Política sanitaria6 de noviembre, 2020
Más del 80% del gasto sanitario actual está relacionado con las enfermedades crónicas
La Atención Primaria, clave ante el desafío de la cronicidad tras el Covid-19
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Las necesidades de la Atención Primaria para poder garantizar la calidad asistencial en el nuevo escenario sanitario que plantea el Covid-19 y el reto de la cronicidad han sido dos de las cuestiones que se han abordado durante la presentación de un documento que recoge las propuestas de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN) “para recuperar una atención sanitaria modernizada, multidisciplinar, transversal y longitudinal” que, al mismo tiempo, asegure las medidas de protección de los profesionales y de los pacientes frente a la pandemia, con el patrocinio de Boehringer Ingelheim España.
Durante la sesión, moderada por la doctora Sonia Miravet Jiménez, los expertos han subrayado que situar a la Atención Primaria “como epicentro del sistema sanitario, invertir en ella como pilar fundamental y dotarla de los medios y recursos necesarios constituye el éxito futuro de nuestra Sanidad”.
El doctor Rafael Micó, miembro de los Grupos de Trabajo de Cronicidad y Dependencia, Gestión Sanitaria y Medicina Genómica Personalizada y Enfermedades Raras de SEMERGEN, ha recordado que más del 80% del gasto sanitario actual está relacionado con las enfermedades crónicas y que la mayor parte de las personas mayores de 65 años presenta varias patologías crónicas de forma simultánea, de modo que la comorbilidad supone un desafío añadido frente a la necesidad “de un nuevo modo de organización del sistema”, porque convierte a este sector de la población, al que es preciso proteger de una manera especial, “en la diana más frágil para el Covid-19”.
Según recoge el documento sobre las pautas para la desescalada en Atención Primaria, en el actual escenario pandémico, la gestión clínica debe pivotar sobre los siguientes ejes: la continuidad asistencial, la adaptación a las nuevas tecnologías, el autocuidado del paciente, la calidad asistencial y la coordinación sociosanitaria, la prevención para evitar la hospitalización, la comunicación y la transparencia.
Para garantizar una correcta atención a la demanda y a los enfermos crónicos, Rafael Micó ha destacado, desde Atención Primaria “pedimos autonomía de agenda, porque necesitamos franjas escalonadas y tiempo para la asistencia domiciliaria, disponer de nuevas y adecuadas tecnologías, seguridad para el profesional y para el paciente en los centros y un espacio de formación e investigación”.
A estas demandas se suma la petición de sistemas de gestión “para que el ordenador nos proporcione todos los datos necesarios para el abordaje de cada caso”y recursos para ser eficientes en la atención comunitaria, “porque el paciente es nuestra razón de ser y la gestión clínica es estar con ellos”.