es necesario integrar estos servicios en el sistema sanitario por el valor que suponen para los pacientes.
Ventajas
“La pandemia de la COVID-19 supuso una oportunidad de desarrollo y se recuperó la idea de valor que aportan estas actividades no vinculadas con la dispensación de fármacos”, explicó Caridad Pontes, gerente del Medicamento del Servicio Catalán de la Salud de la Generalitat de Catalunya.
Uno de los retos de la implantación de nuevos servicios cuando se hace en colaboración con las administraciones es la necesidad de garantizar una equidad en el acceso y no hacer distinciones en la prestación. Sin embargo, José Manuel Ventura, director general de Farmacia y Productos Sanitarios de la Consejería de Sanidad Universal y Salud Pública de la Generalitat Valenciana, destacó los importantes beneficios que estos proyectos aportan. “Hay una mayor satisfacción en los pacientes, es posible adaptarse mejor a sus necesidades, se fomenta su autonomía y este además percibe un aumento de la calidad y se logra una mayor y mejor atención”.
“La protección de los datos de los pacientes es una de las principales complejidades, pero también los modelos de retribución son complicados".
A pesar de todos estos aspectos relevantes, los expertos mencionaron algunas de las dificultades: “La protección de los datos de los pacientes es una de las principales complejidades, pero también los modelos de retribución son complicados y cada vez que se propone un nuevo servicio es necesaria una adecuada justificación de los beneficios que aporta a la ciudadanía”, señaló Caridad Pontes.
Por su parte, José Manuel Ventura añadió la problemática a la hora de ponerse de acuerdo con los diferentes actores del sistema que no necesariamente comparte los mismos objetivos. “La interlocución acaba siendo al final también difícil cuando es necesario incorporar a otros profesionales más allá de los farmacéuticos”.
Sostenibilidad
Otro de los asuntos de gran trascendencia relacionados con estos servicios es la sostenibilidad. “Está claro que el futuro de la oficina de farmacia pasa por ir más allá de la dispensación de fármacos y podemos aportar mucho al sistema sanitario, sobre todo en la prevención de enfermedades. Pero esta prestación de servicios tiene que ser remunerada y la farmacia tiene que ser sostenible”, apuntó Montserrat Gironès, secretaria del Consejo de Colegios de Farmacéuticos de Cataluña.
“Está claro que el futuro de la oficina de farmacia pasa por ir más allá de la dispensación de fármacos y podemos aportar mucho al sistema sanitario".
Como un ejemplo de la dificultad económica, David Pardo, director general de Fedefarma, expuso los costes que ha supuesto la dispensación de fármacos hospitalarios en las farmacias comunitarias, un servicio que se desarrolló a raíz de la pandemia para evitar que los pacientes más vulnerables tuvieran que acudir a por su medicación a los hospitales. “En ese momento nos estábamos jugando la verdadera razón de la sanidad pública, al no exponer a las personas vulnerables. Así empezó este proyecto y desde entonces hemos hecho más de 88.000 entregas y dado servicio a más de 11.000 pacientes. Esto ha supuesto un gasto elevado que hemos asumido nosotros mismos, pero hemos de buscar una solución”.
En su exposición, Montserrat Gironès también mostró las diferentes formas de retribución de servicios que existen, cada una con sus pros y sus contras. Pero apuntó que el modelo inglés de pago por disponibilidad y acto es uno de los que le parece que mejor se puede adaptar a la situación española y ofrecer una mayor seguridad a las oficinas de farmacia. “Saber que por disponer de un servicio tienes un fijo mensual te permite organizarte y tener esa seguridad de saber que podrás asumir el servicio, a lo que se añade que luego también percibes una cantidad por cada acto realizado. Esta es una fórmula que quizás deberíamos explorar”.
“Saber que por disponer de un servicio tienes un fijo mensual te permite organizarte y tener esa seguridad de saber que podrás asumir el servicio".
David Pardo incidió en la necesidad encontrar una solución entre todos los actores del sistema para poder buscar un modelo que cubra los costes marginales y no colapsar los hospitales. “Es importante para eso buscar la confianza de la administración y que tengan la seguridad de trabajar con nosotros. Es la única forma de conseguir hacer sostenible el sistema y frenar otros modelos no tan sociales de otras empresas que quieren introducirse en la distribución de fármacos”.