El último informe demográfico de Naciones Unidas (2019) indica que la población mundial es de unos 7.700 millones de personas. Si queremos vacunar contra el Covid-19 a toda la población progresivamente y, en el supuesto de que se requieran dos dosis para conseguir la inmunidad, podría ser necesaria la producción de más de 15.000 millones de dosis en un periodo estimado de un año. Se desconoce todavía si la inmunidad lograda por la vacuna será completa y permanente (como ocurre en infecciones víricas causadas por Paramyxovirus -Sarampión-) o será parcial y requerirá dosis de recuerdo como ocurre en la gripe, bien sea debido a la pérdida natural de la inmunidad (recaída) o a la aparición de mutaciones en el virus (reinfección).

Reig Jofre dispone de una instalación con la última tecnología para la producción del formato final administrable de la vacuna; la apreciación no es banal si consideramos que la capacidad de producción de esta línea de proceso aséptico puede oscilar entre 200 y 400 millones de dosis y por tanto de más del 2,5 % de las necesidades globales, si toda la capacidad se dedicara a la fabricación de la vacuna. La puesta en marcha de esta planta, prevista para el primer trimestre de 2021, generará más de 100 puestos de trabajo altamente cualificados.

Si bien la instalación se diseñó para dar salida a la demanda generada por los proyectos que la compañía tiene en todo el mundo y para cubrir las expectativas del suministro al mercado de EEUU, la decisión ha venido a coincidir con la necesidad coyuntural de fabricación de vacuna; esta situación confirma la urgencia de progresar tecnológicamente y de disponer de equipos, tecnológicos y humanos, capaces de satisfacer las necesidades terapéuticas que generan las patologías actuales.

El proyecto, incluido en el conjunto global de los planes de expansión de Reig Jofre, ha promovido internamente un salto en la implementación de tecnología requerida para estar en primera línea de la producción mundial. La integración de la tecnología de aisladores garantiza la seguridad del producto a su máximo nivel; nuestros técnicos han aprendido, diseñado, desarrollado y, ahora mismo, están concluyendo un trabajo excepcional para disponer de una planta con capacidad para fabricar docenas de millones de dosis de un tipo de producto, el aséptico, sea en formato líquido o liofilizado, este último más estable, que aproxima la oferta de producción mundial a la demanda que este tipo de productos requiere actualmente.