Farmacia17 de marzo, 2022
Una guía analiza la evolución de la oficina de farmacia y el rol del farmacéutico comunitario a raíz de la pandemia
El documento incide en que a día de hoy la digitalización es necesaria para la subsistencia de cualquier tipo de botica.
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Cofares, ha presentado en su sede la guía “Así lo vemos: Destrezas del farmacéutico del siglo XXI”. Una publicación en la que la compañía ha reunido a profesionales claves del sector para que aporten su punto de vista sobre cómo está evolucionando la oficina de farmacia desde la irrupción de la pandemia de la COVID-19.
Respuestas sencillas
El fortalecimiento de la conexión entre las boticas y las personas tras la pandemia; la telemedicina y la digitalización en el ámbito farmacéutico; o los requisitos necesarios ante el imparable aumento de competencias del profesional de la farmacia, son algunos de los puntos de interés que aborda esta publicación.
Tal y como se especifica en el prólogo de este documento la pretensión del mismo es dar una respuesta sencilla a la preguntas y problemas a los que se enfrentan los farmacéuticos, mediante soluciones prácticas y a través de las experiencia y recomendaciones de los expertos.
Lo que está claro es que la pandemia ha irrumpido de forma brusca en la vida de todos y hay un antes y un después de esta. De hecho, el presidente de Cofares, Eduardo Pastor, ha señalado durante su presentación que precisamente esta iniciativa surgió en plena pandemia, en un intento de dar respuesta a la pregunta de qué esperan los usuarios de sus farmacias y cómo van a responder estas teniendo en cuenta que ningún ámbito de la vida se concibe ya al margen de las nuevas tecnologías.
"Esta iniciativa surgió en plena pandemia, en un intento de dar respuesta a la pregunta de qué esperan los usuarios de sus farmacias y cómo van a responder estas".
La digitalización
Entre las conclusiones obtenidas en el manual se destaca que la figura del farmacéutico comunitario puede integrarse a la perfección en el uso de las plataformas tecnológicas aplicadas a la mejora de la salud y la calidad de vida, situándose en una posición fundamental en el eje Médico-Paciente-Farmacia. Para ello, la botica debe permanecer conectada con médicos y enfermeros y así conformar un ecosistema donde los pacientes puedan consultar dudas o urgencias: “Este modelo no representa una amenaza, sino que supone hacer de la farmacia el aliado en salud más completo del sistema. Ya lo es y debe de seguir siéndolo”, afirma Tomás Fernández, director de desarrollo de Docline.
La figura del farmacéutico comunitario puede integrarse a la perfección en el uso de las plataformas tecnológicas aplicadas a la mejora de la salud y la calidad de vida.
Una digitalización que también debería extenderse a la farmacia rural, cuya realidad actual está marcada por la escasez de profesionales sanitarios, el déficit en transportes y vías de comunicación y el perfil del paciente, caracterizado por tener una edad avanzada, limitación de recursos y vivir en soledad. “Existe un déficit en lo que se conoce como atención sanitaria especializada, es decir, la que se presta desde los hospitales. Este hecho provoca que el paciente rural tenga que recorrer grandes distancias para acudir a una revisión médica, a una cita con un especialista o a ser atendido por los servicios de Farmacia Hospitalaria”, explica Jaime Espólita, presidente de la Sociedad Española de Farmacia Rural (Sefar). “En la telefarmacia hemos encontrado un campo de acción tremendamente útil y que nos abre un mundo lleno de posibilidades en lo que a la Atención Farmacéutica integral se refiere”, asegura.
“En la telefarmacia hemos encontrado un campo de acción tremendamente útil y que nos abre un mundo lleno de posibilidades en lo que a la Atención Farmacéutica integral se refiere”.
Por su parte, Jaume Pey, director general de la Asociación para el Autocuidado de la Salud (Anefp), incide en que las farmacias pequeñas y medianas no deberían quedarse al margen y, por tanto, es necesario habilitar recursos y canales que hagan posible s u integración en esta tendencia creciente hacia el entorno online.
Asimismo, el criterio a la ahora de asesorar es en parte lo que posiciona al farmacéutico como una figura clave para hacer frente a los bulos que se generan en torno a la salud recurriendo a la pedagogía y la información veraz, ya no solo desde el mostrador de la botica, sino también a través de Internet. Tal y como explica Carlos Mateos, coordinador del instituto #SaludsinBulos “con infografías, textos divulgativos, vídeos y, en ocasiones, humor, al ritmo de bailes en TikTok, algunos farmacéuticos han conseguido audiencias masivas así como saltar de las redes a los medios y desplazar a los tertulianos ‘opina todo’ tan habituales antes de la pandemia”.
