Las altas tasas de contagio y los daños que ha causado la propagación de la pandemia por el mundo nos han obligado a emplear mascarillas para evitar contraer el COVID-19. Entre los diferentes tipos de mascarillas que se distribuyen a día de hoy encontramos las mascarillas FFP2, uno de los modelos más empleados por la población debido, principalmente, a su capacidad de filtración y la facilidad que tienen para adaptarse a nuestra cara. Sin embargo, pocos saben cuáles son las situaciones bajo las que hay que utilizar estas mascarillas.

En los siguientes apartados procederemos a explicarte qué son las mascarillas FFP2 y bajo qué situaciones conviene emplearlas. 

Lo que debes saber sobre las mascarillas FFP2

Las mascarillas autofiltrantes FFP2 son aquellas que se han diseñado con la finalidad de proteger del COVID-19 tanto al usuario de la misma como a aquellos que se encuentren en su entorno. Presenta un índice de filtración mínima del 92%, dejando así un 8% de porcentaje de fuga hacia el interior. Aunque empleadas en entornos sanitarios dada la gran seguridad que son capaces de proporcionar, estas mascarillas se distribuyen para la población general.

La homologación de las mascarillas FFP2  que garantizan su calidad se puede comprobar a través del etiquetado que viene impreso en el tejido de la misma. Hemos de asegurarnos de que está catalogada como Equipo de Protección Individual según lo estipulado por la norma europea EN 149:2001+A1:2009, que dispone del marcado CE de Conformidad Europea y que ha pasado los trámites de la regulación europea 2016/425. Solo al comprar mascarillas FFP2 homologadas podremos asegurarnos de que disfrutaremos del alto nivel de protección que estas son capaces de ofrecer.

La homologación de las mascarillas FFP2  que garantizan su calidad se puede comprobar a través del etiquetado que viene impreso en el tejido de la misma.

¿Cómo y dónde se deben usar las mascarillas FFP2?

A la hora de utilizar las mascarillas FFP2, deberemos lavarnos las manos antes de utilizarlas y, una vez nos las pongamos, asegurarnos de cubrir totalmente la boca, la nariz y la barbilla. Igualmente, debemos evitar entrar en contacto con la cara exterior de la mascarilla mientras la estemos utilizándola. En caso de querer deshacernos de ella, tendremos que agarrar la mascarilla FFP2 por la parte de las gomas cuando esté húmeda, depositándola en un cubo cerrado.

A la hora de utilizar las mascarillas FFP2, deberemos lavarnos las manos antes de utilizarlas y, una vez nos las pongamos, asegurarnos de cubrir totalmente la boca, la nariz y la barbilla.

Es recomendable utilizar las mascarillas FFP2 en caso de asistir a espacios cerrados que cuenten con poca ventilación y en los que sea imposible mantener la distancia social para evitar contagios. Asimismo, también deberán emplearse en espacios abiertos concurridos y con aglomeraciones de gente, así como en espacios cerrados reducidos como los vehículos de transporte público. En cualquiera de estas situaciones, las mascarillas deberán usarse durante un tiempo prolongado, para asegurar así la protección del usuario.

En cualquier otra situación, si bien es cierto que disfrutaremos de protección adicional, bastará con el uso de mascarillas quirúrgicas para mantenernos seguros frente a posibles contagios de COVID-19.

La cantidad de desinformación  que circula en las redes sobre la pandemia y las mascarillas puede llevarnos a confusión y poner en peligro, de esta manera, nuestra salud.

La cantidad de desinformación  que circula en las redes sobre la pandemia y las mascarillas puede llevarnos a confusión y poner en peligro, de esta manera, nuestra salud. Es por esto que resulta tan importante contar con información contrastada y oficial sobre las mascarillas FFP2, puesto que así sabremos todo sobre sus características y podremos aprovecharnos de su protección para evitar posibles contagios.