La tecnología médica movió un total de 10.900 millones de euros durante 2021, según se desprende de un estudio realizado por Office Of Industry Analysis y que recoge Europa Press. El principal motivo, tal y como se aprecia de la informe de esta consultora, es por el gran volumen de negocio que presentan las nuevas tecnologías y su capacidad de adaptación.

Así, por ejemplo mediante el uso de la Inteligencia Artificial (IA), es posible reducir mucho el tiempo invertido en recabar datos e interpretar resultados, una tarea que siempre ha supuesto mucho tiempo para el personal sanitario.

“La Inteligencia Artificial puede ser una aliada importante para el personal sanitario, permitiéndole dedicar menos tiempo a tareas mecánicas y centrarse en aquellas áreas donde su aportación de valor es diferencial”, explica Ruth Cuscó, directora gerente de Asho, empresa experta en asesoramiento hospitalario y codificación clínica.

“La Inteligencia Artificial puede ser una gran aliada para el personal sanitario, permitiéndole dedicar menos tiempo a tareas mecánicas y centrarse en aquellas áreas donde su aportación de valor es diferencial”.

“De hecho, todos estos avances no están diseñados para acabar con puestos de trabajo o sustituirles, sino para facilitar su trabajo. De este modo, uniendo todos estos avances, podremos seguir trabajando para que la mayoría de nuestros centros puedan ofrecer una sanidad digitalizada y eficiente”, detalla Cuscó.

Aplicaciones

Las aplicaciones de la tecnología médica son muy diversas: desde tecnologías capaces de ayudar en la atención al paciente hasta avances que permiten o facilitan la posibilidad de efectuar operaciones a distancia, entre otros.

“Podemos mencionar el Procesamiento del Lenguaje Natural (NLP, por sus siglas en inglés), que permite a los hospitales extraer información de los registros electrónicos sin necesidad de perder su ‘legacy’ cuando surgen nuevas necesidades”, revela la experta. Con el NLP, por lo tanto, se podrán encontrar informaciones muy específicas y necesarias en los historiales clínicos que no hayan sido registradas de forma estructurada en las bases de datos.

Con el NLP, por lo tanto, se podrán encontrar informaciones muy específicas y necesarias en los historiales clínicos que no hayan sido registradas de forma estructurada en las bases de datos.

Del mismo modo, otras tecnologías como la fibra óptica o el 5G son muy útiles para desarrollar intervenciones quirúrgicas en remoto. En España ya se han dado algunos casos y, según datos de Telefónica, el uso de estas tecnologías en el quirófano puede llegar a suponer un ahorro de hasta 2,3 millones de euros al año para los centros.

Todo esto refleja que se están produciendo avances considerables y que la tecnología en el sector sanitario está incrementándose de forma destacable. No obstantes, es necesario mantener la prudencia y trabajar los detalles “para poder garantizar que los centros hospitalarios funcionen perfectamente”, asegura la directora gerente de Asho.