La doctora Carmen Nájera Domingo, catedrática de Química Orgánica de la Universidad de Alicante, ha recibido el premio “Julio Peláez a Mujeres Pioneras de la Física, la Química y las Matemáticas”, otorgado por la Fundación Tatiana Pérez de Guzmán el Bueno. Sus trabajos desde hace 25 años en la organocatálisis asimétrica han sido la principal causa para obtenerlo, pero también su trayectoria como investigadora y su labor de internacionalización en el ámbito de la Química. Un equipo de Pharma Market se acercó a conversar con la científica en el marco del acto de entrega del galardón el pasado jueves 3 de marzo. Se trata de un reconocimiento a las mujeres y a la promoción del papel de estas en la ciencia. En un día tan señalado como hoy, Día Internacional de la Mujer (8 de marzo), era necesario escuchar la voz de una de ellas. La entrevista completa se puede ver en el canal de YouTube de la revista digital.

Igualdad de oportunidades

La investigadora Carmen Nájera explica que recibir este homenaje ha sido para ella una ilusión muy grande: “No me lo esperaba. Es un premio que tiene un alto reconocimiento en este país, sobre todo, para las mujeres en ciencia, física, química y matemáticas”.

"Es un premio que tiene un alto reconocimiento en este país, sobre todo, para las mujeres en ciencia, física, química y matemáticas”.

Y es que precisamente, la intención del “Julio Peláez a Mujeres Pioneras de la Física, la Química y las Matemáticas”, es favorecer la igualdad de oportunidades y dar visibilidad a aquellas mujeres dedicadas a ámbitos científicos.

Organocatálisis asimétrica

La organocatálisis asimétrica consiste en utilizar moléculas orgánicas quirales, como por ejemplo derivados de aminoácidos, para preparar selectivamente moléculas orgánicas enantioméricamente puras. Al estar libre de metales y poder realizarse en agua, sin disolventes y a temperatura ambiente, se trata de una catálisis asimétrica más sostenible.

La doctora explica en la entrevista las ventajas que ha supuesto usar este método en la industria farmacéutica. “Nosotros empezamos a trabajar en el año 92, pero realmente el término no se reconoció hasta el año 2000. Tuvimos esa inquietud de usar moléculas sencillas como catalizadores porque veíamos que era una química más sostenible y verde. Finalmente esto ha sido reconocido en el año 2021 después de 20 años, al conceder el premio Nobel de Química a Benjamin List y David MacMillan, por el desarrollo de este sistema”.

"Tuvimos esa inquietud de usar moléculas sencillas como catalizadores porque veíamos que era una química más sostenible y verde".

“En 20 años ha habido una gran evolución de este tipo de catálisis y esto ha influido mucho en la industria farmacéutica. Se vio que con la organocatálisis se podían sintetizar muchos fármacos sin que dejaran trazas de metales, uno de los grandes problemas de la química farmacéutica. Esta alternativa ha tenido mucha investigación posterior porque es una forma de evitar los metales en las síntesis de fármacos”.

"Se vio que con la organocatálisis se podían sintetizar muchos fármacos sin que dejaran trazas de metales, uno de los grandes problemas de la química farmacéutica".

Del mismo modo, la experta en química orgánica cuenta que ahora su equipo está trabajando en el desarrollo de antivirales para tratar la COVID-19. Hace tiempo y dentro de la catálisis asimétrica con complejos metálicos quirales trabajaron en la síntesis de inhibidores de polimerasa del virus de la hepatitis C y han estado comprobando que podrían servir para el abordaje de este coronavirus. “Ahora el grupo está desarrollando distintas estructuras nuevas a partir de nuestros métodos de síntesis para probarlos en opciones que traten la COVID-19”.

Vocación científica

Al preguntar por su vocación, la doctora cuenta que cuando descubrió la química le pareció muy interesante saber qué era una molécula, el poder sintetizar, cacharrear, estar en un laboratorio… Y esto la llevó a continuar estudiando química.

Lo que tiene claro, es que las mujeres en general se enfrentan a más dificultades para ejercer cualquier carrera profesional, sobre todo, por “cómo está montada la sociedad en la actualidad”.

Desde su punto de vista, el interés de las nuevas generaciones femeninas ha decaído más en el campo de las ingenierías y no tanto en las ciencias puras. “Para las mujeres una carrera técnica no resulta muy atractiva probablemente porque desde pequeños no se nos educa en este sentido”, añade.

Las mujeres en general se enfrentan a más dificultades para ejercer cualquier carrera profesional, sobre todo, por “cómo está montada la sociedad en la actualidad”.

En lo relativo a la inversión en I+D en el ámbito científico, matizar que Carmen Nájera se muestra esperanzada ante la nueva Ley de Ciencia, aunque al mismo tiempo es algo escéptica respecto al futuro debido a los tiempos convulsos en los que estamos inmersos en la actualidad.

Mujeres científicas

Lo cierto es que las mujeres científicas representan menos del 30% de las personas que se dedican a investigación en el mundo y solo un 7% de las jóvenes de 15 años manifiesta que quiere dedicarse a profesiones técnicas en el futuro. “Este premio es fundamental para dar visibilidad a aquellas mujeres cuyo trabajo ha sido decisivo para que otras investigadoras más jóvenes nos hayamos formado con las mismas oportunidades que nuestros compañeros de laboratorio varones”, comentó Francisca García Caballero, presidenta del jurado y doctora en Ciencias Físicas y profesora de investigación del Centro Nacional de Investigaciones Metalúrgicas del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

Por su parte Teodoro Sánchez-Ávila, presidente de la Fundación Tatiana Pérez de Guzmán el Bueno, resaltó que mediante este reconocimiento, dotado con 12.000€, se quiere contribuir a la tarea de promocionar el papel de la mujer en la ciencia, especialmente la Física, la Química y las Matemáticas. “Además, constituye una forma de que todos seamos más conscientes del talento de nuestras científicas y de que las jóvenes cuenten con ejemplos positivos”.

Las mujeres científicas representan menos del 30% de las personas que se dedican a investigación en el mundo.

Esta iniciativa, nació como un medio de reconocer el valor de las mujeres que han abierto brecha en los diversos campos de la ciencia y para ofrecer referentes cercanos a las jóvenes que las anime a dedicarse a la investigación. “Julio Peláez fue el marido de nuestra fundadora, físico de profesión, gran amante de la Ciencia. Ponerle su nombre al premio es una forma de honrar la memoria de un hombre que supo ser un eficaz pero discreto colaborador de su mujer, Tatiana Pérez de Guzmán el Bueno”, indicó Sánchez-Ávila.