Las alergias mantienen un crecimiento sostenido de 2014 a 2020, que varía entre un 2 y un 4%. Este es uno de los datos extraídos de The Health Improvement Network (THIN), una base de datos propiedad de Cegedim Health Data España con más de 2 millones de historiales clínicos completos de pacientes españoles. Pero además, a través de esta información se ha podido determinar que  con la pandemia de COVID-19, se produjo una caída de los diagnósticos, y tal como pasó en otras patologías, y su crecimiento pasó a ser negativo (-3%), pero en 2021, lejos de recuperar su ritmo habitual, esta dolencia aumentó un llamativo 20% con respecto al año anterior.

Al mismo tiempo, se ha constatado que  las alergias estacionales afectan en España de media casi un 50% más a mujeres que a hombres. De hecho, si la evolución de las cifras se mantiene como hasta ahora, 6 de cada 10 alérgicos en España son mujeres, indican desde Cegedim Health Data España.

“Los datos analizados nos muestran que los pacientes de alergia no se han visto especialmente beneficiados por el uso de mascarillas en exteriores".

“Los datos analizados nos muestran que los pacientes de alergia no se han visto especialmente beneficiados por el uso de mascarillas en exteriores, u otras medidas de contención propias de la pandemia, ya que periódicamente en marzo, mayo y octubre de 2021, se han vuelto a producir los picos de diagnóstico relacionados con las alergias estacionales. Lo que nos ha parecido especialmente significativo es el aumento de diagnósticos que se producen en la edad adulta, entre los 40 y los 49 años”, comenta Carlos Iglesias, director médico de Cegedim Health Data España.

"Nos ha parecido especialmente significativo es el aumento de diagnósticos que se producen en la edad adulta, entre los 40 y los 49 años”.

Según muestran los datos de THIN, por edades, los picos de diagnóstico se producen o bien en la infancia, donde se detectan alrededor del 20% de los casos registrados, o bien entre los 40 y los 49 años, donde vuelve a haber un pico de diagnósticos, suponiendo el 18% del total de casos. Por sexos, los hombres suelen diagnosticarse más frecuentemente en la infancia, mientras que, en la mujer, se detecta menos a edades tempranas (26% vs.15%, respectivamente).

Los picos de diagnóstico se producen o bien en la infancia, donde se detectan alrededor del 20% de los casos registrados, o bien entre los 40 y los 49 años.

“La contaminación y sus efectos sobre la salud de las personas es un factor que en los últimos años se está estudiando mucho. La justificación de ese pico de diagnósticos en la edad adulta podría estar relacionado con el efecto booster que provocan las partículas de diésel presentes en el ambiente tal como apuntaba un reciente estudio de la Vall d’Hebron sobre el tema. Una situación, que afecta más a la mujer que al hombre”, concluye Carlos Iglesias.

El diésel: 'booster' alérgico

El diésel, además de un problema para el medio ambiente, es un problema añadido para los alérgicos al polen. Su composición a base de parafinas emite una serie de partículas que se fijan al polen suspendido en el aire incrementando enormemente su tiempo de permanencia en la atmósfera y, por tanto, de exposición. Además, las plantas y árboles que se encuentran en zonas con un intenso tráfico suelen generar proteínas de estrés, mucho más alergénicas que las habituales.

El diésel, además de un problema para el medio ambiente, es un problema añadido para los alérgicos al polen.

Todo ello, sumado al cambio climático que está alterando los ciclos de polinización, adelantando su inicio y retrasando su finalización, y sumado a los recientes resultados presentados por el Observatorio de Sostenibilidad que destacaba a Madrid y Barcelona como ciudades que continúan con “niveles elevadísimos de contaminación y no compatibles con una buena salud”, explicaría por qué las alergias han sufrido un crecimiento del 20% en 2021 con respecto a años anteriores.