I+D9 de marzo, 2021
Covid-19: anticuerpos generados por la vacuna y por la propia infección bloquean la variante británica
Un estudio de IrsiCaixa apunta que los anticuerpos generados se van perfeccionando con el tiempo dentro del cuerpo.
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La capacidad de los anticuerpos para protegernos de las nuevas variantes del SARS-CoV-2 es una incógnita que hay que resolver para poder prever la evolución de la pandemia. En este sentido, el Instituto de Investigación del Sida IrsiCaixa, centro impulsado conjuntamente por la Fundación "la Caixa" y el departamento de Salud de la Generalidad de Cataluña, ha demostrado que las personas que han pasado la infección y las que han recibido dos dosis de la vacuna de Pfizer/BioNTech tienen anticuerpos capaces de bloquear la variante del SARS-CoV-2 descrita en Inglaterra.
Los resultados, compartidos en bioRxiv, también apuntan a que los anticuerpos se perfeccionan con el tiempo dentro del cuerpo, ya que las personas que pasaron la infección durante la primera ola y que, por tanto, se infectaron con la variante original del virus, tienen más capacidad de bloquear la variante descrita en Inglaterra seis meses después de la infección respecto al inicio.
Actualmente, IrsiCaixa está estudiando la eficacia de los anticuerpos contra las diferentes variantes que existen para poder entender la evolución de la inmunidad contra el SARS-CoV-2. Según explica Julià Blanco, investigadora principal en IrsiCaixa y el Instituto de Investigación Germans Trias i Pujol (IGTP), "en este momento de la pandemia hay que saber si los anticuerpos que tenemos nos pueden proteger ante las nuevas variantes y cuánto tiempo duraría esta protección".
Durante el estudio se ha evaluado la capacidad protectora de los anticuerpos de 53 personas que habían pasado la infección, y de 32 personas que habían recibido las dos dosis de la vacuna de Pfizer/BioNTech. A algunos de estos pseudovirus se les ha mantenido el genoma del virus original y a otros se les le ha incorporado mutaciones de interés. En este caso, las mutaciones introducidas son las propias de la variante del SARS-CoV-2 detectada por primera vez en Inglaterra (B.1.1.7).
Los resultados demuestran que las personas infectadas bloquean muy bien y de manera muy similar tanto la variante original como la descrita en Inglaterra. De hecho, han visto que las personas que se habían infectado durante la primera ola y habían generado anticuerpos contra la variante original tienen una mejor respuesta contra la variante británica a los seis meses de la infección, en comparación al inicio. Estos resultados apuntan a que los anticuerpos producidos por el propio cuerpo contra el virus original se refinan con el tiempo y mejoran su capacidad de bloquear las nuevas variantes. “La infección natural, en comparación con la vacuna, genera una inmunidad de mejor calidad contra el SARS-CoV-2 porque expone de manera prolongada en el tiempo las diferentes proteínas del virus al sistema inmunitario y, además, puede ser que queden partes del virus dentro del cuerpo que, con el tiempo, van refinando los anticuerpos”, apunta Benjamin Trinité, investigador postdoctoral en IrsiCaixa.
En cuanto a las personas que han recibido dos dosis de la vacuna y no habían pasado la infección anteriormente, sus anticuerpos son dos veces menos eficientes bloqueando la variante británica respecto a la original. Sin embargo, en todos los casos los niveles de anticuerpos son suficientemente elevados como para impedir la infección por ambas variantes. Por otro lado, las personas que ya habían pasado la infección y luego recibieron la vacuna tienen anticuerpos que neutralizan muy eficientemente las dos variantes e incluso actúan mejor contra la británica.
"Los resultados nos muestran que la mayoría de personas tienen protección contra las dos variantes, pero no sabemos cuánto tiempo dura esta protección, y puede que haya personas que pierdan los anticuerpos", remarca Edwards Pradenas, investigador predoctoral en IrsiCaixa. "Es por eso que hay que seguir llevando mascarilla, manteniendo la distancia social y siguiendo las medidas de prevención hasta que no haya una incidencia muy baja de nuevas infecciones y un porcentaje muy elevado de población vacunada", añade.