Según los datos de la Oficina de la Propiedad Intelectual de la Unión Europea (Euipo) recogidos por la Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética (Stanpa), el sector de la perfumería y cosmética español pierde hasta 949 millones de euros al año, un 17% de sus ventas anuales, por la venta de falsificaciones. España aparece en la cuarta posición en el ranking de ventas de falsificaciones que ha realizado Euipo, solo superada por Grecia, que ocupa el primer puesto, y por Lituania y Bulgaria, segundo y tercer país de la lista respectivamente.

En cuanto a las intervenciones que se realizan en la Unión Europea (UE) para incautar este tipo de productos, las de España representan un 17%. Las pérdidas en ventas por las falsificaciones en la UE representan un 7,8% del total, calculándose éstas en 4.708 millones de euros. Además, los gobiernos de la UE registran unas pérdidas que se elevan hasta 1.700 millones de euros.

Las pérdidas en ventas por las falsificaciones en la UE representan un 7,8% del total, calculándose éstas en 4.708 millones de euros.

Asimismo, las falsificaciones afectan al mercado laboral haciéndose que se pierdan un total de 51.561 puestos de trabajo directos y unos 30.000 indirectos, siendo comercio al por menor el más afectado, habiendo perdido hasta 26.884 puestos en el conjunto de la UE. Sobre esta cuestión, Fernando Magariños, responsable jurídico de Stanpa, ha declarado que por las falsificaciones "se cierran tiendas y se pierden muchos puestos de trabajo". Magariños también ha subrayado que el sector de la perfumería y la cosmética español aglutina a más de 400 empresas, de las cuales un 83% son pymes, que generan unos 35.000 empleos directos en España y unos 200.000 indirectos, lo que representa un 0,2% del empleo total que se genera en España.

"Por las falsificaciones se cierran tiendas y se pierden muchos puestos de trabajo".

Carmen Esteban, directora técnica de Stanpa, ha explicado, durante el acto de presentación del análisis de laboratorio sobre los productos falsificados que ha realizado la compañía, que la fabricación de éstos está fuera del control de las autoridades sanitarias y no se notifican a las autoridades europeas. Asimismo, ha destacado la importancia que tiene concienciar a la población. Los resultados de dicho análisis muestran que las falsificaciones únicamente tienen entre 20 o 25 componentes, frente a los 80 que tiene un perfume original. Esteban ha confirmado que los perfumes falsificados contienen como base una "gran" cantidad de agua, de la que no se conoce su origen, hasta un 50%, y etanol industrial o de baja pureza como disolvente.

Estos productos falsificados pueden provocar intoxicaciones por inhalación, irritación ocular, dermatitis, reacciones alérgicas severas, manchas en la piel o fototoxicidad, entre otros, aunque desde Stanpa aseguran que pueden llegar a ocasionar problemas "más graves" a largo plazo. Magariños ha destacado que detectar las falsificaciones es una tarea complicada, para lo que a su juicio es necesario tener el original para contrastar: "hoy en día si no se tiene el original para contrastar frente a frente con el producto falsificado, es muy difícil detectar las falsificaciones".

"Hoy en día si no se tiene el original para contrastar frente a frente con el producto falsificado, es muy difícil detectar las falsificaciones".

A pesar de ello, desdeStanpa han aportado una serie de consejos para reconocer estas falsificaciones:  si el perfume tiene espuma, ver si la cánula es más larga que el bote o está dilatada, si se observan las juntas del cristal del envase, si los pliegues del plástico son irregulares, si el cartón del embalaje es de baja calidad o si el etiquetado es inexistente o está incompleto.