I+D9 de febrero, 2022
Un trabajo para mejorar el tratamiento en personas con dolor lumbar crónico gana la XXII edición del ‘Premio a la Investigación en Dolor’
La investigación usa técnicas de IA e imagen, y abre una línea promotedora para la práctica clínica.
NOTICIAS RELACIONADAS
El dolor crónico como enfermedad es más frecuente de lo que pensábamos
Un 25% de mujeres y un 17% de hombres sufren dolor pélvico crónico
La XXII edición del "Premio a la Investigación en Dolor", ha vuelto a celebrarse un años más para reconocer e impulsar los proyectos más novedosos sobre el conocimiento del dolor en el ámbito epidemiológico, experimental, farmacológico y clínico. El profesor Clemente Muriel, director de la Cátedra Extraordinaria del Dolor de la Fundación Grünenthal-Universidad de Salamanca, y Ana Esquivias, patrona de dicha Fundación, se han encargo de entregar el galardón.
Se ha premiado un trabajo especialmente práctico y que ayuda a abrir una línea prometedora para la práctica clínica.
El trabajo ganador de esta edición se llama "Thalamic neuroinflammation as a reproducible and discriminating signature for chronic low back pain". Está publicado tanto por el doctor Ángel Torrado Carvajal, profesor e investigador del Laboratorio de Análisis de Imagen Médica y Biometría de la Universidad Rey Juan Carlos, como por otra docena de investigadores: N. Toschia, D. S. Albrechta, K. Changa, O. Akejud, M. Kima, R. R. Edwardse, Y. Zhangd, J. Hookera, A. Duggentoa, J. Kalpathy-Cramera, V. Napadowa y M. L. Loggiaa.
El profesor Muriel ha resaltado que se ha premiado un trabajo especialmente práctico y que ayuda a abrir una línea prometedora para la práctica clínica, en línea con los planteamientos de la Fundación Grünenthal.
Dolor lumbar
El mérito del trabajo se atribuye a su originalidad, interés científico, relevancia y avances propuestos, que han hecho que resultase elegido de entre las 43 propuestas. La importancia del proyecto reside en que sus conclusiones pueden contribuir en un futuro a mejorar el tratamiento del dolor en personas con dolor lumbar crónico, debido a que se describe una posible vía para detectar su activación mediante técnicas de imagen e inteligencia artificial.
Sus conclusiones pueden contribuir en un futuro a mejorar el tratamiento del dolor en personas con dolor lumbar crónico, debido a que se describe una posible vía para detectar su activación mediante técnicas de imagen e inteligencia artificial.
“Esta investigación respalda el papel de la activación glial en el dolor lumbar crónico humano, brindando confianza en la noción de que la neuroinflamación puede ocurrir en este tipo de dolor, como se había demostrado previamente en estudios preclínicos y abriendo la puerta a la exploración de terapias inmunomoduladoras como enfoque terapéutico para el dolor crónico”, explica el doctor Torrado.
El dolor lumbar es un problema de alcance mundial. De hecho, ha sido la principal causa de años vividos con discapacidad, según un estudio que analiza datos de entre 1990 y 2017, además de ser un problema de salud en todo el mundo.
La importancia de informar sobre dolor
“Por una parte, como todos sabemos, nuestros trabajos se publican en revistas científicas relacionadas con nuestra área de conocimiento; sin embargo, en muchas ocasiones es difícil difundir y dar a conocer nuestros trabajos a toda la comunidad, debido a la gran cantidad de literatura que se genera”, ha explicado el ganador Torrado-Carvajal, quien destaca que iniciativas como esta ayudan en gran manera “a promover el conocimiento sobre el dolor especialmente en los propios pacientes y en su entorno”, remarcando la importancia de que entidades como la Fundación Grünenthal y la Universidad de Salamanca realicen estos premios para ayudar a divulgar y dar visibilidad a trabajos como el suyo.
Todavía queda trabajo para mejorar la aplicación clínica de estos hallazgos, ya que el desarrollo de un “biomarcador del dolor” estaba “más allá del alcance de este estudio”.
Los ganadores recibirán 4.000 euros para ayudarles en sus labores de investigación. No obstante, el profesor Torrado determina que esto es solo el principio y que todavía queda trabajo para mejorar la aplicación clínica de estos hallazgos, ya que el desarrollo de un “biomarcador del dolor” estaba “más allá del alcance de este estudio”, y que los algoritmos de inteligencia artificial se utilizaron con el único propósito de evaluar la cantidad de información proporcionada por diferentes características de imagen. Por tanto, sería necesario “un estudio con un tamaño de muestra mucho mayor”, para poder mejorar la detección de estos marcadores con métodos de imagen.