I+D17 de octubre, 2022
Entre el 8 y el 10% de la población española padece dolor neuropático, un trastorno muy severo que tiende a cronificarse
En España, un 32% de la población adulta sufre algún tipo de dolor, aunque solo estaría diagnosticado en un 27%.
NOTICIAS RELACIONADAS
El fascinante mundo del CBD y el THCP: Beneficios, legalidad y usos
Aemice elabora una guía que promueve un entorno laboral más inclusivo para las personas con migraña
En el año 2010, la Organización Mundial de la Salud (OMS) solicitó que el dolor se catalogara como una enfermedad y que se abordara como tal. Desde entonces, el 17 de octubre es la fecha en la que se conmemora el Día Mundial del Dolor. Según datos manejados por la Sociedad Española de Neurología (SEN), en España, un 32% de la población adulta sufre algún tipo de dolor, aunque solo estaría diagnosticado en un 27% de la población, principalmente en personas entre los 45 y los 54 años de edad y mayoritariamente en mujeres (60%).
El dolor es el motivo del 40% de las consultas de pacientes españoles en la Atención Primaria cada año. De estos, aproximadamente el 20% de estos pacientes experimenta dolor más de 6 meses. En todo caso, solo con experimentar dolor durante más de 3 meses ya se considera dolor crónico. Los últimos estudios apuntan a que un 20% de la población europea sufre dolor crónico, y que en España podría alcanzar al menos a un 17% de la población.
El dolor es el motivo del 40% de las consultas de pacientes españoles en la Atención Primaria cada año.
La OMS califica el dolor crónico como la mayor amenaza para la calidad de vida a nivel mundial, supone un coste sociosanitario superior al 3% del producto interior bruto en Europa y, en España, representa la principal causa de absentismo laboral.
La OMS califica el dolor crónico como la mayor amenaza para la calidad de vida a nivel mundial.
Qué es el dolor neuropático
“Un alto porcentaje de las personas que sufren dolor crónico en España padece dolor neuropático: hasta un 8-10% del conjunto de la población. El dolor neuropático no sólo es un tipo de dolor que tiende a la cronificación sino que, a diferencia del dolor nociceptivo, no es causado como respuesta a un estímulo, sino que es un dolor causado por una lesión o enfermedad del sistema somatosensorial, a nivel central o periférico, que hace que el sistema nervioso interprete como dolorosos ciertos estímulos que en realidad no lo son”, explica el doctor Alan Luis Juárez-Belaúnde, Coordinador del Grupo de Estudio de Dolor Neuropático de la Sociedad Española de Neurología (SEN).
“Estimamos que un 25% de las consultas por dolor en Atención Primaria pueden estar relacionadas con pacientes que padecen dolor neuropático".
“Estimamos que un 25% de las consultas por dolor en Atención Primaria pueden estar relacionadas con pacientes que padecen dolor neuropático, que es considerado como uno de los peores dolores, tanto por la dificultad de tratamiento, como por su enorme complejidad fisiopatológica, como por la intensidad en la que lo experimentan los pacientes”.
Incidencia
El dolor neuropático tiene una incidencia anual del 1% de la población, lo que implica que, en España, cada año, se producen más de 400.000 nuevos casos de personas que comienzan a padecer dolor neuropático o dolor con condiciones mixtas (tanto de dolor nociceptivo como de dolor neuropático). Aunque los mecanismos desencadenantes del dolor neuropático no son del todo conocidos, sí se sabe que, con mucha frecuencia, surge asociado a enfermedades como la diabetes, herpes zóster, ictus, Parkinson o cáncer, bien como consecuencia de la enfermedad en sí o bien por haber tenido que someterse a ciertos tratamientos quirúrgicos o médicos.
En España, cada año, se producen más de 400.000 nuevos casos de personas que comienzan a padecer dolor neuropático o dolor con condiciones mixtas.
Hasta un 3% de los pacientes de los pacientes sometidos a cirugía general u ortopédica cursan con dolor neuropático, pero estas cifras son aún más altas en caso de que se haya producido una amputación (el 85% de los pacientes) o de algún tipo de lesión traumática en el nervio periférico (50%).
También tiene una prevalencia altísima en pacientes con cáncer (33%), sobre todo en cáncer de mama; con dolor lumbar (37%); con lesión en la medula espinal (67%); o con esclerosis múltiple (28%). Pero, además, también se ha visto que puede ser causado por tóxicos, fármacos, infecciones, alteraciones metabólicas y/o hereditarias, entre otras causas.
Complejidad
“Los diversos mecanismos que pueden estar implicados en el dolor neuropático, y la habitual coincidencia de diversos síntomas y enfermedades en un mismo paciente, hace que el dolor neuropático tenga una enorme complejidad tanto de diagnóstico como de tratamiento. Y esto implica que, con mucha frecuencia, este tipo de dolor ni se diagnostique, ni se trate correctamente, con lo que esto supone en términos de pérdida de calidad de vida y de importantes limitaciones funcionales entre los pacientes. Según uno de los últimos estudios que se han realizado en España, el 65% de los pacientes ha tenido que restringir sus actividades diarias y 82% refiere un impacto significativo en su calidad de vida debido al dolor”, comenta el doctor Alan Luis Juárez-Belaúnde.
Los pacientes con dolor neuropático no solo experimentan un dolor más severo que pacientes con otro tipo de dolor, sino que la depresión (34%), la ansiedad (25%) y los trastornos del sueño (60%) son más prevalentes.
Además, los pacientes con dolor neuropático no solo experimentan un dolor más severo que pacientes con otro tipo de dolor, sino que la depresión (34%), la ansiedad (25%) y los trastornos del sueño (60%) son también significativamente más prevalentes, comparado con otros tipos de dolor. Por otra parte, se estima que el 41% de los pacientes con dolor neuropático han sufrido dolor durante más de 5 años.
A pesar de que en los últimos años se ha llevado a cabo un gran avance en su tratamiento, en muchas ocasiones, o no es bien tolerado por el paciente, o se pierde la adherencia terapéutica por distintos factores, o incluso el dolor se hace refractario a cualquier tipo de tratamiento. Se estima que, con los tratamientos actuales, solo un 40-60% de los pacientes logran un adecuado alivio del dolor.