Pharma Market se ha acercado a la sede de la Fundación Blas Méndez Ponce, ubicada en Madrid, y que se dedica a mejorar la calidad de vida de niños con cáncer por medio de actividades de ocio y tiempo libre. Para conocer al detalle las acciones de esta organización, hemos entrevistado a su presidenta: Milagros Ponce.

Orígenes y objetivos de la Fundación

La Fundación Blas Méndez Ponce, surge motivada por la propia historia persona de su presidenta Milagros Ponce. Hace 27 años su hijo enfermó de cáncer con 10 años. “Así entramos en un mundo desconocido que nos rompió la vida como cualquier familia. Él falleció y a partir de ahí vimos que había grandes necesidades que cubrir. Los chicos estaban prácticamente en la cama del hospital o en la de casa sin muchas opciones de hacer cosas. Nos encontramos con esa necesidad y un montón de gente valiente nos decidimos y pusimos la Fundación en marcha con un proyecto muy importante: las actividades extrahospitalarias. De este modo logramos que los niños pudieran hacer cosas mientras estuvieran en tratamiento de oncología.”

Desde su creación, su objetivo ha sido mejorar la calidad de vida de estos pacientes oncológicos a través de distintos recursos. Por ejemplo, realizan viajes a distintos lugares de España con actividades culturales y sociales, generando relaciones e interacciones que para los pequeños resultan vitales, pues se someten a tratamientos muy duros. Van acompañados siempre de un equipo clínico sanitario psico-social. Con médicos, enfermeras, auxiliares, monitores de tiempo libre, trabajadores sociales… Suelen ser unas diez o doce personas, en función del grupo de pacientes, que suelen rondar los 30. “Se establecen redes muy importantes entre los pacientes y el personal sanitario que participa en nuestras actividades. Se establecen sinergias que son buenas para todos.”

Actividades

La pandemia ha sido una época muy dura y ahora vamos a retomar actividades. La primera que vamos a hacer es un viaje a Cantabria con un grupo de adolescentes. Solo podemos hacerlo de momento con ellos porque es necesario tenerla pauta completa de la vacuna, algo que solo es posible a partir de los doce años. Aunque se hace actividades generalmente con niños de entre 6 y 18 años.

Con estos viajes se busca proporcionarles situaciones mágicas para que ellos vivan al margen de su patología. Se hacen visitas culturales a museos o similares y fiestas.

"Vivimos situaciones muy al límite y es un poco utópico, pero esto es lo que nos hace ver que los que hacemos es necesario. Siempre intentamos llevar los hospitales a la calle y al revés".

Los antiguos pacientes

"Hacemos 25 años ya en el 2022 y están siendo muy importantes todos nuestros ex-pacientes. Cuando se recuperan, aunque algunos quedan con secuelas, ven todo lo que les dio la Fundación y lo que les ha aportado tener un pasado con actividades y experiencias únicas."

La presidenta pone como ejemplo a Samuel que tuvo una leucemia y la superó y que se ha enfrentado a varios retos porque quiere hacer algo para que estos niños formen parte de la Fundación, pues para él resulta muy importante.

“Hay que dar y recibir, no solo se puede dar y no recibir nada a cambio. Toda la sociedad debe aprender que las cosas tienen que ser así."

Entre las acciones que van a realizar próximamente, retoman su mercadillo solidario. Este se va a celebrar del 3 al 8 de diciembre en el hotel Agumar de Madrid. En este mercadillo, empresas de distintos ámbitos donan productos y la Fundación los vende a un precio inferior y más accesible. Además, las empresas que colaboran reciben su certificado especificando el tipo de colaboración que han desarrollado.

Milagros Ponce lo tiene muy claro. “Hay que dar y recibir, no solo se puede dar y no recibir nada a cambio. Toda la sociedad debe aprender que las cosas tienen que ser así."

Respecto a algunas de las empresas relacionadas con el sector salud como los laboratorios y las farmacéuticas, Milagros recalca que al final tanto ellas como los pacientes se necesitan mutuamente.

“Hay que colaborar con las ONG, que siempre hacen el trabajo que nadie quiere hacer, pero gracias a ellas el mundo es mejor. Todo el mundo debería incluir como parte de su vida el ayudar a los demás o colaborar con alguien que lo necesita. Contamos con todos vosotros. Si trabajamos juntos, todo saldrá mejor”, concluye la presidenta."