I+D6 de septiembre, 2021
Una nueva combinación de inmunoterapia disminuye la hospitalización en pacientes con neumonía por COVID-19
Se espera que este abordaje abra vías de investigación innovadoras para el tratamiento de los casos más graves.
NOTICIAS RELACIONADAS
Incliva y la UPV firman un convenio para impulsar la innovación en el ámbito de la salud
Feder y Farmaindustria impulsarán el conocimiento sobre las enfermedades raras
El ensayo COPÉRNICO, diseñado por MEDSIR, compañía dedicada a la investigación clínica independiente, ha mostrado que la combinación de tocilizumab, un fármaco antiinflamatorio, y pembrolizumab, un agente inmunoactivador, podría mejorar el pronóstico de pacientes adultos hospitalizados con neumonía por COVID-19. Este dato se desprende de los resultados del citado ensayo que ha investigado ambos fármacos usados habitualmente en el tratamiento contra el cáncer para el abordaje de la COVID-19, y que se han presentado en recién celebrado Congreso Internacional de la Sociedad Europea Respiratoria.
“Este abordaje terapéutico podría ser un recurso clave en el manejo de los casos más críticos de COVID-19, donde en ocasiones ni la dexametasona, el remdesivir u otros inmunomoduladores dirigidos tienen un efecto significativo sobre la mortalidad”, resalta el doctor Antonio Llombart, uno de los investigadores del estudio y jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital Arnau de Vilanova.
Características del estudio COPÉRNICO
En el estudio, desarrollado en 8 hospitales españoles, se evaluó la seguridad y la eficacia de añadir tocilizumab, un anticuerpo monoclonal dirigido contra el receptor de interleucina-6 (IL-6), en combinación con pembrolizumab, un inhibidor de la proteína receptor 1 de muerte programada (PD-1), al tratamiento de pacientes de alto riesgo con neumonía por COVID-19. La IL-6 es una citoquina pro-inflamatoria, mientras que la función de PD-1 es suprimir la acción del sistema inmunitario en múltiples procesos fisiológicos y patológicos mediante la inactivación de las células T.
“Este abordaje terapéutico podría ser un recurso clave en el manejo de los casos más críticos de COVID-19, donde en ocasiones ni la dexametasona, el remdesivir u otros inmunomoduladores dirigidos tienen un efecto significativo sobre la mortalidad”, resalta el doctor Antonio Llombart, uno de los investigadores del estudio y jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital Arnau de Vilanova.
En los casos más graves de COVID-19, los pacientes progresan a insuficiencia respiratoria hipoxémica, un síndrome en el que el sistema respiratorio carece de oxigenación suficiente. Este proceso está ligado a una respuesta inflamatoria severa, con un rápido aumento de marcadores inflamatorios (IL-6 entre ellos) y una reducción de los niveles y de la funcionalidad de las células T, encargadas de combatir las infecciones.
Los investigadores de COPÉRNICO trabajaron con la hipótesis de que el bloqueo del receptor de IL-6 mediante tocilizumab, combinado con la activación de las células T mediante el agente inmuno-activador pembrolizumab, podría interrumpir esta hiperinflamación restaurando al mismo tiempo la acción del sistema inmune contra el virus.
En el ensayo, un total de 12 pacientes fueron aleatorizados en dos grupos. Todos los pacientes recibieron el tratamiento estándar durante todo el ensayo, pero sólo uno de los grupos recibió, además, la combinación de tocilizumab y pembrolizumab.
Resultados
El análisis interino ha demostrado que los pacientes que recibieron tocilizumab/pembrolizumab mostraron una mediana de tiempo hasta el alta hospitalaria de solo 10 días, en comparación con los 47,5 días de los pacientes que únicamente recibieron el tratamiento estándar. Además, el grupo tratado con la combinación presentó más pacientes dados de alta en menos de 90 días, más altas sin síntomas respiratorios y menos efectos adversos de cualquier tipo.
A pesar de tratarse de un ensayo de prueba de concepto con un número reducido de pacientes, los resultados provisionales del ensayo COPÉRNICO demuestran que esta intervención combinada tiene un efecto positivo sustancial en la mejora del estado clínico de los pacientes adultos con neumonía por COVID-19, lo que respalda la realización de la investigación clínica adicional.
“Los hallazgos de COPÉRNICO deben interpretarse en el contexto de las terapias para la neumonía grave por COVID-19 que, pese al progreso mundial del programa de vacunación, sigue siendo el mayor desafío debido a la evolución continua del virus hacia nuevas variantes que escapan a la respuesta inmune”, afirma la doctora Pilar Vizcarra, oncóloga de la unidad de enfermedades infecciosas del Hospital Ramón y Cajal, primera autora del estudio y miembro del equipo de investigación.
“Los hallazgos de COPÉRNICO deben interpretarse en el contexto de las terapias para la neumonía grave por COVID-19 que, pese al progreso mundial del programa de vacunación, sigue siendo el mayor desafío debido a la evolución continua del virus hacia nuevas variantes que escapan a la respuesta inmune”, afirma la doctora Pilar Vizcarra, oncóloga de la unidad de enfermedades infecciosas del Hospital Ramón y Cajal, primera autora del estudio y miembro del equipo de investigación.
“Iniciamos este ensayo al inicio de la pandemia, cuando las opciones terapéuticas disponibles para los pacientes hospitalizados eran escasas y se sabía muy poco sobre este nuevo virus”, explica el doctor Javier Cortés, coordinador científico del estudio y director del International Breast Cancer Center. “Con COPÉRNICO, nuestro objetivo era introducir un tratamiento eficaz para todos aquellos casos de neumonía grave por COVID-19. Hoy, esperamos que estos prometedores resultados obtenidos allanen el camino para ensayos más grandes, introduciendo esta combinación como un nuevo estándar de tratamiento en un contexto de enfermedad severa”, concluye.
MEDSIR, la compañía impulsora del ensayo, ha asumido gran parte de los costes del mismo, pero también ha buscado financiación adicional mediante el lanzamiento de una plataforma de mecenazgo que recaudó un total de 118.000 € gracias a las generosas contribuciones de LucíaBe, Foodspring, IEC Trials, y muchas otras entidades y ciudadanos comprometidos que han hecho posible el desarrollo del estudio.