Fernando Osorio, director médico de Galapagos.
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Galapagos es una compañía biotecnológica puntera de origen belga y, aunque acabamos de iniciar nuestra andadura en España, tenemos más de 20 años de recorrido, estamos presentes en 10 países y contamos con más de 1.000 empleados en todo el mundo. Hemos venido para quedarnos y esto solamente es el principio: iniciamos el 2020 con 4 empleados y ahora somos cerca de 30. Esperamos cerrar 2021 con 50 personas en el equipo.
Nuestro objetivo es ofrecer nuevas opciones de tratamiento a los pacientes españoles con necesidades médicas no cubiertas, en áreas terapéuticas como la inflamación y la fibrosis. ¿Cómo lo hacemos? Apostando por la I+D, el eje central de nuestra compañía y razón por la cual el 80% de nuestros empleados trabaja en esta área. De ahí también que nuestro lema sea “pioneering for patients”: queremos aportar a los pacientes tratamientos innovadores que puedan mejorar notablemente su calidad de vida, integrando además su perspectiva en el abordaje de las enfermedades.
Nuestra forma de investigar nos hace diferentes, y en ello tiene mucho que ver nuestra Plataforma de Descubrimiento de Dianas. Para ello, trabajamos con muestras de células humanas de pacientes enfermos. Los genes de estas células expresan de manera defectuosa una serie de proteínas que pueden provocar, por ejemplo, inflamación. A lo largo de estos años de investigación lo que hemos hecho ha sido desarrollar un ‘catálogo’ de más de 6.000 adenovirus que introducimos en estas células humanas de pacientes enfermos con el fin de ‘silenciar’ determinados genes. De esta forma, descubrimos aquellas proteínas que están jugando un papel clave en la causa de la enfermedad. A estas proteínas las llamamos dianas. A continuación, nuestro objetivo es desarrollar pequeñas moléculas, es decir, potenciales medicamentos, que ralenticen o supriman las proteínas ‘diana’, con el objetivo de abordar directamente la raíz de la enfermedad y no sólo sus síntomas.
La experiencia nos indica que para que una molécula se convierta en un tratamiento eficaz y llegue al mercado, de media, necesitamos investigar aproximadamente 10.000 moléculas. Nosotros apostamos por la investigación en fases iniciales, pero se trata de un proceso muy largo y complejo. En resumen, tenemos que idear moléculas que sean capaces de parar o bloquear una diana y que den lugar a un posible medicamento. Es una misión muy complicada que lleva detrás el trabajo y el esfuerzo de muchas personas. Sin embargo, ahora mismo nuestra satisfacción es máxima porque esta forma de investigar, que nos hace diferentes, nos ha permitido desarrollar un tratamiento que ha recibido recientemente la aprobación de la Comisión Europea. Se trata de una nueva opción terapéutica para los pacientes que tienen artritis reumatoide, una enfermedad crónica y autoinmune que afecta a unas 300.000 personas en nuestro país.
Desde Galapagos, estamos trabajando para que este tratamiento esté pronto disponible para los pacientes españoles, y por supuesto, en la investigación y desarrollo de nuevos mecanismos de acción que mejoren las vidas de muchas personas.