Mantener un estilo de vida saludable aporta innumerables beneficios para la salud, tal y como han mostrado un gran variedad de estudios. Ahora, un informe estadounidense, publicado en The BMJ, asegura que esta forma de vivir la vida, tanto en hombres como en mujeres, se asocia a una mayor esperanza de vida, y además viven una mayor proporción de los años restantes sin padecer la enfermedad de Alzheimer. Es decir, los años adicionales que proporcionen los hábitos saludables serán sin tener este tipo de demencia.

Este dato es importante, si se tiene en cuenta la estimación que hay en este sentido, pues se calcula que las personas con alzhéimer y otras demencias se triplicarán en todo en el mundo de aquí al año 2050. Así, de los 57 millones de 2019 con estos trastornos se pasará a los 152 millones en 2050.

¿Qué es un estilo de vida saludable? 

Pero, ¿qué se entiende por un estilo de vida saludable? Los investigadores de este estudio de origen estadounidense, aseguran que este comprende ejercicio físico adecuado, compromiso cognitivo y una dieta equilibrada. Con estas simples pautas se puede reducir el riesgo de padecer demencia y al mismo tiempo prolongar la esperanza de vida.

La posibilidad de sufrir la enfermedad de Alzheimer se incrementa con los años cumplidos y por ende en las edades avanzadas, así aunque llevar un vida sana puede retrasar su aparición, la duda que surge es si podrían aumentar los años con la patología.

Con el objeto de investigar con más detenimiento esta posibilidad menos conocida, un equipo de investigadores de EE. UU. y Suiza analizó el impacto potencial de un estilo de vida saludable en la cantidad de años que se vive con y sin la enfermedad de Alzheimer.

Un estilo de vida saludable comprende ejercicio físico adecuado, compromiso cognitivo y una dieta equilibrada. 

La investigación analizó datos de 2.449 participantes de 65 años o más (edad promedio 76), sin antecedentes de demencia, dentro del Proyecto de Salud y Envejecimiento de Chicago (CHAP). Cada uno de ellos completó cuestionarios sobre dieta y estilo de vida y se desarrolló una puntuación de estilo de vida saludable basada en una dieta DASH-mediterránea híbrida (una dieta rica en cereales integrales, verduras de hoja verde y bayas y baja en comida rápida/frita y carnes rojas), junto con actividades cognitivamente estimulantes en la vejez, la práctica de al menos 150 minutos a la semana de actividad física, no fumar y consumo bajo o moderado de alcohol. Dentro de las actividades cognitivas se incluían leer, visitar un museo o hacer crucigramas, entre otros.

Tras valorar una serie de factores potencialmente influyentes, como la edad, el sexo, el origen étnico y la educación, los investigadores encontraron que, en promedio, la esperanza de vida total a los 65 años en mujeres y hombres con un estilo de vida saludable era de 24,2 y 23,1 años, respectivamente. Sin embargo, para las mujeres y los hombres con un estilo de vida menos saludable, la esperanza de vida se acortaba: 21,1 y 17,4 años, según muestra el estudio.

Para las mujeres y los hombres con un estilo de vida saludable, el 10,8 % (2,6 años) y el 6,1 % (1,4 años) de los años restantes los vivió con alzhéimer, respectivamente, en comparación con el 19,3 % (4,1 años) y el 12,0 % (2,1 años) de los participantes del estudio con un estilo de vida menos saludable. A los 85 años, estas diferencias eran aún más notables.

“Una esperanza de vida prolongada debido a un estilo de vida saludable no va acompañada de un mayor número de años viviendo con la demencia de alzhéimer”.

Los autores de este informe concluyeron que los resultados sugieren que “una esperanza de vida prolongada debido a un estilo de vida saludable no va acompañada de un mayor número de años viviendo con la demencia de Alzheimer”.