Una encuesta de Sony Healthcare Europe realizada a médicos estima que la normalización en el SNS se producirá en 5 años.
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Las listas de espera tras la pandemia por la COVID-19 pueden tardar en normalizarse alrededor de cinco años. Al menos, esto es lo que piensan un 14 por ciento de los médicos españoles, tal y como refleja una encuesta efectuada por Sony Healthcare Europe en octubre de 2022.
El estudio recoge la impresiones de 100 profesionales, oncólogos y cirujanos, de distintos países: Alemania, España, Francia, Italia, Polonia y Reino Unido, haciendo un total de 600 encuestados. Durante el mismo, se ha observado un incremento de facultativos que consideran que será necesario más tiempo del estimado en un principio para acabar con la acumulación de determinados procesos sanitarios. En el caso concreto de Europa, el 18 por ciento piensa que pasarán cinco años.
El informe lo ha desarrollado por segundo año consecutivo Sony y su intención es recopilar opiniones de profesionales médicos sobre su trabajo, así como el papel que desempeñan las nuevas tecnologías médicas a la hora de abordar grandes retos de los sistemas sanitarios.
En líneas generales, los expertos opinan que no se ha producido una mejora sustancial en España respecto al año anterior.
En líneas generales, los expertos opinan que no se ha producido una mejora sustancial en España respecto al año anterior. De hecho, apuntan que, de media, se tardarán 2,96 años en finiquitar esa acumulación de pacientes. Aunque es cierto que la cifra disminuye ligeramente desde 2021, cuando se hablaba de 3,15 años.
Si nos situamos en Europa, los datos ofrecen peores pronósticos, ya que se considera que de media se tardará 3,01 años, lo que también supone un incremento respecto al año anterior cuando se hablaba de 2,93 años.
Salud mental
El análisis también hace alusión a la salud mental tras la pandemia. En España, casi nueve de cada diez (el 87%) tienen una impresión negativa sobre su cargo de cara al próximo año y casi un cuarto de ellos (el 23%) ha sufrido desgaste laboral (lo que supone una mejora de solo el 5% con respecto al año pasado).
En España, casi nueve de cada diez (el 87%) tienen una impresión negativa sobre su cargo de cara al próximo año y casi un cuarto de ellos (el 23%) ha sufrido desgaste laboral.
A nivel Europeo, el 88 por ciento tiene esta impresión negativa sobre su puesto laboral y un 31 por ciento ha sufrido fatiga profesional (una mejora del 4% respecto al año anterior). Lo positivo es que todos los casos de problemas de salud mental han disminuido desde el año pasado. No obstante, en España, una cuarta parte de los encuestados sigue padeciendo uno o varios de los siguientes trastornos: ansiedad (36%), angustia (38%), depresión (28%) o insomnio (26%).
En el conjunto europeo, los profesionales experimentan efectos similares: ansiedad (34%), angustia (30%), depresión (28%) o insomnio (27%).
Los efectos de la pandemia siguen notándose mucho en los hospitales y ha dejado consecuencias que se prevén duraderas.
Los efectos de la pandemia siguen notándose mucho en los hospitales y el peso que han tenido que soportar los sistemas sanitarios ha dejado consecuencias que se prevén duraderas.
Perspectivas y tecnología
Al preguntar a los especialistas sobre la impresión que tenían en general de cara al 2023, la respuesta más común fue la positividad (42%), seguida del estrés (26%) y del recelo (19%). Estas cifras denotan una perspectiva más optimista del sector respecto a Europa, donde los encuestados solo llegan al 29 por ciento en positividad, con niveles similares en estrés (27%) y recelo (21%).
En lo referente al campo tecnológico, el 93 por ciento de los encuestados en España cree que la tecnología puede desempeñar un papel vital para acabar con las listas de espera.
En lo referente al campo tecnológico, el 93 por ciento de los encuestados en España cree que la tecnología puede desempeñar un papel vital para acabar con las listas de espera. Esto supone una caída del 2 por ciento desde 2021, cuando el 95 por ciento dijo que pensaba que la tecnología podría marcar la diferencia. En Europa, el 83 por ciento (un desplome del 14%) considera que la tecnología puede disminuir la acumulación de pacientes.