En un momento en el que los hospitales del futuro se transformarán radicalmente gracias a los avances tecnológicos, impactando nuestras vidas de manera significativa, la digitalización y la inteligencia artificial optimizarán la gestión hospitalaria y mejorarán el diagnóstico y monitoreo de pacientes. Aunque estos cambios prometen un sistema sanitario más efectivo y eficiente, el sector deberá superar desafíos como la escasez de profesionales y la integración de servicios de salud mental.

En esta línea, los expertos de la multinacional tecnológica Stratesys han detectado cuáles son los factores a tener en cuenta de cara a la transformación que experimentará el sector sanitario de ahora en adelante:

1.     Hospitales inteligentes y digitalización

Los hospitales del futuro serán entornos altamente digitalizados, donde la inteligencia artificial (IA) y la robotización junto con el IoT jugarán roles cruciales. La gestión hospitalaria se automatizará para optimizar la eficiencia operativa y reducir costes. Los sistemas de “IA” se utilizarán para analizar grandes volúmenes de datos clínicos, permitiendo diagnósticos más precisos y rápidos. Las tecnologías IoT integrarán dispositivos médicos conectados, facilitando el monitoreo continuo y remoto de los pacientes. La tecnología 6G permitirá que las intervenciones de Cirugía robótica (Dispositivos tipo “Da Vinci”) se realicen con los mejores especialistas, independencia de su ubicación, sin que exista latencia o posibles errores de comunicaciones.

2.     Atención personalizada y medicina a la carta

La atención al paciente se transformará hacia un modelo de medicina personalizada al 100%. Este enfoque se centrará en tratamientos específicos basados en las características genéticas de cada paciente. La secuenciación del genoma y la medicina de precisión permitirán identificar susceptibilidades genéticas a enfermedades y personalizar los tratamientos en función de estas vulnerabilidades.

3.     Avances genéticos y terapias innovadoras

En el ámbito de la genética, los próximos diez años traerán avances significativos en la edición de genes y las terapias génicas. Tecnologías como CRISPR-Cas9 permitirán modificaciones precisas del ADN, ofreciendo la posibilidad de corregir mutaciones genéticas responsables de enfermedades hereditarias y potencialmente eliminando enfermedades mortales como ciertos tipos de cáncer y trastornos genéticos raros. Estas intervenciones no solo prevendrán enfermedades, sino que también mejorarán la calidad de vida y la longevidad de los pacientes. Aquí entra la esperanza de las llamadas “enfermedades raras” y que estás puedan ser tratadas, aunque tengan un impacto en volumen reducido de la población.

4.     Gestión de enfermedades crónicas y semi-crónicas

La medicina para pacientes con enfermedades y poli-enfermedades crónicas y semi-crónicas también evolucionará significativamente. La telemedicina y la gestión remota serán esenciales, permitiendo a los pacientes realizar gestiones desde la comodidad de sus hogares y reduciendo la necesidad de visitas hospitalarias frecuentes reduciendo el impacto negativo que se genera sobre todo en núcleos alejados de las grandes ciudades.

Retos para alcanzar estos objetivos:

La escasez de profesionales sanitarios es crítica, y será esencial la formación, digitalización y retención de personal cualificado para manejar la creciente demanda de servicios. Además, se necesitará redimensionar y digitalizar los servicios para atender adecuadamente a una población en aumento y envejecimiento.

Otro reto importante es el manejo de las enfermedades mentales, que están aumentando en prevalencia. Los hospitales del futuro deberán integrar servicios de salud mental más robustos y accesibles, utilizando tecnologías como la tele-psiquiatría y plataformas de apoyo digital.

Finalmente, el hospital del futuro se extenderá al hogar de cada paciente, permitiendo administrar servicios sanitarios de manera remota y personalizada gracias a la tecnología.

“La sanidad del futuro será un ecosistema interconectado y personalizado, donde la tecnología avanzada y la medicina de precisión se unirán para proporcionar una atención sanitaria más efectiva y eficiente”, explica Eneko Sainz-Ezquerra, socio-director que lidera la industria Healthcare en Stratesys. “Los avances genéticos permitirán tratamientos innovadores que podrían erradicar enfermedades mortales, mientras que la gestión de enfermedades crónicas se optimizará a través de la telemedicina y el monitoreo remoto. Finalmente, la posibilidad de revertir el envejecimiento celular abre una nueva frontera en la mejora de la calidad de vida y la extensión de la longevidad humana”.