La cifra de nuevos contagios e ingresados por coronavirus en España no ha dejado de crecer desde Nochebuena y Navidad en una tendencia que todos los expertos prevén que dure varias semanas. Así, los indicadores no paran de subir: la cifra de pacientes hospitalizados ha crecido más de un 39% desde finales de diciembre y un 26,9% de las camas disponibles para cuidados intensivos (UCI) están ocupadas por pacientes de Covid-19.

Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, explicó esta semana que "tenemos que tener mucho cuidado, ser conscientes de que si nos hemos relajado más de la cuenta durante las navidades habrá que hacer un esfuerzo ahora. No tenemos una situación halagüeña".

La tercera ola de la pandemia golpea con fuerza y ha obligado a las comunidades autónomas a reaccionar. Después de la relajación de restricciones de las fiestas, casi todas las regiones están endureciendo las limitaciones y varias voces piden ya al Gobierno central un nuevo confinamiento domiciliario que éste, de momento, descarta.

Ante las peticiones de estas regiones para que se valore el confinamiento en sus territorios, la ministra de Política Territorial, Carolina Darias, aseguró que "no tomamos medidas más duras porque las que se contemplan en el Plan de Actuaciones coordinadas –toque de queda, cierres perimetrales, limitaciones horarias en hostelería y comercio, etc– ya son suficientemente restrictivas".

Extremadura y la Comunidad de Madrid sufren ahora la peor incidencia del país, seguidas de cerca por Baleares, Castilla-La Mancha y Cataluña. En este sentido, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, asegura que "estamos en una situación muy preocupante, viene un mes de enero muy complicado, unas semanas duras. Ya tenemos experiencia de la primera y segunda ola, hay que aplicar la estrategia ya acordada con las comunidades autónomas y esperar un periodo de dos o tres semanas.También sabemos que hay que reducir la movilidad y los contactos".