Farmacia28 de julio, 2021
La conexión tecnológica entre farmacias permite solucionar el 95% de las consultas de medicamentos desabastecidos
Gracias a su solución tecnológica, la compañía ha ayudado a 12.000 pacientes a encontrar su medicamento
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El desabastecimiento de medicamentos es un problema que ocurre de forma muy frecuente y que afecta de forma directa a una gran parte de la población. Para dar solución a este fenómeno, LUDA Partners ha creado una red de farmacias cuya interacción entre ellas, a través de la tecnología, permite dar solución al 95% de los consultas sobre medicamentos desabastecidos, según un análisis realizado por la compañía entre sus más de 1.000 farmacias adheridas. Además, gracias a su solución tecnológica que hace posible la interconexión entre ellas, LUDA Partners ha ayudado a 12.000 pacientes a encontrar su medicamento.
La tecnología se perfila como una herramienta para ayudar a solucionar este problema. Un claro ejemplo es la propuesta presentada por España en el Parlamento Europeo, donde se debatía la aprobación del reglamento que plantea cambios en la Agencia Europea del Medicamento (EMA), sobre la creación de una base de datos en la UE de suministro de medicamentos y con información en tiempo real para todos los estados miembro.
La tecnología también ha permitido a las farmacias interactuar entre sí haciendo uso de herramientas que van más allá del diagnóstico de la escasez de medicamentos, como propone LUDA Partners que nace con el objetivo de luchar contra este desabastecimiento a iniciativa de la principal asociación de farmacéuticos comunitarios de España, FEFE-Adefarma. Esta solución conecta los sistemas de gestión de las farmacias para localizar un medicamento calificado como desabastecido en la farmacia más cercana, eliminando tiempos de espera, frustración en el paciente, pérdida de efectividad por disminución de la adherencia y mejorando los tiempos de dispensación del medicamento por parte de las farmacias.
Esta solución tiene beneficios tanto para el paciente como para el farmacéutico. Por un lado, el paciente podrá recoger el medicamento en la farmacia y disponer de él en minutos. Por otro lado, el profesional de la farmacia podrá dar un buen servicio al paciente y fidelizarlo ya que este considera que el servicio ha sido prestado por la farmacia que localizó el medicamento convirtiéndola en "su farmacia de referencia''. Además, la pertenencia a una red le reportará pacientes de otras farmacias que tengan determinados medicamentos desabastecidos y que tienen en su stock porque en su zona no tienen demanda. Hasta el momento, LUDA Partners, desde su creación, ha ayudado a 12.000 pacientes a encontrar su medicamento. Pero es más, para la farmacia, pertenecer a la red Luda tiene más ventajas, pues permite, por ejemplo, participar y posicionarse en el online, mediante acuerdos directos con los players de este sector que ahora deben contar con la farmacia para sacar sus productos, todo ello sin inversión de ningún tipo en equipos o formación.
“El desabastecimiento de medicamentos es un problema que puede llegar a comprometer la salud del paciente. También es un problema para las farmacias que ven cómo este hecho impide que ofrezcan el servicio adecuado al paciente. La tecnología viene a solucionar este problema conectando a las farmacias para comprobar en tiempo real la disponibilidad y localización de un producto farmacéutico. Esto es beneficioso para el paciente, porque puede disponer del medicamento que necesita, pero también para el farmacéutico porque le permite ofrecer un servicio de calidad a la vez que aumenta su facturación” explica Marcos Alves, Chief Growth Officer de LUDA Partners.
Causas y efectos del desabastecimiento de medicamentos
El desabastecimiento de medicamentos no es un fenómeno nuevo ni derivado de la pandemia. La Agencia de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) informa cada vez con mayor asiduidad de la falta de disponibilidad de medicamentos que, en España, asciende al 10% de media y ha afectado al 40% de los españoles en los dos últimos años según datos de la OCU. Dicha encuesta también revela que 9 de cada 10 casos de desabastecimiento se producen en un medicamento con receta y los más afectados son fármacos para afecciones cardiovasculares y sanguíneas, que actúan sobre el sistema nervioso central, o antiinfecciosos.
Este desabastecimiento de medicamentos pasa factura a los usuarios y no solo porque no pueden hacer uso del producto que necesitan, sino porque el hecho de no poder acceder al él les causa estrés. Así se desprende de la misma encuesta en la que el 54% de los participantes afirman que esta situación les causó problemas de ansiedad y preocupación, el 30% declaró un empeoramiento de los síntomas, el 15% necesitó una baja laboral temporal y un 12% tuvo reacciones a la nueva medicación. Se trata de un problema real que afecta a los ciudadanos de forma directa, que en la mayoría de los casos, suelen optar por esperar a que le traigan el medicamento. Estos tiempos de espera son especialmente peligrosos para aquellos pacientes que no pueden interrumpir su tratamiento como es el caso concreto de Adiro para evitar trombos o Depakine para tratar la epilepsia.
Las causas que explican la falta de suministro de medicamentos en las farmacias son varias. Las más destacadas son dificultades en el proceso de producción relacionadas con la falta de materias primas o por problemas de calidad y seguridad con alguno de los componentes, problemas con el etiquetado, prospecto o envase, retención de lotes por parte de la AEMPS para su revisión, aumento inesperado de las ventas, política de fijación de precios o crecimiento del volumen de medicamentos en nuevos mercados.
Esta problemática no es específica de un momento concreto pero sí hay un grupo de fármacos que son dados a padecer esta falta de suministro, y en los sistemas como el español, que basan sus políticas de eficiencia en la fijación de precios a la baja, esto provoca que sea un mercado más susceptible al desabastecimiento. Entre los medicamentos que sufrieron desabastecimiento durante el pasado mes de junio están medicamentos tan habituales como Buscapina Depakine, Primperan, Adiro, Kreon, Pylera, diferentes presentaciones genéricas de antibióticos como amoxicilina o cefuroxima y Trankimazin. Estos medicamentos son indicados para patologías en las que no puede permitirse el desabastecimiento en ningún caso como epilepsia, emesis, problemas en la coagulación, psicosis, infecciones o ansiedad., por no mencionar el problema de resistencias bacterianas que puede suponer para la colectividad la discontinuidad en tratamientos con antibióticos.
En algunas ocasiones, este desabastecimiento se suele solventar con fármacos sustitutivos que tienen la misma indicación cuando es posible, aunque suponga un coste mayor al paciente. En otras, la alternativa no llega a tiempo o simplemente no existe. Esto perjudica a los pacientes porque no pueden hacer uso de su medicamento, y a las farmacias, porque no pueden dar el servicio adecuado y pierden eficiencia al no dispensar el producto. En todos los casos el paciente no toma su medicamento en el momento que debe, por lo que la eficacia del tratamiento disminuye, lo cual impacta en una mayor utilización de recursos sanitarios de manera innecesaria. Por ejemplo, un paciente de diabetes en unos días de ingreso hospitalario supone más gasto sanitario que el coste de su tratamiento farmacológico de un año.