I+D16 de diciembre, 2020
Un nuevo tratamiento experimental reduciría el riesgo de metástasis en cáncer de recto avanzado
Consiste en aplicar primero radioterapia de corta duración seguida de quimioterapia preoperatoria.
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Uno de los principales problemas a los que se enfrentan los pacientes de cáncer rectal localmente avanzado son las metástasis. Ahora, los resultados del ensayo RAPIDO de Fase III publicados en la revista The Lancet Oncology, demuestran que es posible reducir este riesgo con un nuevo tratamiento experimental, en el que se aplicaría primero una radioterapia de corta duración como tratamiento locoregional, seguida de quimioterapia preoperatoria para mejorar el control sistémico y retrasar la cirugía. De esta forma se lograría mejorar los resultados de supervivencia libre de enfermedad a los tres años en pacientes con carcinoma de recto con alto riesgo de recaída local y/o sistémica.
El doctor Jaume Capdevila, oncólogo médico del Hospital Universitario Vall d’Hebron e investigador del Grupo de Tumores Gastrointestinales y Endocrinos del VHIO, ha explicado que “nosotros hemos sido uno de los máximos reclutadores internacionales y por tanto hemos podido ofrecer a nuestros pacientes un tratamiento pionero que les ha permitido adelantarse prácticamente una década a lo que será el nuevo tratamiento estándar de esta enfermedad”.
El tratamiento estándar hasta la fecha en pacientes diagnosticados de adenocarcinoma primario rectal con alto riesgo de recidiva local y/o sistémica consistía en la administración de radioterapia preoperatoria con quimioterapia concomitante y posterior cirugía entre las ocho y doce semanas de haberse finalizado el tratamiento con quimioradioterapia. Posteriormente, se administraba quimioterapia adyuvante durante cuatro meses.
Con el objetivo de dar tratamiento sistémico más intenso con quimioterapia de forma más precoz, se debía modificar toda la estrategia de tratamiento del cáncer de recto, implementando lo que se conoce como tratamiento neoadyuvante total (TNT). Así, la quimioterapia se puede administrar antes o después de la radioterapia. Y todo, antes de la cirugía. “De esta forma se está permitiendo no solo controlar la enfermedad a nivel local, si no también luchar contra las micrometástasis y aumentar las probabilidades de curación”, añade el doctor Capdevila.
En el estudio RAPIDO han participado 912 pacientes de 54 centros de siete países con diagnóstico de cáncer de recto localmente avanzado. En él se ha investigado el tratamiento experimental de TNT, que consta de radioterapia de tanda corta –cinco días de tratamiento con radioterapia a dosis de 5G y por sesión– seguido de quimioterapia sistémica – con oxaliplatino y fluoropirimidinas– durante cuatro meses y posteriormente cirugía, comparándolo con el tratamiento estándar de quimioradioterapia y cirugía, seguido de quimioterapia adyuvante.
Los resultados del estudio RAPIDO confirman un excelente control de la enfermedad en la rama experimental, sobre todo con un impacto significativo en la reducción del riesgo de recaída a distancia, es decir, de metástasis, del 31%. Además, otro hallazgo significativo del estudio es que la tasa de desaparición completa del tumor en la rama experimental duplicó a la del tratamiento convencional: pasó del 14% al 28,3%. Esta observación refuerza el potencial del tratamiento aplicado en el estudio RAPIDO en el futuro desarrollo de una estrategia de preservación del órgano en cáncer de recto, intentando evitar la cirugía al incrementar las probabilidades de conseguir una respuesta completa tumoral con el tratamiento de TNT.