El avance de la pandemia cuenta en la actualidad con varias alternativas, entre ellas están los tratamientos orales antivirales que "permiten evitar las hospitalizaciones y los fallecimientos". Por otro lado, se ha observado que "identificar correctamente a los pacientes con riesgo de desarrollar síntomas graves debido a la COVID-19 es una prioridad para evitar las complicaciones y las hospitalizaciones”. Estas han sido algunas de las conclusiones del simposio “Innovando en los enfoques de la COVID-19 para un futuro sostenible” que tuvo lugar en el marco del 27º Congreso Europeo de la WONCA (Organización Mundial de Médicos de Familia) celebrado el 29 de junio, y dentro de la sesión “PAXLOVID en la práctica clínica: a quién, cómo y cuándo tratar”, organizada por Pfizer.

Durante ambas jornadas, se deliberó sobre la importancia de la identificación temprana de los factores de riesgo de progresión a COVID-19 grave para la correcta administración de los tratamientos antivirales. Los fallecimientos y las complicaciones graves que derivan en hospitalizaciones se ven altamente reducidos cuando los pacientes de riesgo han sido tratados.

Los fallecimientos y las complicaciones graves que derivan en hospitalizaciones se ven altamente reducidos cuando los pacientes de riesgo han sido tratados.

Retos de Atención Primaria ante la COVID-19

A lo largo del simposio “Innovando en los enfoques de la COVID-19 para un futuro sostenible”, el panel de expertos expuso los retos que ha presentado la pandemia de la COVID-19 en la atención primaria e hizo hincapié en el importante papel que tienen estos profesionales para identificar a quienes presentan un mayor riesgo de desarrollar COVID-19 grave con el objetivo de comenzar el tratamiento de manera temprana.

El doctor Luis Buzón-Martín, jefe del Servicio de Medicina Interna del Hospital Universitario de Burgos, resaltó que “la pandemia de la COVID-19 ha supuesto una carga para los profesionales de Atención Primaria, especialmente durante la primera ola. Por ello, cualquier intervención que pueda producirse con el fin de minimizarla es necesaria”.

“En los primeros días desde el comienzo los síntomas, debemos valorar y decidir qué tratamientos debemos utilizar en los pacientes para alterar el curso normal de la enfermedad".

En el transcurso de la reunión, el doctor Luke Moore, especialista en enfermedades infecciosas y microbiólogo clínico del Chelsea and Westminster Hospital NHS Foundation Trust, reseñó la importancia de actuar a tiempo. “En los primeros días desde el comienzo los síntomas, debemos valorar y decidir qué tratamientos debemos utilizar en los pacientes para alterar el curso normal de la enfermedad. Una vez el paciente ha sido tratado, es esencial hacer seguimiento y derivarlo al especialista en caso de que los síntomas se mantengan”, concluyó.

El papel de los tratamientos antivirales

“Actualmente, para detener la pandemia disponemos de diferentes alternativas. Los tratamientos orales antivirales permiten evitar las hospitalizaciones y los fallecimientos”, indicó el doctor Alejandro Soriano, jefe del servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Clinic de Barcelona, durante la jornada sobre Paxlovid en la práctica clínica.

“El sistema inmune de gran parte de los pacientes controla la replicación del virus sin desembocar en consecuencias graves".

El doctor Soriano comenzó la sesión explicando los motivos que diferencian a los pacientes con COVID-19 con mayor riesgo. “El sistema inmune de gran parte de los pacientes controla la replicación del virus sin desembocar en consecuencias graves. Sin embargo, los pacientes que consideramos de riesgo sufren una replicación descontrolada”.

“Si bien es verdad que este virus puede tener mutaciones, estamos observando que en el área que actúa el antiviral no solemos encontrar variaciones”.

El doctor Abraham Simón-Campos, director e investigador principal en Köhler & Milstein Research y en el Servicio Médico Joules Bordet, Yucatán, Mexico, comentó que el tratamiento en pacientes de riesgo es crucial: “Los últimos análisis de datos llevados a cabo en Israel han confirmado la efectividad de los antivirales en la reducción de hospitalizaciones y fallecimientos. Además, en los estudios clínicos se ha observado que las complicaciones graves se ven reducidas casi un 90% con el tratamiento frente al grupo de placebo”, cuando son usados de manera temprana en población de alto riesgo. El experto concluyó su ponencia hablando del papel de las nuevas variantes: “Si bien es verdad que este virus puede tener mutaciones, estamos observando que en el área que actúa el antiviral no solemos encontrar variaciones”.