el Entre el 24 y el 30 de abril se celebra la Semana Mundial de la Inmunización, un evento dirigido a fomentar el uso de las vacunas en todo el mundo para proteger a las personas de todas las edades. En este contexto, repasamos los resultados obtenidos y el futuro del Plan de Acción Mundial sobre Vacunas en 2017. El Plan de Acción Mundial sobre Vacunas 2011-2020 (PAMV) fue aprobado en mayo de 2012 por la Asamblea Mundial de la Salud con dos objetivos muy ambiciosos: lograr el acceso universal a la inmunización y materializar en el futuro todo el potencial de las vacunas.

Con esta idea, el período 2011-2020 recibió el título y la visión del "Decenio de las Vacunas". La misión de este decenio es clara: mejorar la salud mediante la ampliación de todos los beneficios de la inmunización a todas las personas, independientemente de su lugar de nacimiento, estrato social o lugar de residencia. Tras cinco años de implementación del Plan, casi todos las metas planteadas en un inicio sobre eliminación de enfermedades, especialmente las relativas al sarampión, la rubeola y el tétanos materno y neonatal, van con retraso.

En 2014, publicaron un nuevo documento en el que se alertaba de que los objetivos marcados estaban muy lejos de cumplirse.

En el año 2013, el Grupo de Expertos en Asesoramiento Estratégico sobre Inmunización (SAGE) elaboró un primer informe de evaluación del PAMV que, además, incluía un plan de monitorización de resultados y rendición de cuentas. En 2014, publicaron un nuevo documento en el que se alertaba de que los objetivos marcados estaban muy lejos de cumplirse. De los seis objetivos de inmunización que debía cumplirse en 2014-2015, cada uno relacionado con una enfermedad, tan solo uno estaba en vías de cumplirse en ese momento.

De los seis objetivos de inmunización que debía cumplirse en 2014-2015, cada uno relacionado con una enfermedad, tan solo uno estaba en vías de cumplirse en ese momento.

La conclusión general del informe reflejaba una ejecución deficiente del Plan hasta la fecha, en la que no se había logrado ampliar los servicios de vacunación a las personas que carecían por completo de acceso a los mismos ni se habían fortalecido los sistemas de salud con el fin de suministrar de manera fiable todas las dosis de la vacuna. No obstante, no todos los datos eran negativos, pues sí se había logrado introducir algunas vacunas nuevas y algunos países habían obtenido buenos resultados respecto a los objetivos planteados. Para paliar las deficiencias del PAMV, el SAGE propuso cinco áreas de mejora que instaban a los países comprometidos a reforzar sus aportaciones y a efectuar urgentemente las mejoras necesarias.

Para paliar las deficiencias del PAMV, el SAGE propuso cinco áreas de mejora que instaban a los países comprometidos a reforzar sus aportaciones y a efectuar urgentemente las mejoras necesarias.

Además de estas cinco áreas de especial sensibilidad, el SAGE aportaba otras 18 recomendaciones necesarias. Entre ellas, se proponía una actualización anual del informe realizada por el Grupo de Trabajo sobre el PAMV, así como que esta estuviese presente en la agenda de las reuniones de la Asamblea Mundial de la Salud hasta 2020. El último informe del SAGE hasta la fecha, realizado en 2016, bajo el título de "Examen a mitad de ejecución del PAMV", refleja nuevamente una gran preocupación por la lentitud de los progresos hacia el logro de los objetivos de erradicación de la poliomielitis, eliminación del sarampión y la rubeola, eliminación del tétanos materno y neonatal y ampliación del acceso equitativo a vacunas vitales.

"La inmunización es uno de los instrumentos más eficaces y costoeficaces del mundo contra la amenaza de enfermedades nuevas, y tiene un poderoso efecto en el desarrollo socioeconómico”.

A pesar de todos los esfuerzos, la cobertura de inmunización media mundial solo ha aumentado un 1% desde 2010. En 2015, 68 países no lograron la meta de proporcionar al menos el 90% de cobertura nacional con la tercera dosis de la vacuna contra la difteria, el tétanos y la tos ferina. En 26 países no hubo cambio alguno en los niveles de cobertura y, lo que es peor, en 25 se notificó un descenso neto de la cobertura desde 2010. Cabe destacar, eso sí, a los 16 países que mayores progresos han registrado, entre ellos Etiopía, la India y la República Democrática del Congo. Por otro lado, los 111 países que ingresaron en el PAMV con una alta cobertura, avanzan ahora hacia el segundo objetivo de materializar el potencial de la inmunización, con el desarrollo de programas para la prestación de servicios de salud preventiva durante toda la vida y la ampliación a nuevos grupos etarios. En el informe de 2016, el SAGE recalca que la inmunización es uno de “los instrumentos más eficaces y costoeficaces del mundo contra la amenaza de enfermedades nuevas, y tiene un poderoso efecto en el desarrollo socioeconómico”.

En 2015, 68 países no lograron la meta de proporcionar al menos el 90% de cobertura nacional con la tercera dosis de la vacuna contra la difteria, el tétanos y la tos ferina.

Por ello, inciden en la necesidad de que, a lo largo de los 4 años restantes, todos los actores implicados realicen denodados esfuerzos hacia la consecución de los objetivos del Plan. En este sentido, el informe recoge nueve recomendaciones de actuación, entre las que destacan fortalecer los sistemas nacionales de inmunización, mejorar las inversiones y la capacidad de vigilancia y uso de datos, promover la investigación o alcanzar las metas de eliminación del tétanos materno y neonatal, el sarampión, la rubeola y el síndrome de rubeola congénita.

La 70ª Asamblea Mundial de la Salud, que se celebrará entre los próximos 22 y 30 de mayo (y deberá elegir al nuevo director general de la Organización), estudiará este último informe como parte de su compromiso de seguimiento y rendición de cuentas, y deberá aplicar las necesarias para acercarse a la consecución de unos objetivos que, por el momento, parece que no se conseguirán en su totalidad.