España es en la actualidad el segundo país no endémico con más casos después de Reino Unido.
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La notificación de casos de viruela del mono en todo el mundo sigue aumentando. Pero, ¿debemos preocuparnos? A fecha de hoy, la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha informado de un total de 780 positivos en regiones donde esta patología no tiene carácter endémico. La cifra se corresponde al periodo comprendido entre el 13 de mayo y 02 de junio de 2022.
Uno de los aspectos llamativos y que ha destacado la este organismo es que han surgido a la vez varios casos de esta patología en países endémicos y no endémicos, todos ellos situados en zonas geográficas muy dispares. De hecho, en las zonas donde sí está presente la viruela símica, tales como Camerún, República Centroafricana, República Democrática del Congo (RDC), Gabón, Ghana, Costa de Marfil, Liberia, Nigeria, República del Congo y Sierra Leona, se han contabilizado desde el 1 de enero de 2022, un total de 1.408 casos sospechosos, de ellos 44 confirmados, y 66 fallecimientos, la inmensa mayoría (58) en RDC.
En países no endémicos no se han producido muertes por el momento. Los que tienen más casos actualmente son Reino Unido (207), España (156) y Portugal (138).
Situación moderada
Teniendo en cuenta la situación actual, desde esta agencia de salud han calificado la situación de “moderada”. Además, Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, indicó a principios de mes en una rueda de prensa, que aunque las investigaciones siguen, precisamente “la repentina aparición de la viruela del mono en varios países al mismo tiempo sugiere que tal vez haya habido transmisiones indetectables”. Y es por ello, que la transmisión “ha podido pasar desapercibida durante algún tiempo”.
“La repentina aparición de la viruela del mono en varios países al mismo tiempo sugiere que tal vez haya habido transmisiones indetectables”.
Del mismo modo, el representante de la OMS, indicó que debido a que una gran parte de los casos se han producido como resultado de encuentros sexuales entre hombres, “las comunidades homosexuales están trabajando para informar sobre los riesgos y las acciones preventivas que se deben adoptar”.
“Es importante recordar que generalmente los síntomas de la viruela del mono desaparecen por sí solos. Sin embargo, en algunos casos estos síntomas podrían ser más graves”, añadió.
Tedros destacó que las prioridades a día de hoy, consisten en ofrecer información a las personas con más riesgos de contraer el virus, prevenir la propagación entre las personas de alto riesgo, proteger a los trabajadores sanitarios que se encuentran en primera línea, e intentar mejorar en lo que se sabe acerca de la enfermedad.
© CDC Foto de https://news.un.org/
El aprendizaje de la COVID-19
Por su parte, la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública y Gestión Sanitaria (Sempspgs), celebró la semanada pasada una formación online sobre las claves de la medicina preventiva en la gestión de la alerta por viruela del mono aplicando los aprendizajes de la pandemia de a COVID-19.
La doctora Paloma Navas Gutiérrez, miembro de la Junta directiva de la Sempspgs y especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública en la Unidad de Medicina Preventiva del Hospital Universitario El Escorial e investigadora en el Instituto Ramón y Cajal de Investigación Sanitaria, explicó durante su intervención que “para estar correctamente preparados para esta y futuras alertas debemos anticiparnos y preparar planes de respuesta que contemplen todos los escenarios posibles”.
“Para estar correctamente preparados para esta y futuras alertas debemos anticiparnos y preparar planes de respuesta que contemplen todos los escenarios posibles”.
La doctora Navas advirtió que estos planes de respuesta fallarán si no se reconoce la fatiga pandémica y hay una preparación en consecuencia. “No solo los ciudadanos, sino también los sanitarios nos hemos desgastado y eso afecta al día a día. Los hospitales son como el cuerpo humano, si hay dolor en un órgano todo el sistema sufre. Las claves que hemos aprendido en la pandemia son tres: los sanitarios sufren menos estrés según aumenta su percepción de control. La sensación de control aumenta con la anticipación y la previsión de todos los escenarios posibles. Las herramientas específicas como las listas de chequeo, los protocolos claros y cortos y los sistemas de comunicación siguiendo tanto canales existentes como nuevos, son aprendizajes que ya no pueden faltar”.
"La sensación de control aumenta con la anticipación y la previsión de todos los escenarios posibles".
En la misma línea, la doctora Margarita Mosquera, también especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública de la Unidad de Medicina Preventiva del Hospital Universitario Fundación Alcorcón, y profesora Universidad Rey Juan Carlos, hizo hincapié en el principio de precaución: “Según vayamos conociendo más de este virus podremos ir adaptando medidas, pero mientras tanto los preventivistas aplicamos el principio de precaución y ante la duda usamos la máxima seguridad. Estamos ante un brote de viruela del mono en países no endémicos y actualmente no es una pandemia. Es importante una detección precoz y el establecimiento de medidas de control de pacientes con Monkeypox o en investigación, que se transmite principalmente el contacto directo y gotas respiratorias grandes”.
“Según vayamos conociendo más de este virus podremos ir adaptando medidas, pero mientras tanto los preventivistas aplicamos el principio de precaución y ante la duda usamos la máxima seguridad".
La doctora insistió en que en la actualidad las recomendaciones de las autoridades sanitarias para el control del brote responden a una fase de contención. “No debemos minimizar esta alerta pero tampoco sobredimensionarla y esto exige mucho trabajo comunicativo. Nuestro papel principal como es gestionar la epidemiología hospitalaria como llevamos haciendo más de 40 años: asegurarnos que no existe transmisión en los hospitales y que están correctamente desinfectados y preparados.”
El doctor Javier Paz, del servicio de Medicina Preventiva del Complexo Hospitalario Universitario de Pontevedra, indicó a su vez que “los desinfectantes efectivos frente al Coronavirus también lo son contra el virus de la viruela de los monos por lo que los hospitales españoles tienen desinfectantes adecuados y suficientes.”
"Disponemos de vacunas diseñadas para la viruela humana que son potencialmente efectivas también frente a la viruela símica”.
En cuanto a escenarios posibles a medio plazo, asegura que la vacunación será una herramienta más para contener la transmisión. “Eso es así, porque disponemos de vacunas diseñadas para la viruela humana que son potencialmente efectivas también frente a la viruela símica”.
En la situación actual, no parece razonable ni justificable plantear una vacunación poblacional masiva, aunque sí la llamada “estrategia de vacunación en anillo”. En esencia, consiste en “vacunar lo más precozmente posible a los contactos estrechos de los casos con el fin de reducir la posibilidad de infección y el riesgo de nuevos contagios”.