Política sanitaria31 de marzo, 2021
El consumo de ultraprocesados se asocia a mayor riesgo de sufrir cáncer colorrectal
Según las estimaciones de la SEOM, el cáncer colorrectal será el más frecuente diagnosticado en España en 2021.
NOTICIAS RELACIONADAS
SEOM y SEFH colaboran para mejorar la atención oncológica
GSK presenta el documental Camino a la Esperanza para dar voz a los cánceres ginecológicos
La vacunación contra el VPH y las citologías son clave para prevenir el cáncer del cuello de útero
Consumir alimentos y bebidas ultraprocesados podría aumentar el riesgo de padecer un cáncer colorrectal. Así lo concluye un gran estudio del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), centro impulsado por la Fundación 'la Caixa', basado en cuestionarios nutricionales realizados a cerca de 8.000 personas de España. Y es que, los cambios sociales, económicos e industriales han impulsado un aumento en el consumo de alimentos y bebidas ultraprocesados, que suponen entre el 25% y el 50% de la ingesta energética total de las dietas en Europa.
El estudio actual se propuso analizar si el consumo de este tipo de alimentos y bebidas se asocia a un mayor riesgo de desarrollar cáncer colorrectal, de mama o de próstata. Para ello, las y los investigadores llevaron a cabo un estudio de casos y controles con 7.843 personas adultas la mitad con diagnósticos de cánceres colorrectal, de mama o de próstata; y, la otra mitad, personas con las mismas características, pero sin cáncer, en diferentes provincias de España.
La investigación, publicada en la revista Clinical Nutrition, concluye que el consumo de alimentos y bebidas ultraprocesados se asocia con un mayor riesgo de cáncer colorrectal. En concreto, un 10% más de ingesta de estos alimentos y bebidas aumenta un 11% el riesgo de desarrollar este tipo de cáncer.
Dolor, síntoma incapacitante
En el marco del Día Mundial Contra el Cáncer de Colon, los expertos recuerdan que el dolor es el síntoma de mayor impacto en el paciente con cáncer colorrectal y reclaman la importancia de su abordaje dentro del manejo integral del paciente oncológico. De acuerdo con las estimaciones de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), el cáncer colorrectal, con un total de 43.581 nuevos casos en 2021, será el más frecuente diagnosticado en España.
En este sentido, la doctora Ana Fernández Montes, facultativo especialista del Servicio de Oncología Médica del Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO), explica que “el dolor se trata de un síntoma que el enfermo refiere como prioritario en el tratamiento, y condiciona, además, la posibilidad de controlar otros síntomas como el insomnio, la ansiedad, la depresión, la anorexia, etc. Su correcta evaluación constituye, por tanto, un elemento indispensable para lograr un tratamiento eficaz”.
El perfil del paciente con cáncer de colon hace que concurran en él diferentes tipos de dolor. Una de las formas de dolor más difíciles de controlar en estos pacientes es el dolor irruptivo oncológico (DIO).
Se trata de una exacerbación transitoria del dolor que aparece sobre la base de un dolor persistente estable, y que se caracteriza por su elevada intensidad, rapidez de instauración (generalmente súbita) y corta duración (usualmente inferior a unos 20-30 minutos). Los pacientes pueden presentar varios episodios a lo largo del día, 3 ó 4 como media, cuyas características pueden modificarse.
“La calidad de vida se ve mermada y no únicamente en la derivada del propio dolor, que constituye un síntoma incapacitante e invalidante. Un mal control de dolor irruptivo conduce al desarrollo de síntomas de depresión y ansiedad, reducción de la actividad diaria, y por ello una reducción de la autonomía del paciente. A su vez conduce a una menor adherencia a los tratamientos oncológicos específicos y finalmente una merma en sus relaciones sociales y sueño conllevando por ello a un descenso significativo en la calidad de vida”, añade la doctora Fernández Montes.
En este sentido, “dada la merma en la calidad de vida que supone el dolor irruptivo, afectando a diferentes esferas de la vida de nuestros pacientes, es preciso el empleo de un fármaco con un inició de acción rápido, potente, de duración corta, cómodo en su uso y con un buen perfil de seguridad”, explica la especialista.
Empoderamiento del paciente
La doctora Fernández Montes explica “la importancia de creer al enfermo y a su familia, adaptar el tratamiento a la intensidad del dolor y no a la supervivencia, y realizar una correcta anamnesis del paciente, en especial del ritmo circadiano y los factores agravantes del dolor”.
“Hasta hace pocos años, la falta de herramientas terapéuticas totalmente eficaces ha podido contribuir a que los profesionales sanitarios hayamos infravalorado esta cuestión, de forma que su tratamiento continúa siendo uno de los principales retos de la práctica clínica diaria. De hecho, se ha estimado que aproximadamente dos de cada tres pacientes con dolor oncológico crónico sufren con cierta frecuencia exacerbaciones puntuales del mismo debido a diferentes causas, en ocasiones previsibles, y en otras inesperadas”, aclara la especialista.
“Necesitamos integrar la medicina personalizada y empoderar al paciente en los mundos que corren. Como idea de futuro el diseño de una app que permita ayudar a titular a propio paciente su DIO, y hacer ajustes en su analgesia basal en función de su tipo de dolor. A través de algoritmos informáticos y respuestas sencillas dar indicaciones precisas que permitan ajustar su analgesia basal y de rescate”, comenta la doctora Fernandez.