La Fundación Grünenthal se creó hace algo más de 20 años, pero desde su nacimiento ha cambiado mucho el contexto sanitario, social y político en el que desarrolla su actividad. Precisamente por esto, la Fundación busca adaptarse mejor a la realidad que se vive hoy en día y seguir trabajando en beneficio de las personas que sufren dolor, todo esto mediante una renovación de su orientación estratégica.

El nuevo patronato está compuesto por: Ana Martins, presidenta de la Fundación y directora general de Grünenthal, y tres patronos internos que son Ana Esquivias, directora Médico de Grünenthal; Rosa Moreno, directora de Recursos Humanos de Grünenthal; y Javier Martínez, director de Relaciones Institucionales de Grünenthal. El director de la Fundación es Juan Quintana, director de Asuntos Gubernamentales, Pacientes y Comunicación de Grünenthal.

Mira al futuro con un nuevo prisma que le permita adaptarse a esta realidad y seguir trabajando y apoyando aquellas iniciativas que, como ella, tengan como destinatarios a las personas que sufren dolor hoy, mañana y siempre.

La multidisciplinariedad de este patronato otorgarán a esta Fundación una visión renovada y acercará aún más su trabajo a esta evolución a la que hemos asistido del paciente, la sociedad y la ciencia y por ello, mira al futuro con un nuevo prisma que le permita adaptarse a esta realidad y seguir trabajando y apoyando aquellas iniciativas que, como ella, tengan como destinatarios a las personas que sufren dolor hoy, mañana y siempre.

Mención especial a Juan Antonio Micó

Durante los 20 años de vida de la Fundación, todos los proyectos que ha llevado a cabo han sido gracias al esfuerzo de muchas personas e instituciones, pero en especial, del patronato, cuyos miembros llevan todos estos años trabajando con entrega y compromiso. Por ello, es de especial importancia reconocer y agradecer su magnífica labor.

La Fundación quiere destacar la gran labor del profesor Micó y recordar que siempre permanecerá en su memoria por su infatigable lucha contra el dolor y por su enorme calidad humana.

Cabe hacer una mención especial debido a su fallecimiento a finales del año pasado al profesor Juan Antonio Micó, patrono de la Fundación Grünenthal, catedrático de Farmacología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Cádiz y expresidente de la Sociedad Española del Dolor. La Fundación quiere destacar la gran labor del profesor Micó y recordar que siempre permanecerá en su memoria por su infatigable lucha contra el dolor y por su enorme calidad humana.

Nueva orientación estratégica

La Fundación Grünenthal ha vivido durante sus más de dos décadas de trayectoria una gran evolución en el abordaje del dolor, tanto en España como en Europa. A lo largo de este periodo se han puesto en marcha estrategias nacionales y autonómicas para mejorar el tratamiento de las personas que sufren dolor crónico, optimizar la gestión de los recursos que requieren y humanizar la atención que reciben. Después de este largo periodo, la Fundación entra ahora en una segunda fase, con objetivos más ambiciosos, priorizando el compromiso que mantiene con los pacientes.

“El futuro de la Fundación pasa necesariamente por una mayor apertura a la sociedad, por implicar de forma activa y orgánica, no solo de los profesionales de la salud y de los científicos, sino también de los pacientes, periodistas, políticos, gestores públicos y especialistas en otras ramas de la ciencia”, explica Ana Martins, directora general de Grünenthal y presidenta de la Fundación, quien destaca la idea de que la Institución seguirá contribuyendo así a mejorar la calidad de vida de las personas que sufren dolor crónico y sus familiares.

“El futuro de la Fundación pasa necesariamente por una mayor apertura a la sociedad, por implicar de forma activa y orgánica, no solo de los profesionales de la salud y de los científicos, sino también de los pacientes, periodistas, políticos, gestores públicos y especialistas en otras ramas de la ciencia”.

“El papel de la sociedad y del paciente ha cambiado. Actualmente hay una mayor preocupación por la salud, un mayor empoderamiento del paciente y sus asociaciones, además de un aumento sustancial en la esperanza de vida. Por otra parte, se ha consolidado la era de la digitalización, con mayor profesionalización, más datos y mayor número de canales de comunicación”, añade Martins.

En opinión de la presidenta, el trabajo de sensibilización que ha desplegado la Fundación a lo largo de estos años, junto con otros agentes e instituciones implicados en este campo, ha funcionado y, en consecuencia, ha contribuido a generar una mayor concienciación sobre el grave impacto que tiene el dolor crónico en quien lo padece y su entorno. Los cambios en el contexto y en las expectativas de los pacientes y sus familiares implican retos, pero también oportunidades. Es por ello que se hace necesaria una nueva orientación estratégica y multidisciplinar que permita adaptarse a los nuevos enfoques en el tratamiento del dolor.