Grupo OAT y Fundación Weber presentaron ayer en un acto en Madrid, el primer Libro Blanco de la Adherencia en España, un trabajo desarrollado por un grupo multidisciplinar de expertos que se engloba dentro del Proyecto Adher. José Manuel Ribera, presidente del comité científico del Grupo OAT, explicó que los objetivos que se han perseguido a la hora de editar este ejemplar son “informar, estudiar, transmitir mensajes y conseguir que la adherencia avance”.

La falta de adherencia a los tratamientos, sobre todo en patologías crónicas, es un grave problema de salud tal como lo indica la Organización Mundial de la Salud, ya que afecta a la efectividad de dichos tratamientos, a la adecuada evolución de la enfermedad, a la calidad de vida de los pacientes y provoca también un aumento en el gasto sanitario.

Por todo ello, Ribera opinó que para revertir esta situación hay que tener una idea clara y es que hay que contar con todos profesionales sanitarios, pacientes, Administración, industria, instituciones y medios de comunicación.

“La falta de adherencia es un problema transversal que afecta a todas las áreas de la medicina a día de hoy”.

A continuación intervino el cardiólogo José Mª Castellanos, que sustituyó a Valentín Fuster, director del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares y autor del prólogo de la guía, al no poder asistir al acto. “La falta de adherencia es un problema transversal que afecta a todas las áreas de la medicina a día de hoy”, indicó el doctor Castellanos. Además, este aseveró que algunos profesionales se “están desconectando de los pacientes” en cuanto al seguimiento de los tratamientos. Así, reclamó volver a las estrategias más simplistas que faciliten la adherencia y desde su punto de vista resaltó que “es necesario ser activistas para mejorar la vida de los pacientes”. Una línea en la que siempre ha estado Valentín Fuster, según indicó su compañero de profesión.

Diferencias

Este Libro Blanco de la Adherencia presenta una serie de diferencias respecto a otros volúmenes similares. “Este es el primer libro blanco en el que la adherencia se aborda de una forma integral y posee un elemento que los distingue, que es el estudio Delphi que incorpora”, aseguró Álvaro Hidalgo, presidente de la Fundación Weber.

“Este es el primer libro blanco en el que la adherencia se aborda de una forma integral".

La idea añadir dicho estudio ha sido detallar medidas de mejora de la adherencia desde cuatro visiones: Administración Sanitaria, sociedades científicas, asociaciones de pacientes y economistas de la salud. De hecho, José Luis Castelg, presidente- CEO del Grupo OAT, añadió que la idea de esta iniciativa es que “sea el comienzo de algo más” y por ello indicó que están abiertos a establecer colaboraciones con todos estos actores para seguir avanzando en acciones que fomenten la adherencia a los tratamientos.

A su vez, se resaltó que el Libro Blanco no solo tiene un componente teórico sino también práctico, ya que incluye un decálogo integral de soluciones reales.

Consecuencias de la no adherencia

En cuanto, a las consecuencias de la no adherencia, Nieves Martell Claros, jefa de sección de la Unidad de Hipertensión y Riesgo Cardiovascular del Hospital Clínico de Madrid, indicó que en el caso de las Enfermedades Cardiovasculares (ECV) resulta evidente lo que está sucediendo, pues estas siguen siendo la primera causa de muerte en el mundo.

Más del 40% de los pacientes que incumplen su tratamiento lo hacen por “olvido simple”.

Destacó además que más del 40% de los pacientes que incumplen su tratamiento lo hacen por “olvido simple”. En estos casos la corrección es más sencilla porque se disponen de muchas herramientas basadas en llevar a cabo una serie de rutinas, de modo que al final "uno de cada cuatro pacientes corrige su actitud". "Sin embargo, en el resto de los pacientes resulta más complejo, porque algunos no cumplen debido a que hacen caso a ciertos mitos y en estos casos es al médico al que le toca negociar para que cambie de parecer. Después, existe un componente psicológico, en el que el paciente no cumple de forma continua y lo hace en función de su propio estado emocional. Es decir, en ocasiones se produce un cambio de conducta y sobre eso también hay que estar vigilantes”.

Hay buscar estrategias claras basadas en una mayor investigación y acciones específicas multidisciplinares.

En general, los ponentes de este acto coincidieron en que si bien es cierto que en los últimos años todo lo relacionado con la adherencia se ha hecho más visible y hay mayor concienciación, faltan aspectos que mejorar. Entre ellos, buscar estrategias claras basadas en una mayor investigación y acciones específicas multidisciplinares que se activen para dar solución a los problemas provocados por la falta de seguimiento de los tratamientos.

Decálogo de la adherencia

A continuación, recogemos un resumen del decálogo que aparece en este Libro Blanco:

1. Sensibilizar y formar sobre la importancia y necesidad de mejorar la adherencia.
2. Formar a los profesionales sanitarios, ya desde la universidad, en comunicación con sus pacientes sobre su enfermedad, tratamiento, expectativas, hábitos saludables y adherencia.
3. Revisar las prescripciones activas antes de prescribir un nuevo fármaco, intentando agrupar las tomas de los fármacos lo máximo posible.
4. Detectar los motivos de la falta de adherencia y dar una atención preferente a los pacientes polimedicados y/o con alta comorbilidad.
5. Utilización de los SPD, así como sistemas para evitar olvidos, junto con otras acciones encaminadas a la concienciación en pacientes con dificultad para gestionar su modificación o falta de adherencia al tratamiento.
6. Trabajar y colaborar con las Asociocaciones de Pacientes para formación y sensibilización en adherencia, buscando la complicidad y el soporte de familiares y cuidadores.
7. Desarrollar programas educacionales y de apoyo a pacientes en distintas patologías, tratamientos y hábitos saludables, utilizando lenguajes y formatos adecuados (incluyendo digitales) para cada tipo de paciente.
8. Potenciar la confianza con el paciente, proporcionarle ayuda psicológica, concienciarle sobre la importancia de la adherencia y motivarle para conseguir que se autoresponsabilice de su enfermedad y tratamiento.
9. Medir el impacto económico de la falta de adherencia.
10. Avanzar en la multidisciplinariedad de la atención asistencial, con una mayor coordinación entre todos los profesionales sanitarios implicados en la adherencia.