El criterio a la ahora de asesorar es en parte lo que posiciona al farmacéutico como una figura clave para hacer frente a los bulos que se generan en torno a la salud.
Coordinación farmacéutica
La guía destaca a su vez lo importante que es la coordinación farmacéutica en los distintos niveles asistenciales. Sobre este aspecto, Olga Delgado, presidenta de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH), afirma que es preciso definir un rol más sanitario y asistencial de la farmacia comunitaria: “Un rol que tenga más engranaje en el sistema sanitario para asumir el papel que le corresponde en el proceso terapéutico de los pacientes, en cuanto a acceso a datos clínicos, protocolos de actuación y derivación, y seguimiento de resultados”.
"La atención domiciliaria trasciende a la realidad de la pandemia y es cada vez más importante para aquellas personas que, con la aparición de problemas de salud y el cumplimiento de los años, van perdiendo poco a poco su autonomía".
Vicente J. Baixauli, presidente de la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (Sefac), insiste en la atención domiciliaria desde la oficina de farmacia. Este servicio trasciende a la realidad de la pandemia y es cada vez más importante para aquellas personas que, con la aparición de problemas de salud y el cumplimiento de los años, van perdiendo poco a poco su autonomía. En cuanto a quién debe ser el profesional que lleve a cabo este servicio, Baixauli lo tiene claro: “Por coherencia y normativa, debe ser el farmacéutico comunitario, puesto que es el mismo que en condiciones normales lo presta en la farmacia, pero que en estos casos en los que el paciente no puede acudir a la misma se desplaza a su domicilio. Así, es el farmacéutico el responsable de que la entrega del medicamento al paciente se realice con todas las garantías”.
Avances
Para que la farmacia pueda seguir avanzando y dar respuesta a la realidad postcovid, es esencial que se cumplan una serie de requisitos, entre los que se encuentra la implementación de cambios en el marco regulatorio de la atención farmacéutica. Para Julio Sánchez Fierro, abogado y doctor en Ciencias de la Salud, el Estado de Alarma permitió poner temporalmente en suspenso normas y posicionamientos obsoletos hacia la actividad de las farmacias permitiendo que estas pudieran llevar a cabo servicios hasta la fecha no permitidos.
“De forma paralela, se hace necesario respaldar con normas el modelo de farmacia asistencial, en situaciones de crisis y en las de normalidad. Dentro de ese cambio normativo, tendría que estar incluida la atención domiciliaria, que se ha revelado fundamental durante esta crisis sanitaria para las personas de mayor edad, solas o en situación de dependencia o discapacidad”, explica el abogado.
Es necesario respaldar con normas el modelo de farmacia asistencial, en situaciones de crisis y en las de normalidad.
Otro requisito es el de mantener un continuo desarrollo profesional que también va ligado a la ampliación de competencias. Sobre este punto, Julio Zarco, presidente de la Fundación Humans, comenta que con la llegada de la COVID-19, la asistencia se ha transformado y todas las profesiones sanitarias han tenido que reinventarse y crear nuevos modelos asistenciales en un marco colaborativo único en la historia.
Con la llegada de la COVID-19, la asistencia se ha transformado y todas las profesiones sanitarias han tenido que reinventarse y crear nuevos modelos asistenciales en un marco colaborativo único en la historia.
“El farmacéutico no ha estado ajeno a esta situación y pese a que ha sido un colectivo sanitario en primera línea, algo descuidado en la protección y cuidado por parte de las administraciones, en este momento hemos asistido a una adaptación de la atención farmacéutica a las nuevas necesidades de la población”, indica Zarco. A lo que añade: “La posibilidad de que los farmacéuticos en su atención puedan realizar test y serologías de Covid junto a la posibilidad de poder vacunar directamente a la población está haciendo que surjan nuevas competencias”.
“Es imprescindible evolucionar para tener más posibilidades de sobrevivir y de prosperar".
Por último, Luis de Palacio, presidente de la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE), insiste en que como requisito esencial para subsistir, la farmacia tiene que apostar por la sostenibilidad empresarial. Esto significa básicamente que debe alcanzar la suficiencia de beneficios empresariales de manera recurrente, estable y adecuada a sus necesidades. “Es imprescindible evolucionar para tener más posibilidades de sobrevivir y de prosperar. Hay que hacerlo de una manera muy valiente, puede que hasta arriesgada para los estándares de nuestro sector. Y, además, hay que hacerlo a título oneroso con ánimo de lucro, con retorno económico como parte sustancial de esa evolución”, concluye.