Reig Jofre ha presentado sus resultados financieros de 2019 en la Bolsa de Madrid. La farmacéutica catalana cerró el pasado año con un resultado consolidado de 4,9 millones de euros, un 46,7% menos respecto a los 9,2 millones de ganancias que generó en 2018, y el Ebitda se situó en 19,6 millones, un 20,2% más.

La cifra de negocios se situó en los 200,2 millones, un 11% más, impulsada por el crecimiento orgánico de todas las unidades de negocio y la incorporación de la nueva cartera de productos en salud y dolor articular adquirida el pasado mes de julio e integrada en la unidad de negocio de Specialty Pharmacare, que creció un 41%. La inversión total de esta operación se estimó en 48 millones de euros, correspondiendo una parte a pago fijo y otra variable en función de la evolución de este producto en los próximos ejercicios.

Las unidades de negocio Pharmaceutical Technologies y ConsumerHealthcare aportaron crecimientos positivos, del 2% y 6% respectivamente. Reig Jofre generó el 45% de sus ventas en España, representado las ventas del resto de Europa el 45% y del resto de países el 10%. El crecimiento más destacado se produjo en España debido a que la nueva cartera de producto incorporada aportó el 87% de sus ventas en este mercado. Los siguientes mercados en crecimiento fueron Finlandia y Japón.

En 2019 Reig Jofre realizó inversiones por un total de 71 millones de euros. De éstos, 22 millones correspondieron a ampliación y mejora de la capacidad industrial y tecnológica. La construcción de la nueva planta de inyectables en Barcelona, que finaliza en 2020, representó cerca del 80% de esta magnitud.

El gasto en I+D aumentó hasta el 6% de la cifra de ventas, de los cuales 5,6 millones de euros fueron activados en 2019, frente a los 4,8 millones de 2018.

La deuda financiera con entidades bancarias y otros organismos se situó en 50 millones de euros a cierre de 2019 por el impacto de las inversiones industriales, frente a los 32,7 millones de euros del año anterior.