Opinión6 de marzo, 2022
Consenso sanitario para que los pacientes con COVID persistente nunca caminen solos
Jaume Pey, director general de la Asociación para el Autocuidado de la Salud (Anefp).
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Con más de un millón de personas afectadas por la COVID persistente en nuestro país, lo que representa alrededor del 10% de los contagiados por Coronavirus, desde el sector del autocuidado se ha impulsado la búsqueda de vías de consenso y colaboración entre los distintos profesionales sanitarios para conseguir una eficiente identificación y tratamiento de los pacientes con sintomatología leve de COVID persistente y un seguimiento adecuado de su evolución, que permita mejorar su calidad de vida.
Con este objetivo, anefp ha trabajado con la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), con la Sociedad Española de Farmacia Clínica, Familiar y Comunitaria (Sefac), con el Consejo General de Enfermería de España, con el Consejo General de la Psicología y con la plataforma de colectivos y asociaciones Long COVID ACTS en el primer "Documento de consenso para el abordaje de pacientes con síntomas leves de COVID persistente", articulado a través de una Comisión Asesora, presidida por el doctor Julio Mayol.
"En este primer documento de consenso se recogen un total de 27 recomendaciones para, desde la colaboración entre todos los profesionales sanitarios, avanzar en cuatro ámbitos específicos".
En este primer documento de consenso se recogen un total de 27 recomendaciones para, desde la colaboración entre todos los profesionales sanitarios, avanzar en cuatro ámbitos específicos: la identificación clara de los pacientes con síntomas leves de COVID persistente; la información que se debe proporcionar por parte de los profesionales de Atención Primaria y Comunitaria y la forma de comunicarla; los tipos de tratamientos disponibles para esta sintomatología leve y, por último, las prácticas de colaboración entre estos profesionales.
Como punto de partida para llegar a este consenso de actuación, materializado en las 27 recomendaciones, médicos de Atención Primaria, farmacéuticos comunitarios, enfermeras y psicólogos han trabajado en un concepto común de síntoma leve en COVID persistente, que queda definido como aquellos casos en que los síntomas guarden relación causal y temporal con el diagnóstico clínico y/o apoyado por test de laboratorio de una infección previa por el SARS-CoV-2.
"Una vez consensuado el concepto, el trabajo se ha dirigido a determinar los síntomas que se consideran persistentes tras infección por la COVID-19".
Una vez consensuado el concepto, el trabajo se ha dirigido a determinar los síntomas que se consideran persistentes tras infección por la COVID-19 y que son los siguientes: cardiacos (palpitaciones, hipotensión ortostática, hipertensión arterial, síncope, taquicardia, bradicardia sinusal), problemas de coagulación (hematomas, microtrombosis acras), dermatológicos (urticaria, rash, alopecia), trastornos digestivos (abdominalgia, dispepsia, pirosis, flatulencia, diarrea), síntomas generales (febrícula, escalofríos, anorexia, malestar general), trastornos neurológicos (cefalea, parestesias, anosmia/cacosmia, disgeusia, dispraxia, déficit de memoria, inestabilidad, mareo, incapacidad para concentrarse), síntomas oftalmológicos, osteomusculares, otorrinolaringólogos, síntomas psicológicos (ansiedad, trastornos del sueño y otros) y síntomas respiratorios (disnea, tos seca y otros).
Este trabajo colaborativo tiene una importancia extraordinaria para responder a las necesidades de las personas con sintomatología leve de COVID persistente y un objetivo principal, que estos pacientes nunca caminen solos.
En definitiva, este I Documento de consenso para el abordaje de pacientes con síntomas leves de COVID persistente proporciona herramientas para impulsar acciones concretas para cada una de las profesiones vinculadas en el tratamiento de las personas afectadas con COVID persistente y acciones coordinadas entre ellas que aportan valor al paciente y al sistema de salud referente a los síntomas leves persistentes de la COVID-19.
Este trabajo colaborativo tiene una importancia extraordinaria para responder a las necesidades de las personas con sintomatología leve de COVID persistente y un objetivo principal, que estos pacientes nunca caminen solos.