España también se une a Alemania, Italia, Francia o Países Bajos y dejará de usar temporalmente la vacuna contra el coronavirus desarrollada por la compañía británica AstraZeneca. Todos ellos se suman a Dinamarca, Noruega, Irlanda o Islandia, que suspendieron antes la inoculación entre sus ciudadanos. 

El Consejo Interterritorial de Salud, reunido de urgencia ayer, tomaba esta decisión después de haberse detectado casos de trombosis en personas a las que se les había administrado esta vacuna. Según la ministra de Sanidad, Carolina Darias, se toma esta medida "por precaución".

Además, según ha informado la directora de la Agencia Española del Medicamento, María Jesús Lamas, "durante el pasado fin de semana se ha producido un caso de trombosis de senos venosos a un paciente que había recibido la vacuna de AstraZeneca".

Según explicaban ambas portavoces, "es una trombosis muy específica y muy concreta. Son casos que se salen del patrón establecido. A la espera del análisis hemos decidido la suspensión cautelar al menos durante las dos próximas semanas para que ofrezcan respuestas a estas señales". 

En nuestro país este preparado contra el coronavirus está destinado a personas de entre 18 y 55 años, mientras que en otros países se inocula por encima de los 65. Darias ha asegurado que "en nuestro país se han administrado ahora 939.534 dosis de AstraZeneca, pero con que sea solo un caso hemos decidido suspender temporalmente, cautelarmente hasta que el Comité de la Agencia Europea del Medicamento se pronuncie. Pero quiero mandar un mensaje de tranquilidad y de confianza en el sistema. Esperamos a la decisión para ir de la mano con la EMA".

Por el momento, se sabe cuáles son los síntomas ante los que mantenerse alerta entre los vacunados.

Aparecen entre tres y 14 días después de recibir la inyección, y se manifiestan con "un dolor de cabeza muy intenso e inusual y que no cede con analgésicos, que empeora al tumbarse y que puede ir acompañado de vómitos o de alteraciones visuales, además de otro tipo de manifestaciones neurológicas o sangrados irregulares", explicó Maria Jesús Lamas.

Por su parte, la Agencia Europea del Medicamento (EMA) dice seguir "firmemente convencida de que los beneficios de la vacuna superan a los riesgos". En una rueda de prensa por videoconferencia desde Ámsterdam, la directora ejecutiva de la EMA, Emer Cooke, ha asegurado que los científicos europeos se toman "muy en serio la seguridad de la vacuna. Las ventajas son mayores que los riesgos".

También la Organización Mundial de a Salud (OMS) ha recomendado que se siga vacunando con AstraZeneca. “No queremos que la gente entre en pánico y, por el momento, recomendamos que los países sigan vacunando con AstraZeneca”, ha asegurado la jefa de científicos de la OMS, Soumya Swaminathan.