El Grupo Farmasierra, coincidiendo con su 25 aniversario, se encuentra inmerso en la consolidación de su Plan Estratégico 2020-2025 de potenciación de su actividad propia como laboratorio farmacéutico, con una integración vertical de sus actividades de investigación y desarrollo, producción, comercialización y distribución. Gracias a este plan el grupo espera consolidar su posición como referente farmacéutico español y aumentar su facturación global hasta los 45 millones de euros en la finalización del plan.

“La nueva orientación estratégica del grupo es hacer de la fabricación y la comercialización de nuevos productos el motor de nuestro negocio futuro generado a través de la I+D. A pesar de las circunstancias globales, que además de a la mayoría de los sectores también han ralentizado al sector farmacéutico, en Farmasierra hemos mantenido nuestro Plan Estratégico, con el fin de conseguir los objetivos establecidos para los próximos años, algo muy bien recibido por nuestros clientes internacionales que han sufrido fuertemente el impacto de la pandemia y cuya recuperación se ha revitalizado de nuevo”, señala el doctor Tomás Olleros, presidente del Grupo Farmasierra.

Precisamente, el grupo, que cuenta con 189 empleados y un crecimiento continuo del capital humano del 2% anual en los últimos cinco años, ha acometido la reforma de su planta de San Sebastián de los Reyes. El objetivo de este cambio ha sido aumentar su capacidad de producción a nivel mundial, tanto de productos propios como en la fabricación de otros productos innovadores para terceros. Así, la inversión en su planta farmacéutica en el último año fue de 2,5 millones de euros, equipando una nueva zona de 400 m2 con alta capacidad de mezclado, de compresión y encapsulado.

También se ha dotado de multifuncionalidad a las líneas de producción de pomadas, necesarias para dar respuesta a la creciente demanda de esta forma farmacéutica, para la cual se ha detectado una capacidad insuficiente en la Unión Europea. En esta línea también se está llevando a cabo un aumento de la producción de formas líquidas para EE.UU. al disponer la compañía de la autorización correspondiente de la FDA.

Además, en los últimos años el grupo ha reinvertido un 3% de su facturación anual en I+D. “Esta inversión se ha dedicado íntegramente al desarrollo de nuevos productos, realización de ensayos clínicos, estudios farmacocinéticos y estudios observacionales de productos en comercialización, lo cual ha ido acompañado de la ampliación del Área de I+D y el fortalecimiento de los equipos de Investigación de Nuevos Productos, Registros, Desarrollo Galénico y Desarrollo Analítico”, añade Olleros. En este sentido, el pasado mes de mayo el grupo incorporó a la doctora Mª Belén Marrón Ochoa como nueva directora médica.

Con el aumento de la red comercial, de los equipos de I+D y la inversión continua, el grupo se ha dotado de los medios para afrontar el crecimiento que se espera de la materialización del Plan Estratégico, para lograr una facturación global de 45 millones de euros, con un incremento de la facturación en el periodo 2020 a 2025 del 25% en su área de manufactura, alcanzando los 25 millones de euros solo en esta área; del 50% en el área de comercial y del 50% también en el área de distribución.

Gracias a las reformas de su planta y a la inversión en I+D, el grupo ha incrementado su portfolio en 5 nuevos productos innovadores que se están presentando este 2021, en las áreas de Pediatría, Digestivo y Medicina General. El último de ellos ha sido, un complemento alimenticio contra las infecciones urinarias en niños a base a arándano rojo americano, un ejemplo de I+D orientado a un segmento de la población a veces olvidado por el mayor peso de las patologías en la población adulta.

Del mismo modo, para 2022 el grupo espera lanzar dos nuevos productos centrados en dolencias para las cuales no hay buenas soluciones terapéuticas y condicionan la calidad de vida, relacionadas con la ansiedad y depresión en un caso y con ciertas intolerancias en otro.