Tecnología12 de agosto, 2021
Aplicación de radiofrecuencia en miomas uterinos: una opción efectiva y mínimamente invasiva
Técnica mínimamente invasiva, rápida y con buenos resultados, que evita ocasionar cualquier daño al útero
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Los miomas uterinos son los tumores benignos más comunes en mujeres en edad reproductiva –el 70% de ellas los desarrollará a lo largo de su vida-. Aunque la mayoría de las mujeres con miomas no muestran síntomas, aproximadamente el 25% pueden experimentar algunos, como son: menorragia –menstruación excesivamente abundante o duradera-, presión, dolor durante las relaciones sexuales, dismenorrea secundaria –dolor agudo en la zona baja del abdomen más pesado y continuo que en la primaria-, dolor pélvico y problemas reproductivos, como infertilidad y aborto espontáneo.
Ante este escenario, en los últimos años ha cobrado fuerza la necesidad de explorar opciones seguras y eficientes para tratar los miomas uterinos, tratando de conservar el útero en mujeres que desean preservar su potencial reproductivo. Surgen entonces los tratamientos conservadores como la embolización de las arterias uterinas, la criomiolisis, la ecografía focalizada de alta intensidad y la miolisis por radiofrecuencia.
“La miolisis, en concreto, se introdujo a finales de los años 80 en Europa como un tratamiento conservador para los miomas uterinos. Se refiere a la destrucción de los miomas uterinos mediante energía térmica focalizada. Una técnica que ha evolucionado con el paso de los años hasta convertirse en un método eficaz y seguro en el tratamiento de los miomas uterinos, permitiendo la conservación del útero”, comenta la doctora María Cerrillo, ginecóloga de IVI Madrid y especialista en el tratamiento de miomas uterinos.
En este sentido, IVI ha realizado un estudio para evaluar la seguridad y la viabilidad de la miolisis de radiofrecuencia transvaginal guiada por ultrasonido para el tratamiento de los miomas uterinos en pacientes con problemas de fertilidad, concluyendo que esta técnica, mínimamente invasiva, se puede realizar como un procedimiento ambulatorio y no requiere anestesia general, procedimientos laparoscópicos adicionales o ingreso hospitalario. Así, las pacientes, generalmente, pueden reanudar sus actividades habituales al día siguiente y los resultados muestran claramente una reducción del casi el 50% del mioma a los tres meses, siendo aún mayores a los seis y nueve meses.
“Es un método que no daña el endometrio y no exige recuperación postoperatoria. La paciente podrá buscar su embarazo a los pocos meses del tratamiento. Los beneficios de este tratamiento nos anima a pensar que puedan realizar un tratamiento reproductivo pronto, una vez puesta en marcha esta técnica no invasiva”, apunta la Dra. Cerrillo.
Hasta el momento, la totalidad de estudios realizados para el tratamiento de los miomas mediante radiofrecuencia han sido realizados en pacientes sintomáticas, generalmente con metrorragia –hemorragia uterina fuera del periodo menstrual- y se han excluido las pacientes con problemas de fertilidad.
“En nuestro estudio planteamos estudiar los resultados de la técnica de la miolisis por radiofrecuencia en pacientes con problemas de fertilidad con un perfil muy concreto de miomas, aquellos que por su localización y tamaño no son abordables fácilmente por cirugía -bien histeroscópica o laparoscópica-, pero que comprometen la cavidad endometrial, desplazando el endometrio. Este tipo de miomas, intramurales tipo 2 y tipo 3, miden menos de 4 cm y deforman la cavidad uterina afectando a la implantación y aumentando las tasas de aborto”, explica la Dra. Cerrillo.
El proceso es sencillo, se realiza por vía vaginal, a través de una fina aguja que aplica calor en el interior del mioma y produce la necrosis del tejido. El tejido necrosado se irá reabsorbiendo, reduciendo el volumen del mioma y, por lo tanto, sus síntomas.
“Es un método que no daña el endometrio y no exige recuperación postoperatoria. La paciente podrá buscar su embarazo a los pocos meses del tratamiento. De hecho, hemos comprobado cómo la reducción del volumen del mioma es llamativa al tercer mes del tratamiento, alcanzando casi el 50%, y siendo mayor incluso a los 6 y 9 meses, lo cual nos anima a pensar que puedan realizar un tratamiento reproductivo pronto”, apunta la Dra. Cerrillo.