Opinión28 de enero, 2024
Retos del sector de la salud ante los avances de las tecnologías emergentes
Anna Casals, Health Business Director en VML Spain
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Hace solo unas semanas, en la primera edición del Space Health Day que organizamos junto a The Valley en su campus de Madrid, hablábamos de la velocidad a la que está evolucionando la inteligencia artificial (IA) gracias a su sistema natural de aprendizaje. De hecho, aunque es una tecnología que nace a mediados del siglo XX de la mano de Alan Turing y sus primeros experimentos con el machine learning, sus mayores avances han ocurrido en los últimos tres años. No estamos en un capítulo de 'Black Mirror', señores. O sí, pero ya no vamos a salir de aquí. Ahora el reto es garantizar que esta tecnología sea capaz de integrarse de forma efectiva en varios campos, también el de la salud, maximizando su potencial sin comprometer los valores fundamentales de las personas.
¿Y cómo afecta este catalizador al mundo de la salud? No podría citarlo todo en unas pocas palabras, y se multiplicarían solo al terminar de redactar estas líneas, pero intentaré mencionar los cinco puntos que considero que tiene un mayor impacto en la experiencia del paciente. ¡Empecemos!
En primer lugar, hablemos de la personalización en la atención médica. La IA nos permite ya actualmente ofrecer una atención 100 % centrada en las personas. Gracias al análisis de datos los algoritmos son capaces de identificar patrones y tendencias específicas para cada paciente, lo que nos permite un mejor impacto desde la recomendación y personalización del tratamiento, hasta la gestión de enfermedades crónicas, por ejemplo. El reto es la gestión de los datos del paciente, su privacidad y seguridad. La aparición de la IA en el mundo de la salud abre de nuevo el debate de la seguridad, poniendo nuevas propuestas regulatorias sobre la mesa que pretenden defender por encima de todo el interés de los individuos.
Sin ir más lejos, en diciembre la UE aprobó un acuerdo provisional sobre la Ley de Inteligencia Artificial, siendo la primera institución en el mundo en establecer una regulación sólida sobre esta tecnología. El impacto que este marco regulatorio tendrá en el sector de la salud está aún por explorar, pero la gran cuestión será: ¿podrá garantizar la seguridad de los usuarios al tiempo que impulsa la innovación y la investigación en el sector?
En tercer lugar, la IA nos está ayudando a conseguir diagnósticos precoces y mucho más precisos. El poder de la predicción, como me gusta llamarle. Los algoritmos pueden analizar datos médicos completos y detectar patrones sutiles que podrían pasar desapercibidos por el ojo humano. Esto no solo mejora la velocidad del diagnóstico, sino que también abre la puerta a intervenciones más efectivas y de nuevo, un mayor impacto en la salud de las personas.
En cuarto lugar, y este punto me encanta, la IA nos ha traído por primera vez la verdadera atención 24 h, aunque todavía queda muchísimo camino por recorrer, sobre todo en humanizar y acercar este servicio a la sociedad. Actualmente, la IA ha revolucionado la forma en la que los pacientes interactúan con sus servicios de salud, desde la gestión de citas hasta la obtención de información médica básica. Y digo básica, de momento. El reto que vemos claro es: ¿queremos que una IA pueda darnos un servicio médico 360º o mantendremos siempre el contacto con un profesional sanitario cuando se trate de recomendación médica? Aquí no lo tengo tan claro.
Y, finalmente, la IA nos está permitiendo mejorar la eficiencia operativa para tener tiempo para el cuidado. Esta tecnología se está convirtiendo en un aliado invaluable para los profesionales de la salud, ya que les está permitiendo automatizar tareas administrativas y rutinarias para poder dedicar tiempo al cuidado real del paciente.
En resumen, estamos navegando hacia un futuro centrado más que nunca en el paciente: ya no está en el centro de nuestra actividad, como solíamos decir antes, el paciente ahora es el protagonista y tiene absolutamente el control de cómo quiere que sea su experiencia. Esta transformación no solo representa un gran avance tecnológico, sino un cambio fundamental en la forma en la que concebimos la atención médica. Dejémonos transformar y evolucionemos con el inicio de esta nueva era.