La incidencia acumulada en España se ha situado esta semana en niveles existentes antes de las pasadas navidades. Se trata de la cifra más baja del año, que sitúa a casi todas las comunidades autónomas (CCAA) fuera de llamado "riesgo extremo", a excepción de Madrid, País Vasco y Ceuta y Melilla. Por ello son muchas las autonomías que han empezado a suprimir algunas restricciones. Sin embargo, los expertos no lo ven tan claro y siguen temiendo que una rápida apertura derive en una cuarta ola coincidiendo con la Semana Santa. Otra fecha tradicionalmente con gran movilidad entre territorios y mucho contacto social que llega en apenas un mes.

Por ello, Sanidad y las CCAA trabajan ya en una batería de medidas para evitarlo. La Comisión de Salud Pública del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) está elaborando un documento de medidas a adoptar "de manera compartida" para consolidar la caída de contagios que España encadena desde hace días. El documento estará listo en unas semanas con una serie de medidas comunes, que la ministra de Sanidad, Carolina Darias, espera que permitan "acotar las actuaciones para que los datos de descenso de coronavirus se mantengan". 

Desde el Ministerio de Sanidad, insisten en realizar una desescalada lo más gradual posible. "Sabemos las consecuencias de desescaladas anteriores de manera abrupta. Espero y confío en que se haga con la mayor prudencia posible", asegura Darias.

Por su parte, la ministra portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, se mostraba tajante en este sentido: "A pesar de la buena tendencia en esta tercera ola insistimos en las medidas de precaución. Hasta que no consigamos que el 70% de la población esté inmunizada no podemos empezar a relajar estas medidas. España es uno de los países de la UE con mejor ritmo de vacunación, ayer superamos los tres millones de inmunizados".

En este sentido, la ministra de Sanidad ha asegurado que “en este momento ya son más las dosis de vacunas administradas que las personas contagiadas en España”.