Dentro del recién celebrado Foro de Excelencia en Sanidad, la asociación multisectorial sin ánimo de lucro, el Club Excelencia en gestión, ha celebrado su 11ª Reunión con el experto. En este encuentro virtual se han dado a conocer diversos proyectos de innovación relacionados con el sector salud.

Varios expertos dieron a conocer algunas de las ideas tecnológicas que ya están en marcha, como por ejemplo Lluís Donoso, director del Centro de Diagnóstico por la Imagen del Hospital Clínic de Barcelona, que presentó el Clinical Advanced Technologies Intitute (CATI). Este es un centro de referencia en innovación tecnológica sanitaria, impulsado por el Hospital Clínic de Barcelona y Leita, y que también cuenta con la participación de la Universidad de Barcelona (UB), el Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona (HSJD) y el IDIBAPS. “Sus objetivos principales son potenciar el conocimiento tecnológico y transferible en tecnología sanitaria, y vincularlo con el sector industrial. La iniciativa quiere ser también una fuente para generar puestos de trabajo cualificados, retener talento y aumentar la competitividad de nuestro sector de la salud.”

También estuvo Julio Mayol, director médico y de la Unidad de Innovación del Hospital Clínico San Carlos (Madrid), para hablar de la transformación en 'Smart Health Center' del hospital. “Su objetivo es innovar en la conceptualización, el diseño y el desarrollo de soluciones tecnológicas transformadoras, a partir de problemas sin resolver y necesidades no cubiertas en el ámbito sanitario.”

Las claves para innovar en el sector salud

La principal conclusión de este encuentro es que las organizaciones y los profesionales de la tecnología, resultan ya esenciales para el futuro de la sanidad. No obstante, tras la celebración de este encuentro el Club Excelencia en gestión, ha recogido en cinco puntos los elementos fundamentales para que este hecho sea cada vez más una realidad.

Colaborar con nuevos gremios profesionales

Resulta fundamental que las organizaciones sanitarias y quienes trabajan en ellas, tanto los sanitarios como los gestores del sector, cuenten con otros especialistas que ayuden a impulsar la innovación: ingenieros, informáticos, arquitectos, antropólogos, filósofos, etc. Que trabajen entre sí para aportar soluciones disruptivas válidas y exitosas.

Establecer nuevas alianzas

Se trata de acoger propuestas de interés a organizaciones vinculadas a la tecnología sanitaria. Al mismo tiempo, se hace necesario contar con grupos de trabajo de universidades y de centros de investigación para colaborar en el desarrollo de nuevos productos sanitarios.

De esta manera, las organizaciones del entorno sociosanitario tendrán más oportunidades de probar y ser pioneras en el uso y manejo de un mayor número de innovaciones.

Apostar por el benchmarking

Una herramienta eficaz para incorporar la cultura innovadora es compararse con otros centros, empaparse de los nuevos procesos diseñados en el entorno sociosanitario y sentir la ‘envidia creativa’, que se contagia sobre todo cuando aparecen modelos de éxito. Una fórmula que funciona mejor si hay un convencimiento, y no con normativas y obligaciones.

Fomentar un cambio de cultura empresarial y organizativa

Tanto general en el sistema como individual en cada centro, intentando flexibilizar la rígida burocracia sanitaria y aligerar los procesos administrativos para facilitar el acceso a proyectos de innovación. Lo ideal es plantear estrategias a largo plazo que eviten frustraciones.

Reformular el papel del sanitario

Es necesario que sepa cómo funciona realmente el sistema de salud y que pueda decantarse desde sus años de formación a prepararse para la gestión. En este sentido, en este proceso debe incluirse la enseñanza de modelos de gestión excelentes que aboguen por la transformación de las organizaciones y que promuevan la innovación en el entorno sociosanitario.