Dormir bien es fundamental para cuidar de la salud física y mental, así como para disfrutar de una buena calidad de vida. Cuidar de la higiene del sueño y adoptar hábitos que nos permitan dormir bien, esencial durante todo el año, se vuelve ahora imprescindible. En este sentido, las altas temperaturas que estamos viviendo este verano, los cambios en nuestra rutina y un aumento de las horas de luz, están pasando ya factura al sueño de los españoles.

Según una encuesta impulsada por la compañía Neuraxpharm, el 63% de los españoles ha manifestado dificultades para conciliar el sueño durante el último año y medio. El sondeo, en el que han participado casi 10.000 personas, señala que el 57% de los encuestados aseguran que un mal descanso no solo interfiere en su rutina de relajación, sino que además tiene consecuencias negativas en su funcionamiento diario, provoca afectaciones en su capacidad de realizar tareas cotidianas y altera tanto su capacidad de concentración como su estado de ánimo.

La encuesta también señala que más del 76% de los participantes se siente muy insatisfecho con su sueño en la actualidad y desearía adoptar medidas que contribuyan a un descanso.  

La denominada fatiga pandémica y el cansancio acumulado que siente gran parte de la población ante las restricciones y su duración han sido los motivos principales de estos resultados. Además de las dificultades asociadas a la evolución del virus SARS-CoV-2, los cambios de luz, rutina y temperaturas altas asociadas al periodo estival también afectan de manera negativa a la calidad del sueño.

11 claves para mejorar la calidad del sueño este verano 

Los expertos ofrecen una serie de consejos y recomendaciones para mejorar la calidad de sueño durante los meses de calor y disfrutar de un verano sin preocupaciones: 

1. Mantener la misma rutina diaria.
2. Realizar ejercicio físico suave de al menos 1 hora diaria. Evita hacer deporte por la noche, ya que podría activarte.
3. Evitar siestas de más de 30 minutos.
4. No tomar sustancias excitantes como el alcohol, el café o el tabaco, sobre todo en las últimas horas del día.
5. Tener en cuenta que hay medicamentos que pueden alterar el sueño.
6. Realizar cenas ligeras y esperar a acostarse 1 o 2 horas después de ingerir alimentos. Nunca acostarse con hambre. 
7. Mantener horarios regulares. Si una vez en la cama no consigues conciliar el sueño en 15 minutos, levántate y cambia de lugar para relajarte y que te venga el sueño.
8. Evitar la exposición a la luz brillante por la tarde-noche.
9. En la cama, evitar tareas que impliquen actividad mental, como usar el móvil, ver la televisión o leer.
10. Mantener un buen ambiente de temperatura, oscuridad y silencio.
11. Adoptar conductas relajantes como escuchar música tranquila, tomar una ducha con agua templada o leer.