La Navidad puede ser una época excelente para promover la estimulación multisensorial, directamente relacionada con la memoria. Los olores, sabores o las actividades tradicionales de esta época pueden, de hecho, ayudar a reforzar notablemente la actividad cognitiva y es algo que además es posible aprovechar para las personas que presentan algún tipo de demencia.

“Dado que las personas con demencia suelen recordar más hechos del pasado que los recientes, tradiciones que se repiten a lo largo de la vida, como la Navidad, son ocasiones perfectas para estimular la memoria a través de actividades que no solamente mejoran sus habilidades cognitivas, sino también refuerzan su estado de ánimo”, explica David Curto, director Médico, Calidad e Innovación de Sanitas Mayores.

Estimulación cognitiva

Los expertos de Sanitas Mayores han elaborado un listado con un conjunto de actividades para que las personas con demencia puedan experimentar la Navidad a través de los cinco sentidos, que reproducimos a continuación:

Con la vista

Adornar espacios con elementos navideños como el árbol, el belén, las luces de Navidad u organizar una actividad de decoración navideña con materiales reciclados permite que los mayores se sientan útiles y valorados, lo cual aumenta su motivación.

Adornar espacios con elementos navideños como el árbol, el belén, las luces de Navidad permite que los mayores se sientan útiles y valorados, lo cual aumenta su motivación.

Con el oído

Villancicos, un coro de niños de escuelas, el sonido de la Lotería de Navidad, conciertos de Navidad y Año Nuevo, el ruido de los cascabeles de los renos, campanas de fin de año y sonidos de instrumentos tradicionales como la zambomba, las botellas de anís o la pandereta generan un buen ambiente y posibilita que las personas con demencia puedan entrenar la memoria.

Campanas de fin de año y sonidos de instrumentos tradicionales  generan un buen ambiente y posibilita que las personas con demencia puedan entrenar la memoria.

Con el olfato

Utilizar esprays/tarros de olores característicos de la Navidad como el de la vainilla, el caldo navideño, el incienso, la mirra o la canela son una estupenda oportunidad para originar un contexto más navideño e introducir al mayor en situación.

Con el gusto

Organizar varias degustaciones de productos típicos de la Navidad con distintas variedades y texturas o hacer talleres de cocina (preparación de turrones, mazapanes, mantecados, roscones...) son excelentes opciones para mejorar la concentración y la atención de los residentes al mismo tiempo que les permite degustar los dulces más característicos de estas fechas.

Masajear las manos con parafina, con alguna crema fría para evocar la nieve o tocar materiales decorativos son actividades que mejoran la psicomotricidad, atención y autocontrol y estimulan la capacidad sensorial de los enfermos de demencia.

Con el tacto

Masajear las manos con parafina, con alguna crema fría para evocar la nieve o con calor para evocar la lumbre del hogar, así como tocar materiales decorativos como musgo, bolas de árbol de Navidad o corcho son actividades que mejoran la psicomotricidad, atención y autocontrol y estimulan la capacidad sensorial de los enfermos de demencia.