Según la Organización Mundial de la Salud, cada año millones de personas son víctimas de medicamentos falsificados, lo que no solo compromete su bienestar, sino que también socava la confianza en los sistemas de salud y en la eficacia de los tratamientos.

Ante cifras que estiman que cerca del 10% de los productos médicos en circulación son de baja calidad o están adulterados, la digitalización de la cadena de suministro farmacéutica emerge como una de las estrategias más efectivas para combatir este problema.

Un desafío global que requiere soluciones innovadoras

La falsificación ha alcanzado proporciones alarmantes en los últimos años, afectando tanto a países desarrollados como en vías de desarrollo. Los medicamentos ilegítimos pueden contener ingredientes inactivos, incorrectos o peligrosos, que no solo son ineficaces, sino que también pueden provocar efectos adversos graves.

En este contexto, en la última década la Unión Europea ha establecido regulaciones rigurosas para asegurar la autenticidad de estos. Estas normativas obligan a la implementación de sistemas de serialización y dispositivos anti-manipulación en los envases de medicamentos, medidas que permiten la trazabilidad y autenticación de cada unidad desde el fabricante hasta el consumidor final.

La serialización, más que un código de barras

La serialización de medicamentos va más allá de simplemente agregar un código de barras único. Este proceso representa una evolución en la forma en que los productos farmacéuticos son rastreados y verificados a lo largo de su ciclo de vida.

A través de la serialización, cada envase de medicamento recibe un número de serie único, que se registra en una base de datos centralizada. Este identificador permite a todas las partes involucradas, desde los fabricantes hasta los distribuidores y farmacéuticos, verificar la autenticidad del producto en cualquier punto de la cadena de suministro.

Transformando la logística farmacéutica

No obstante, la serialización es solo el primer paso hacia una digitalización más amplia en la industria farmacéutica. La gestión eficaz y segura de los datos generados por la serialización requiere la integración de soluciones tecnológicas avanzadas que permitan, no solo el seguimiento de los productos, sino también la optimización de todos los procesos asociados. Aquí es donde la digitalización juega un papel crucial.

La incorporación de tecnologías, como la inteligencia artificial (IA) y la analítica avanzada, en la gestión de la cadena de suministro permite a las empresas farmacéuticas analizar grandes volúmenes de datos en tiempo real, detectar patrones y anticipar problemas antes de que ocurran. Estas soluciones no solo mejoran la eficiencia operativa, sino que también refuerzan la seguridad de los pacientes al garantizar que cada medicamento que llega al consumidor sea auténtico y de la más alta calidad.

Siguiendo esta premisa, un aspecto fundamental de la digitalización es la capacidad de centralizar la información en repositorios seguros y accesibles, lo que facilita la verificación de la autenticidad de los medicamentos en toda la cadena de suministro. En España, por ejemplo, Arvato Systems gestiona el sistema nacional de verificación de medicamentos, asegurando también que aproximadamente el 90% de los números de serie de la UE sean procesados de manera eficiente y segura.

La importancia de la adaptabilidad tecnológica

Sin embargo, la digitalización no es un fin en sí mismo, sino un medio para alcanzar un objetivo mayor: garantizar la seguridad y la confianza en los medicamentos. Por ello, las soluciones tecnológicas deben ser adaptables a las necesidades específicas de cada empresa y estar alineadas con las normativas internacionales.

En este sentido, Prectavi de Arvato Systems se posiciona como una solución integral diseñada para asegurar la trazabilidad de los medicamentos de manera eficiente. Más allá de ser una simple herramienta de software, Prectavi representa una plataforma robusta que, con ayuda de la IA, facilita la automatización y escalabilidad de la digitalización de documentos, el análisis de datos y la elaboración de informes, proporcionando soporte continuo y adaptándose a las necesidades cambiantes del sector.

Y es que, en última instancia, la digitalización de la industria farmacéutica no es solo una tendencia, sino una necesidad para afrontar los desafíos actuales y futuros. Porque las empresas que adopten estas tecnologías estarán mejor posicionadas para proteger a los pacientes y garantizar que los medicamentos que producen y distribuyen sean seguros, efectivos y confiables.