Farmacia6 de septiembre, 2021
Consejos para cuidar la rosácea si empeora con el uso de la mascarilla
El estrés, la incertidumbre y la ansiedad provocados por la pandemia pueden contribuir a un agravamiento del trastorno.
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Utilizar la mascarilla de forma frecuente ha agravado en algunos casos ciertas patologías de la piel, entre ellas la rosácea. Según los datos publicados en la revista Medicina de Familia de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), una de cada diez personas sufre esta enfermedad inflamatoria crónica.
El impacto en la autoestima
La rosácea se caracteriza por episodios transitorios de rubor, enrojecimiento, capilares dilatados muy visibles, pápulas y granitos, que recuerdan a los del acné adolescente. En ocasiones, pueden durar semanas o meses. Según Julio Maset, médico de Cinfa, esta enfermedad, conocida también como acné rosácea, “puede causar el mismo impacto emocional que el acné juvenil y, como este trastorno, minar la autoestima de quien lo padece de manera importante”.
Se trata de un trastorno más frecuente en mujeres entre los 30 y 50 años de edad. Afecta sobre todo a la piel del área central del rostro (nariz, mejillas, mentón, frente y entrecejo), que son las zonas de más sebo. En sus formas más severas, puede cubrir toda la cara, incluidos los párpados, y propagarse al cuello. En el caso de los hombres produce generalmente un engrosamiento de la piel de la nariz, es decir, lo que se conoce como nariz bulbosa o rinofima.
Esta enfermedad, conocida también como acné rosácea, “puede causar el mismo impacto emocional que el acné juvenil y, como este trastorno, minar la autoestima de quien lo padece de manera importante”.
“Se considera una enfermedad inflamatoria y ambiental causada por múltiples factores: piel clara, predisposición hereditaria o capilares muy sensibles con más tendencia a dilatarse, por lo que aparecen las rojeces que, con el tiempo, pueden volverse permanentes. Además, hay aspectos ambientales que favorecen la aparición de rosácea, como el estrés, la exposición al sol, o determinados medicamentos y alimentos (picantes, por ejemplo). El alcohol no produce rosácea, pero sí puede agravarla”, comenta el doctor Maset.
Expertos de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), explican que se desconocen las verdaderas causas que originan la rosácea, pero sí se sabe que hay determinados elementos que pueden "agravar sus síntomas" como una exposición a los rayos ultravioleta sin la correcta protección, las temperaturas extremas, el estrés emocional, el alcohol y las bebidas calientes.
Al mismo tiempo cabe destacar que tiene dos variantes: "la focal, que se presenta como ligeras manchas segmentadas en el cuerpo, especialmente en zonas expuestas al sol; y otra conocida como la universal, que abarca grandes extensiones", matizan desde la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV).
El estrés y la ansiedad
Durante el verano, y cuando este acaba, los pacientes con rosácea deben prestar una mayor atención al cuidado de su piel, ya que es en esta época del año, junto al invierno, cuando la piel sufre más. “La exposición al sol, el calor y los cambios bruscos de temperatura pueden provocar un empeoramiento de la rosácea. Si añadimos el estrés, la incertidumbre y la ansiedad generados por la pandemia, junto al uso de la mascarilla, se crea el cóctel perfecto. Bajo esta, se crea un microambiente que favorece el calor local y la proliferación de bacterias; además, si queda demasiado ajustada, puede crear una presión excesiva sobre la piel del rostro o, si queda demasiado holgada, rozarla y agredirla”.
Si se identifican problemas cutáneos con un tipo concreto de mascarilla, el experto médico de Cinfa recomienda usar otra que ofrezca la misma protección, pero fabricada con materiales diferentes. También puede resultar beneficioso ir cambiando de modelo o marca, de manera que el tapabocas se apoye o roce cada vez en distintas zonas del rostro, lo que prevendría la aparición de lesiones.
“Las personas que presentan rosácea u otras afecciones dermatológicas previas deben cuidar su rostro, ahora más que nunca, de una forma muy exhaustiva y seguir estrictamente sus rutinas y tratamientos habituales. Si, aun aplicando estas medidas, los síntomas continúan, es importante acudir a un dermatólogo antes de que empeoren”, añade el experto.
En cuanto a los tratamientos, hay diferentes opciones según cómo sean de graves los síntomas. Así, destacan los antiobióticos aplicados sobre la piel o ingeridos en pastillas, farmácos tópicos en forma de cremas, para disminuir el tamaño de los vasos sanguíneos de la epidermis, el láser y otros tipos de luz.
Consejos para controlar la rosácea con el uso de la mascarilla
Los expertos de Cinfa, aportan estos consejos para cuidar la rosácea durante la situación actual de pandemia.
Cuidar más la piel
Si, normalmente, la higiene y cuidado diario de la piel es crucial, el uso de la mascarilla obliga a ser más rigurosos que nunca con estos hábitos. Se aconseja emplear limpiadores sin jabón, que irritan y resecan menos, además de que ayudan a aliviar síntomas como la irritación, el picor y el eritema. Tras la limpieza, es recomendable el uso de una loción con propiedades emolientes, hidratantes o calmantes, aplicada con un masaje suave.
Protección solar
Aplicarse diariamente productos cosméticos con filtros solares con un factor mínimo de 30, con el fin de mitigar el efecto de las radiaciones UVA, UVB e IR-A sobre tu piel. Hay que limitar el tiempo de exposición al sol y evitarlo en las horas centrales del día.
Usar una mascarilla que se adapte al rostro
De esta forma se minimizan las agresiones sobre la piel y se reduce el riesgo de exacerbación o empeoramiento de los síntomas. También es conveniente alternar distintos modelos, de manera que no sea siempre la misma área del cutis la que recibe los roces y presiones.
Incluir cuidados faciales adicionales
En la piel con rojeces sin lesiones inflamatorias (granos), podemos utilizar tratamientos de belleza, como sérums, contorno de ojos…, que miman y cuidan la piel más en profundidad. En todo caso, siempre se han de usar productos específicamente formulados para la rosácea.
Maquillaje
Los cosméticos pueden ayudar a camuflar los signos de la rosácea y mejorar el aspecto de la piel. Están, por ejemplo, las bases de larga duración no comedogénicas que cubren los defectos e irregularidades de la piel.
No a los cambios bruscos de temperatura
Tampoco es recomendable exponerse a vientos fuertes o los climas o ambientes fríos, ya que pueden desencadenar afecciones cutáneas.
Evitar los ambientes cargados de humo
En el caso de fumar, hay que reducir o eliminar el consumo de tabaco. La nicotina puede provocar que surjan más capilares en la piel.
Moderar el consumo de bebidas alcohólicas
Incluso las pequeñas cantidades de alcohol producen vasodilatación y pueden ocasionar una intensa ruborización, además de incrementar un problema existente.
No abusar de comidas picantes
Es mejor evitar los alimentos muy picantes o los platos demasiado condimentados, especialmente cuando están calientes, pues también pueden provocar la vasodilatación de los capilares sanguíneos. Lo ideal es llevar una dieta mixta, equilibrada y moderada.
Relajación
Se aconeseja aprender técnicas respiratorias y practicar regularmente relajación muscular, meditación, mindfulness o yoga. No hay que olvidar que los factores emocionales se reflejan igualmente en nuestra piel.