La OMS asegura que la malaria es una enfermedad que sigue matando a más de 400.000 personas al año en el mundo.
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Hoy se celebra el Día Mundial del Paludismo y la Organización Mundial de la Salud (OMS) quiere aprovechar la ocasión para incidir en la necesidad de invertir en la prevención y el control de esta enfermedad y que, de esta manera, "Acabemos con el paludismo para siempre’". Y es que este es, precisamente, el lema de la campaña que pretende dar un impulso definitivo a la prevención de la malaria, una enfermedad que sigue matando a más de 400.000 personas al año en el mundo.
Prevención
La prevención es una herramienta que, desde el año 2000, ha venido generando grandes resultados en la reducción del número de casos y de muertes asociados a la enfermedad, principalmente mediante la extensión del uso de mosquiteros y del rociado de interiores con insecticida. Gracias a estos instrumentos de prevención, muchos países con trasmisión continua de la malaria han logrado una reducción significativa de la carga de la enfermedad, según las últimas estimaciones de la OMS. Entre 2010 y 2015, la tasa de nuevos casos de paludismo se redujo un 21% a escala global, mientras que los fallecimientos lo hicieron en un 29%.
En África subsahariana, el área de mayor incidencia de la enfermedad, este porcentaje alcanzó el 31%. No obstante, y aunque se han realizado grandes avances, todavía es necesario acelerar notablemente el proceso. A pesar de que es posible prevenir y curar el paludismo, se calcula que en 2015 fallecieron 429.000 personas por su causa; entre ellas un niño cada dos minutos (un 70% del total).
La "Estrategia técnica mundial contra la malaria 2016-2030" insta a reducir un 40% la incidencia y mortalidad de la enfermedad entre 2015 y 2020, pero menos de la mitad de los 91 países donde está presente avanzan adecuadamente hacia esa meta.
La "Estrategia técnica mundial contra la malaria 2016-2030" insta a reducir un 40% la incidencia y mortalidad de la enfermedad entre 2015 y 2020, pero menos de la mitad de los 91 países donde está presente avanzan adecuadamente hacia esa meta. Esta lentitud en el progreso es especialmente patente en los países con la combinación de bajos ingresos y alta carga de la enfermedad. Por ello, la OMS quiere poner el foco sobre la prevención, una estrategia imprescindible para reducir dicha carga y lograr los objetivos mundiales,
Entre 2001 y 2015, los instrumentos de prevención lograron evitar 663 millones de casos en el África subsahariana, siendo los mosquiteros rociados con insecticida el arma más eficaz. Sin embargo, muchas perso nas en países con paludismo siguen sin tener acceso a estos instrumentos básicos. Aproximadamente un 43% de la población en riesgo de contraer paludismo en la misma región no estaba protegida por mosquiteros ni por el rociado de interiores en 2015.
Aproximadamente un 43% de la población en riesgo de contraer paludismo en la misma región no estaba protegida por mosquiteros ni por el rociado de interiores en 2015.
Con motivo del Día Mundial del Paludismo, la OMS hace un llamamiento a los países para cerrar la brecha de acceso a las medidas de prevención de eficacia comprobada y, al mismo tiempo, para que se invierta más en . “Con los recursos necesarios y todos los asociados unidos podemos hacer que nuestra visión, "Acabemos con el paludismo para siempre", se convierta en una realidad de todos”, asevera la Organización Mundial de la Salud.