El tratamiento endovascular presenta tasas de eficacia muy similares a la técnica quirúrgica.
NOTICIAS RELACIONADAS
La Asociación Española Contra el Cáncer invita a jugar un papel contra el cáncer de colon
La RANME apuesta por el diagnóstico precoz para tratar a pacientes con cáncer de colon y recto
GE HealthCare adquiere MIM Software y sigue su apuesta por integrar productos de imagen médica
El varicocele es un proceso benigno que consiste en la dilatación anómala de las pequeñas venas que rodean al testículo, también conocidas como varices escrotales. Esta dilatación se produce por el acúmulo anormal de la sangre que no es drenada eficazmente hacia el exterior de los testículos y se puede deber al reflujo o a la pérdida de capacidad de las varices escrotales para drenar la sangre. “Se estima que aproximadamente uno de cada cinco hombres presenta varicocele y que hasta un 40% de los varones con infertilidad presentan varicocele asociado”, afirma la doctora Laura Paúl Ferrer, miembro de la Unidad Vascular Intervencionista del Hospital Universitario Doctor Josep Trueta de Girona y portavoz de la Sociedad Española de Radiología Vascular e Intervencionista (Servei).
"Se estima que aproximadamente uno de cada cinco hombres presenta varicocele y que hasta un 40% de los varones con infertilidad presentan varicocele asociado”.
Entre los síntomas más habituales del varicocele, según explica la experta, se encontrarían la aparición de tumoración benigna, habitualmente indolora, el dolor sordo leve moderado, y la citada infertilidad secundaria por la alteración de la calidad del espermiograma masculino (disminución de la cantidad y la calidad de los espermatozoides).
"La mayoría de casos sintomáticos el varicocele se suele diagnosticar rápidamente mediante una buena exploración física y las pruebas de imagen complementarias".
“El diagnóstico precoz del varicocele evita tanto el disconfort y la ansiedad causados por la sintomatología descrita como los trastornos en la calidad del esperma, que con el tratamiento se pueden revertir rápidamente, pero que en ausencia del mismo pueden generar problemas irreversibles”, señala la doctora Paúl Ferrer, que reconoce que en la mayoría de casos sintomáticos el varicocele se suele diagnosticar “rápidamente mediante una buena exploración física y las pruebas de imagen complementarias”. El problema, añade, se produce en casos subclínicos en los que los pacientes no presentan una importante sintomatología, algo que incrementa el infradiagnóstico y retrasa el diagnóstico hasta edades más avanzadas, cuando se empiezan a producir los trastornos de la fertilidad.
Ventajas de la embolización frente a la cirugía
Como explica la doctora Laura Paúl Ferrer, la prioridad del tratamiento del varicocele es controlar los síntomas importantes generados por el mismo, especialmente el dolor, y devolver la función de los testículos a la normalidad.
En la actualidad, coexisten dos vías de tratamiento de este proceso benigno. Por un lado, la quirúrgica, realizada por los urólogos, que puede realizarse mediante una cirugía abierta o laparoscopia.
“Esta técnica presenta tasas de eficacia muy similares a la técnica quirúrgica y, además, evita las complicaciones derivadas de las cirugías convencionales".
Por otro, la endovascular, realizada por los radiólogos intervencionistas. Se trata de un tratamiento mínimamente invasivo realizado a través de un catéter guiado por rayos X que consiste en la oclusión o bloqueo de los vasos mediante la inyección de materiales embolizantes. “Esta técnica presenta tasas de eficacia muy similares a la técnica quirúrgica y, además, evita las complicaciones derivadas de las cirugías convencionales. Los pacientes suelen recibir el alta el mismo día del procedimiento, pudiendo hacer vida normal al día siguiente, y la recuperación es más rápida y con menos dolor”, argumenta la doctora Paúl Ferrer, que añade que esta intervención presenta beneficios “en prácticamente el 100% de los pacientes”, manifestada en una mejoría o desaparición del dolor y la tumoración, así como en una mejoría de los parámetros del seminograma.