Política sanitaria12 de enero, 2021
El diagnóstico precoz, clave para aumentar la supervivencia y la calidad de vida de los pacientes de EPOC
La neumóloga Marta Entreras imparte un taller de la Escuela de Pacientes Respiratorios del Hospital Quirónsalud Córdoba.
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El diagnóstico precoz es clave para aumentar la supervivencia y mejorar la calidad de vida de los pacientes de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), según ha indicado Marta Entrenas, neumóloga del Hospital Quirónsalud Córdoba, que ha añadido que "a partir de los 40 años, cualquier persona que haya fumado debe acudir al neumólogo para excluir la posibilidad de estar desarrollando la enfermedad o detectarla cuanto antes y mejorar el pronóstico".
La doctora Entrenas ha explicado que el diagnóstico de EPOC se realiza a través de la espirometría, una prueba muy sencilla que consiste en que el paciente tome todo el aire que pueda y expulsarlo lo más rápido posible."Los primeros síntomas de la EPOC suelen ser tos y expectoración a los que se suma sensación de ahogo, primero para realizar ejercicio, posteriormente para actividades habituales y finalmente en reposo. Así, de manera paulatina, el paciente va adaptando su actividad a esta sensación hasta que llega un estado de inmovilidad casi absoluta".
En este sentido, ha recordado que la EPOC es una enfermedad respiratoria crónica muy frecuente, "tiene una prevalencia de alrededor del 9% por encima de los 45 años y aumenta con la edad, que causa dificultad para respirar, producción crónica de esputo y tos. Está causada por la exposición al humo de tabaco como causa más importante, aunque también por inhalación de otras partículas y gases tóxicos".
El humo del tabaco causa una alteración permanente e irreversible en el árbol bronquial, su consumo prolongado comienza a generar hipersecreción de moco y, posteriormente, alteración de la pared, originando un estrechamiento del diámetro bronquial que es el causante de la dificultad en la salida de aire, característica de la EPOC. Además, hay una alteración de los alveolos que causa la hipoxemia (oxígeno bajo en sangre).
La doctora Entrenas ha destacado que la EPOC es una enfermedad prevenible y tratable, pero una vez que comienza, no existe ninguna medicación que revierta el daño pulmonar. Por ello, "crítico el diagnóstico precoz y el abandono del tabaco pues cuanto antes se diagnostique, antes comenzará el tratamiento y mejorará el pronóstico". Además, el paciente debe aprender a no evitar la actividad porque tenga sensación de disnea, mantener una vida lo más activa posible es otra de las medidas terapéuticas más importantes.