Saber si estamos preparados para la próxima pandemia, dónde nos encontramos con respecto a las nuevas técnicas de edición genómica, cómo encontrar más financiación para la I+D, el futuro de la alimentación y la medicina personalizada, son solo algunos de los temas que se abordarán durante BIOSPAIN 2021, que se celebrará del 27 al 30 de septiembre, de forma presencial (29 y 30) y virtual (todos los días), en el Palacio de Congresos y Auditorio de Navarra-Baluarte en Pamplona-Iruña.

Estas jornadas de referencia internacional están organizadas por la Asociación Española de Bioempresas (AseBio), en coordinación con el Gobierno de Navarra y la Sociedad de Desarrollo de Navarra (Sodena), y la colaboración de Merck, ICEX España Exportación e Inversiones y la Agencia Gallega de Innovación, GAIN.

En este sentido, para el director general de AseBio, Ion Arocena, más allá de que BIOSPAIN sea la feria de referencia en el sector biotecnológico, también significa “un momento clave en un contexto de crisis para reunir a todos los agentes y líderes del sector, hablar de los éxitos, de las innovaciones, pero también de las barreras y mayores retos y consolidar la tendencia de crecimiento de la industria con networking, participación institucional, más de 50 inversores y nuevas colaboraciones”. España es la octava potencia mundial en producción científica ‘biotech’ y la quinta en la Unión Europea y cuenta con un sistema integrado de salud, con una extensa red de 800 hospitales, tanto públicos como privados, respaldada por centros de investigación de vanguardia. El país también cuenta con una excelente infraestructura para la innovación como así demuestra el crecimiento exponencial de parques científicos y tecnológicos, centros de investigación e institutos de tecnología. Todo ello pone de manifiesto no solo la consolidación del sector biotecnológico en nuestro país, sino que las empresas biotecnológicas están creciendo más rápido aquí que en otros países alcanzado ya 3.585 compañías, de las que 790 tienen a la biotecnología como actividad principal, según los últimos datos disponibles. 

BIOSPAIN 2021 contará con distintos espacios para dar a conocer las últimas tendencias en biotecnología. De este modo, además de una exposición comercial, habrá distintas sesiones plenarias impartidas por ponentes nacionales e internacionales. También se celebrará un foro de inversión para atraer a equipos de licensing de empresas farmacéuticas y capital riesgo nacional e internacional, así como encuentros empresariales bilaterales que favorezcan la transferencia de tecnología donde universidades y centros de investigación pueden entrar en contacto con la industria.

Para Pilar Irigoien, directora gerente de Sodena, “acoger Biospain este año es más importante que nunca, ya que demuestra que Navarra es una de las regiones más comprometidas a nivel estatal en la industria de la salud. También ayuda a promover e impulsar el sector de la salud a nivel europeo, en las áreas de investigación, transferencia tecnológica, emprendimiento y desarrollo de nuevos proyectos, fortaleciendo en definitiva al sector de la salud como industria que seguirá atrayendo talento y recursos y que ha sido declarado tan imprescindible en momentos como los que vivimos ahora”.

Impacto económico de las ‘biotech’

Algunos de los datos más recientes en cuanto al sector ‘biotech’ en nuestro país y el papel de España respecto a otros países del entorno, destaca que las empresas dedicadas a esta industria innovadora siguen su expansión de manera significativa Su actividad ha generado más de 10.100 millones de renta --lo que supone el 0,8% del PIB nacional-- y su facturación de casi 12.000 millones de euros, sube al 1% del PIB.

En el marco de BIOSPAIN, se celebrarán numerosas sesiones científicas y más de 3.000 reuniones ‘one-to-one’. Puedes consultar el programa científico aquí.Si quieres conectarte vía streaming a la X edición de BIOSPAIN lo puedes hacer a través de este enlace.En 2020, las ‘biotech’ cerraron un 59% más de alianzas que el año anterior y el 40% fueron con entidades del sector público. En esta línea, la inversión privada en las ‘biotech’ españolas aumentó casi un 50% ese año, superando los 150 millones de euros en capital privado.