Opinión8 de octubre, 2023
La profesionalización de los directivos de la salud y la gestión sanitaria en el marco político actual
José Soto Bonel, presidente de la Sociedad Española de Directivos de la Salud.
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El papel protagonista de los directivos de la salud en la calidad y la sostenibilidad del actual modelo de salud es incuestionable, así como para dar respuesta a los retos más importantes que presenta el sistema sanitario en su desarrollo evolutivo, como la introducción de la innovación, algo que provoca dificultades desde el punto de vista de la financiación y de la solvencia económica, la implantación de la evaluación y de los resultados en salud, la gestión de los recursos humanos, la puesta en marcha de alianzas estratégicas con otros actores del sistema, la participación de los ciudadanos y de los pacientes en la gestión del sistema, etcétera. Para ello, necesitamos directivos de la salud formados en competencias técnicas y transversales según cada perfil directivo, con formación específica inicial y continuada y experiencia.
"Necesitamos directivos de la salud formados en competencias técnicas y transversales según cada perfil directivo, con formación específica inicial y continuada y experiencia".
En este sentido, en el marco de la actualidad, las elecciones autonómicas o nacionales son un momento de apuesta por el avance o por el retroceso en la profesionalización (proceso por el que se mejoran las habilidades de una persona para hacerla competitiva en el desempeño de su profesión u oficio, de tal forma que la ocupación se convierte en una profesión) de los directivos de la salud y de la gestión sanitaria.
"Las elecciones autonómicas o nacionales son un momento de apuesta por el avance o por el retroceso en la profesionalización de los directivos de la salud y de la gestión sanitaria".
No solo con cambio de gobiernos autonómicos sino de dirigentes de un mismo partido político, los políticos toman decisiones relevantes en los Sistemas Sanitarios para las que nunca deben de olvidarse de la importancia de la profesionalización de los directivos de la salud.
"Los políticos toman decisiones relevantes en los Sistemas Sanitarios para las que nunca deben de olvidarse de la importancia de la profesionalización de los directivos de la salud".
La despolitización de la gestión y la transparencia deben ser un hecho, de forma que el perfil del directivo se establezca como el de un profesional de la gestión, un cargo sometido a una evaluación objetiva basada en resultados asistenciales, económicos, de participación profesional y de liderazgo social, dentro de un código de buena gestión directiva. Del mismo modo, junto al nombramiento regulado del directivo, es fundamental que el cese de cargos de gestión se regule de forma objetiva, por indicadores evaluables.
"Junto al nombramiento regulado del directivo, es fundamental que el cese de cargos de gestión se regule de forma objetiva, por indicadores evaluables".
Dado que es una necesidad para el Sistema, todos los partidos políticos, así como grupos empresariales y entidades en el ámbito de la salud, deben apostar por la profesionalización de los directivos de la salud y de la gestión sanitaria, como deber ético ante los pacientes y la sociedad. Este enfoque debe afectar a los directivos de la salud que llegan a los puestos de decisión más altos en las comunidades autónomas y que toman decisiones al respecto.
"Este enfoque debe afectar a los directivos de la salud que llegan a los puestos de decisión más altos en las comunidades autónomas y que toman decisiones al respecto".
Sin la profesionalización de los directivos de la salud no es posible hacer realidad la Gestión Sanitaria Basada en Valor, fundamental para reorientar los servicios de salud para mejorar la satisfacción de las necesidades en salud de las personas, mientras mantienen una relación óptima con los costos y los resultados. Para los directivos que trabajan en el ámbito sanitario (en el marco de su compromiso con la salud; los pacientes y la sociedad en general; los profesionales y el Sistema Sanitario) aportar valor, a través de la gestión sanitaria, significa, por un lado, aportar calidad asistencial a los pacientes mediante resultados en salud, tan importantes para ellos. Y por otro, poner a disposición de los profesionales el mejor marco posible de trabajo para desempeñar su labor y generar eficiencia gestionando lo mejor posible los recursos disponibles.
"En la actualidad, sigue siendo fundamental acometer cambios organizativos en las Organizaciones Sanitarias que den respuesta a las nuevas realidades y aporten valor, tanto a los pacientes, a los profesionales sanitarios como al Sistema Sanitario y a la sociedad".
Asimismo, en la actualidad, sigue siendo fundamental acometer cambios organizativos en las Organizaciones Sanitarias que den respuesta a las nuevas realidades y aporten valor, tanto a los pacientes, a los profesionales sanitarios como al Sistema Sanitario y a la sociedad. Entre las nuevas realidades, destacan el envejecimiento de la población, la cronicidad, el descenso de la natalidad, la digitalización y el cambio de los valores sociales, ante los que debemos dar refuerzo a la atención primaria, como un valor fundamental de nuestro Sistema Sanitario, debiéndose realizar un análisis de la organización del modelo que la atención primaria requiere en la actualidad.
"El reto es conseguir la profesionalización de la gestión sanitaria tanto en el ámbito privado como público".
El reto es conseguir la profesionalización de la gestión sanitaria tanto en el ámbito privado como público. En este último caso, a través del cumplimento del marco estatutario actual que establece que las convocatorias deberán responder a los principios de igualdad, mérito y capacidad y cumpliendo los principios de publicidad y concurrencia, tal y como regula el artículo 13.2 del Real Decreto Legislativo 5/2015, de 30 de octubre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley del Estatuto Básico del Empleado Público (EBEP). En este marco, el Ministerio de Sanidad y el Consejo Interterritorial deben velar e impulsar la profesionalización de los directivos de la salud y la gestión sanitaria.
"El Ministerio de Sanidad y el Consejo Interterritorial deben velar e impulsar la profesionalización de los directivos de la salud y la gestión sanitaria".
Asimismo, cada comunidad autónoma debe desarrollar un sistema de profesionalización de los directivos de la salud desde un punto de vista estratégico, real y adaptado a la idiosincrasia de su realidad sanitaria, pero siempre desde la despolitización de los nombramientos y ceses, profesionalizando el sistema de selección y el desarrollo de la carrera profesional, y enfocando hacia el que debe ser el objetivo principal: la obtención de una gestión sanitaria de calidad, que aporte excelencia asistencial a los ciudadanos y sostenibilidad al sistema.