Según la Encuesta Nacional de Salud, un 23,4% de las mujeres y un 15,9% de los hombres padecen dolor crónico. Una incidencia muy alta que, junto a la necesidad de tratamientos a largo plazo, justifica la búsqueda de activos naturales para mejorar el problema. Además, la práctica de deporte habitual gana cada vez más adeptos lo que conlleva el aumento de lesiones musculares y articulares que llevan asociado el dolor.

Por ello, una planta medicinal ha cobrado importancia y se ha puesto de moda: El Cannabis sativa. Utilizada con fines medicinales desde hace siglos, los médicos de la antigua China la usaban para tratar la malaria y los síntomas menstruales y también durante la época medieval se utilizaba para calmar el dolor y controlar la epilepsia. Ahora la ciencia está rescatando esa sabiduría ancestral y los estudios clínicos han mostrado su actividad antiinflamatoria que mejora el dolor pero con la ventaja de carecer de los efectos psicoactivos que produce la planta.

En su fórmula destacan los cannabinoides, en concreto el CBD, y también el tetrahidrocannabidiol (THC), responsable de sus efectos estupefaciente que no se incluye en los productos para la salud. El CBD, es un fitocannabinoide que actúa sobre el propio sistema endocannabinoide (encargado de la regulación de muchas funciones fisiológicas esenciales, como el apetito, el estrés, la función inmune, el sueño y la percepción del dolor), aportando alivio y bienestar gracias a su efecto relajante.

Pero además, el aceite de semilla de cáñamo destaca por su elevado contenido de ácidos grasos poliinsaturados y, en concreto, el equilibrio ideal entre los omega 3 y 6. Estos ácidos grasos esenciales tienen una interesante acción inhibiendo las sustancias con propiedades inflamatorias y promoviendo la síntesis de moléculas resolutivas de los procesos inflamatorios. Por tanto, son eficaces tanto para prevenir como para aliviar la inflamación.

Se ha comprobado que el aceite de semilla de cáñamo aumenta significativamente el porcentaje de ácidos grasos esenciales en la membrana celular del bazo y la sangre, favoreciendo la acción reparadora y protectora sobre la estructura de las membranas celulares y contrarrestando los efectos de la inflamación.

El CBD, es un fitocannabinoide que actúa sobre el propio sistema endocannabinoide (encargado de la regulación de muchas funciones fisiológicas esenciales, como el apetito, el estrés, la función inmune, el sueño y la percepción del dolor).

Los ácidos grasos omega 3 y 6 también son esenciales para el funcionamiento del cerebro y nuestro equilibrio emocional. Se ha demostrado que las personas con ansiedad tienen niveles más bajos de ácidos grasos poliinsaturados en sangre y que la suplementación con ácidos grasos omega-3 pueden ayudar a reducir los síntomas de la ansiedad y protege de los efectos del estrés.

Arkoflex® Flash, para un alivio rápido y duradero del dolor

Arkoflex® Flash Crema presenta una doble acción, por un lado, aporta una frescura calmante inmediata gracias al mentol y al alcanfor, con efecto analgésico. Por otro lado, se completa su acción con una agradable y relajante sensación de calor durante 40 minutos tras la aplicación, gracias a un innovador ingrediente: el Hotflux® que induce la liberación de agentes vasodilatadores, estimula la microcirculación sanguínea y favorece la síntesis de neurotransmisores que generan una sensación de calor.

Además del Cannabidiol en alta concentración (175mg CBD por tubo), Arkoflex® Flash Crema cuenta con un 94% de ingredientes de origen natural. En concreto, Boswellia Serrata, cuyos activos, reducen la inflamación después del ejercicio y favorecen la recuperación muscular, Gaultheria procumbens, cuyo aceite esencial tiene propiedades antiinflamatorias y analgésicas, Arnica Montana, utilizada tradicionalmente en aplicación cutánea para aliviar dolores articulares y musculares, hematomas, contusiones y otros traumatismos, Cúrcuma, con acción bloqueante de las citocinas inflamatorias y efecto antioxidante y Sésamo Negro, con alto contenido de calcio fácilmente asimilable por el organismo.

El efecto de la crema se puede complementar con Arkoflex® Flash cápsulas, una fórmula que combina 3 plantas medicinales: Cúrcuma, Boswellia y Sésamo negro. Además, la tecnología patentada Rhuleave-K ™ permite una alta biodisponibilidad de estos activos.

¿Quién puede beneficiarse de las propiedades de la gama Arkoflex® Flash?

•       Personas que han hecho un sobreesfuerzo practicando deporte y se ha sobrecargado alguna zona.
•        Dolor agudo en las lumbares y en las cervicales.
•       Personas con más de 40 años que tienen dolor articular por la artrosis.
•       Casos de artritis con molestias que dificulten la movilidad.